¿Deberían ser las misiones algo secundario en la vida de la iglesia local?

De Libros y Sermones Bíblicos

El siguiente artículo es la edición de una transcripción de audio.

¿Deberían ser las misiones algo secundario en la vida de la iglesia local?

No. En realidad, la afirmación misionera más central de nuestra iglesia es: “Vivimos para difundir” (la palabra clave aquí es difundir), “y difundir una pasión para el gozo de toda la gente por la supremacía de Dios en todas las cosas.”

Lo último que Jesús nos dijo, lo cual asumo que es importante, antes de que regresara al cielo fue: “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:19-20) Entonces, la última cosa crucial que Jesús dispuso hasta el fin de los tiempos, cuando aún no estábamos ahí presentes, es hacer discípulos de aquellos que aún no son creyentes de Él.

La razón de por qué las misiones deben ser centrales es porque toma la misma posición que ocupa la gloria de Dios, pues aquellos que no creen en Jesús, dada su incredulidad e indiferencia, pisotean la gloria de Dios. Sin embargo, nosotros amamos la gloria de Dios, la queremos ver y disfrutar y magnificarla en el mundo.

Por lo tanto, para todo aquel que ama la gloria de Dios como lo central de la existencia, las misiones tienen que ser una de nuestras tareas centrales.