¿Qué es un discípulo?
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Jonathan Parnell sobre Santificación y Crecimiento
Traducción por Mitchell Clayton
Cuando habla Jesús, escuchamos.
¿Eso es lógico, verdad? Jesús es a quien se le ha dado toda autoridad en los cielos y en la tierra (Mateo 28:18). Jesús es quien será proclamado para siempre, “¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!” (Apocalipsis 5:12). Es a El que todos se arrodillarán (Filipenses 2:10) – El por quienes todos harán lamentación (Apocalipsis 1:7), y del que el enojo de la ira de Dios será ejecutado (Apocalipsis 19:15).
Jesús tiene esa clase de supremacía – así que lo que diga, importa.
Más allá de eso, hemos sido unidos al Cristo por fe (Romanos 6:5), hechos vivos en el por gracia (Efesios 2:4-5), justificados en El por su obra (Gálatas 2:16). Jesús, en toda su supremacía, también es nuestro Señor -- así que reconocemos su voz (Juan 10:27).
Por lo tanto, en virtud de su poder y gracia, porque es el Soberano y nuestro Salvador, cuando le dice a su iglesia que hagan discípulos de todas las naciones, eso será lo que realmente deseamos hacer.
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Hacia una Definición
Jesús nos manda a que “vayamos”—por su autoridad – “y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes” (Mateo 28:19-20).
De aquí surge una pregunta fundamental – una pregunta que aún tiene prioridad sobre el cómo hacer el discipulado. Se refiere a alguien que toma las costumbres de otra persona. Aplicado a Jesús, un discípulo es alguien que aprende de el para vivir como el – alguien que, por la gracia reveladora, conforma sus palabras y sus costumbres a las palabras y costumbres de Jesús. Se puede decir, como otros lo han dicho antes, que los discípulos de Jesús son en si mismos “pequeños Cristos” (Hechos 26:28; 2 Corintios 1:21).
Los cuatro evangelios nos pintan el retrato definitivo de la vida de Jesús en la tierra y si realmente deseamos saber que quiere decir ser discípulo suyo, es en los evangelios donde probablemente comencemos. Particularmente, el evangelio de Juan nos muestra tres perspectivas complementarias de lo que significa seguir a Jesús. Cada una es modelada por Jesús mismo. Desde el retrato de Juan, podríamos decir que un discípulo de Jesús es un adorador, un siervo y un testigo.
Discípulo Significa Ser Adorador
En el sentido más fundamental, seguir a Jesús significa adorarle exclusivamente. Esto está en el corazón del ministerio de Jesús en la tierra. Como le dijo a la mujer samaritana, el Padre está buscando adoradores de verdad – no adoradores falsos, sino genuinos – los que le adoran en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24). Lo que significa que, como en su caso, no deberíamos de procurar cambiar el tema tan rápido. Si siguiéramos a Jesús, debemos de adorar a Dios – mediante Jesús, porque es nuestro Mediador (Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5) y Jesús mismo, porque él es Dios (Juan 10:30; 20:28-29).
Esta es la perspectiva fundamental de un discípulo porque es más importante que cualquier otra cosa que pudiéramos ser o hacer, y la más distinta en nuestro contexto. En cuanto a la más importante, adorarle a Jesús – alegremente reflejando el esplendor de su valor – es el mayor acto para cualquier criatura. En cuanto al contexto, nada irritará más a nuestra sociedad pluralista que ser un adorador exclusivo de Jesús. A mucha gente le cae bien Jesús (por lo menos la idea de él), y aun seguir “las costumbres” de Jesús, cuando deja a un lado la parte de exclusividad. Jesús el Maestro de Morales, el Hombre Amable, el Orador Motivacional que no juzga – ese Jesús es el amiguito de todos. Pero ese no es el Jesús real. Es una figura hecha por hombres – un grito lejano del retrato que Jesús da de sí mismo.
Para seguir a Jesús, ser su discípulo, no quiere decir involucramiento comunitario y la fachada de tolerancia. Significa, primeramente, centralmente, adorarle – con gozo en el corazón. Hacer discípulos de Jesús significa juntar a sus adoradores.
Discípulo Significa Ser Siervo
Juan nos da otra muestra del Jesús a quien debemos de adorar, y esta vez se arrodilla delante de sus discípulos a lavar sus pies (Juan 13:5). Sé que no suena bien, especialmente cuando pensamos en el cómo el objetivo de nuestra alabanza exclusiva. Tampoco le pareció bien a Pedro, hasta que Jesús dijo, “Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo” (Juan 13:8). Pero Jesús es un siervo. Vino a la tierra no para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate para pecadores (Marcos 10:45).
Y como siervo, Jesús dice de sus discípulos, a sus discípulos, “Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes” (Juan 13:14-15). En algún sentido, la postura de siervo debería de caracterizar los discípulos de Jesús por completo. Pero en otro sentido, siendo un siervo como Jesús tiene un enfoque particular de discípulos sirviendo a discípulos. Es una cosa de familia. Pablo dijo “hagamos bien a todos y en especial los que son de la familia de fe” (Gálatas 6:10).
Servir el uno al otro es el punto que Jesús quiere hacer en darnos “un nuevo mandamiento,” justo después de haber lavado los pies de los doce: “Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros” (Juan 13:34; 1 Juan 3:23). De hecho, es este amor que tienen los discípulos para consigo que nos identifica como discípulos de Jesús a un mundo que nos está examinando (Juan 13:35), y aun nos asegura de la fe salvadora (1 Juan 3:14).
Ser un discípulo de Jesús significa servir como él. Significa servir, primeramente, humillándote delante de sus hermanos procurando servirles en actos de amor, aun cuando sea inconveniente para usted y aun cuando cambia totalmente las expectativas y orden social del mundo. Hacer discípulos de Jesús significa hacer siervos que se aman.
Discípulo Significa Ser Testigo
Juan nos da otro retrato que nos ayuda ver que significa ser discípulo de Jesús. Esta vez viene mediante la comisión de Jesús, cuando dice de sus discípulos, a sus discípulos, “Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes” (Juan 20:21; Juan 17:18). Esto significa que los discípulos de Jesús están en una misión. Significa, en un sentido amplio, que son misioneros, que tienen una visión y que son capacitados para entrar en el mundo (no del mundo, sino enviados al mundo) como sus testigos (Hechos 1:8).
Jesús fue enviado con un propósito – revelar a Dios y redimir a los pecadores (Juan 1:14, 12) – e hizo todo lo posible para que se cumpliera (Lucas 9:51, Isaías 50:7). Nosotros también, como sus discípulos, llenos por su espíritu, somos enviados con un propósito – compartir las buenas nuevas (Romanos 10:14-17).
Ser un discípulo de Jesús significa guiar a la gente a El. Esto significa contar la antigua historia de Jesús y de su amor para que otros le conozcan y le alaben. Esto significa, en otras palabras, que alegremente buscamos más alabadores-siervos-misioneros. Es decir, un discípulo de Jesús hace discípulos de Jesús como Jesús nos invoca (Mateo 28:18-20).
Y, por supuesto, cuando Jesús habla, le escuchamos.
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