¿Realmente Quieren Manteca de Cacahuete?

De Libros y Sermones Bíblicos

Meditación en Metro Food Share
“El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo” (Lucas 3:11).
Esta es la descripción de Juan Bautista sobre los “frutos dignos de arrepentimiento” (3:8). Una señal de arrepentimiento es lo que hacemos con la comida. ¡Oh, que simple es el evangelio! Cambia a las personas y hace que piensen de forma distinta sobre sus alimentos.
Pero no solo sobre sus alimentos, sino también en cuanto a los pobres. “Comparte con aquél que no tiene nada” significa preocuparse por el que no tiene nada. Después de Lucas 3:11, el mejor texto sobre el por qué deberíamos compartir nuestra comida con los pobres es la parábola del buen Samaritano. La clave está en: “Y viéndole, fue movido a misericordia” (Lucas 10:33). Los judíos y los samaritanos se odiaban los unos a los otros. Pero este samaritano se apiadó de un judío. ¿Por qué? Porque estaba ahí y estaba necesitado. Jesús dijo: Sé el tipo de persona que no pase de largo. No preguntes al pobre si es cristiano. Ayúdale, porque tú lo tienes todo y él no tiene nada.
Otro pasaje que nos incita a dar de comer a los que pasan hambre es Romanos 12:20. “Si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer”. Que profundo sonó hace varios años en Green Bay cuando un hermano cristiano se levantó y se opuso a la resolución de una forma de vida sencilla argumentando desde el capítulo 1 de Juan que las personas de las que debemos preocuparnos son solamente nuestros congéneres cristianos.
El sosiego de los no creyentes no es nuestro problema, solo lo es el evangelismo. Pero Jesús dijo: “Haced bien a los que os aborrecen” (Lucas 6:27). Y Pablo dice: “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Galatas 6:10). O como propone en la Primera de Tesalonicenses 3:12, “Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos”.
Metro Food Share es una acción de las iglesias de Minnesota que recolectará unas 100 toneladas de alimentos durante el mes de febrero que serán distribuidas a los más necesitados. Pillsbury alcanzará la cantidad de 50 toneladas.
El banco de alimentos que estamos recolectando es para los servicios de asistencia a la comunidad de la 11ª avenida y de la calle 19. Nuestros miembros, Sally y David Michael, trabajan ahí. Cuando les preguntamos lo que necesitaban dijeron que manteca de cacahuete. El motivo: las proteínas y el uso flexible.
¡Así que démosles mil frascos!
Cada domingo durante el mes de febrero habrá cajas en la iglesia en las que podréis depositar los frascos. Ya hay unos cien. Compren unos cuantos cuando vayan a hacer la compra y traiganlos. Serán “los frutos dignos de arrepentimiento”.
Por la gloria de Cristo nuestro proveedor,
Pastor John