¿Te casaste con la persona "indicada"?

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English: Did You Marry ‘the One’?

© Desiring God

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Por Timothy Trudeau sobre Matrimonio

Traducción por Jeannette Blanco


¿Existe tal cosa como la persona indicada?

Y si estás saliendo con alguien, ¿cómo sabes que lo es? ¿Será la persona con la que rara vez peleas? ¿La persona con los mismos intereses que los tuyos? ¿La persona que recibió resultados complementarios en cualquier prueba de personalidad de moda? ¿Es la persona con la que te ves envejeciendo? ¿O es todo lo anterior?

Les cuento que el problema de pensar que hay una persona indicada es que también podría haber una persona equivocada. Esa implicación puede parecer inofensiva, algunos incluso podrían decir que es útil durante la etapa de búsqueda. Sin embargo, una vez que estás casado o casada, la persona equivocada no existe.

Si piensas lo contrario, puede tener un efecto devastador en tu matrimonio.

Si entramos en matrimonio pensando que es posible que hayamos elegido a la persona equivocada, es poco probable que enfrentemos dificultades con la misma ferocidad y esperanza que tendríamos si fuera diferente. Si ambos pudimos habernos casado con la persona equivocada, ¿por qué sacrificarnos y esforzarnos para que funcione? ¿Por qué no pedir el divorcio y comenzar a buscar a la persona indicada (con la esperanza de que esa persona no haya cometido también un error y se hubiera casado con otra persona)?

La idea de "la persona equivocada" se vislumbra en las sombras de muchos matrimonios rotos.

El camino del romanticismo

Muchos de nosotros hemos visto películas o programas de televisión.

Esas comedias románticas que involucran a un hombre y una mujer que "deberían" estar juntas, pero en cambio están "atadas" a otra persona. Que el "amor verdadero" se desbarató por culpa del destino.

Al principio, por lo general no queremos que estén juntos; valoramos demasiado el matrimonio como para ver que se destruya. Pero a medida que la película avanza, se exhiben muchos eventos e interacciones cuidadosamente orquestadas para enamorar nuestros corazones lenta y estratégicamente. Nos encontramos deseando la destrucción de una relación, con el fin de hacer espacio para la otra. En poco menos de noventa minutos, nos encontramos viajando de lo incorrecto, a lo posible, a lo necesario. Al final, nos encontramos aplaudiendo cuando la pareja finalmente se reúne... infidelidad y todo.

Todo un género está dedicado a esta premisa - una premisa que solamente existe cuando también existe la idea de la persona indicada y la persona equivocada.

El Sr. y Sra Equivocados

En pocas palabras: No existe tal cosa como la persona "indicada" - a menos que ya estés casado o casada. La persona "indicada" es con quien te casas. Eso es lo que declara el matrimonio.

El matrimonio es un compromiso con una persona con defectos. No ignoras sus defectos; te comprometes con él o ella a pesar de sus defectos. Los defectos vienen con el matrimonio, con el compromiso (Efesios 5:25).

Y al comprometemos, debemos recordar que ¡somos la persona equivocada! (Romanos 3:23) Eso es lo que hace que el matrimonio sea tan glorioso. Una persona "equivocada" se compromete a otra persona "equivocada". ¿Dónde estaría la gloria en el compromiso con alguien que fuera perfecto?

La persona indicada es con quien te casas

Entonces, en lugar de buscar al “indicado” o “indicada”, busca a un cónyuge que parezca estar en una trayectoria de santificación. Una vez que te hayas casado y hayas hecho un pacto público ante Dios y ante la humanidad, ¡felicidades! Te ha casado con la persona "indicada". Si ya estás casado o casada, ¡Felicidades! Te has casado con la persona "indicada" (Mateo 19:4-6).

Cuando te encuentres con un obstáculo en el camino, recuerda que el mejor matrimonio del mundo sigue siendo entre dos personas que necesitan ser redimidas junto con su relación. Y afortunadamente, Jesús vino para restaurarnos y darnos la relación perfecta consigo mismo (Apocalipsis 21: 1–5).


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