Tu sufrimiento trabaja para ti
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre Sufrimiento
Una parte de la serie Ask Pastor John
Traducción por Yura Gonzalez
Transcripción de audio
Ninguno de nosotros es inmune al sufrimiento o el dolor. Peor aún así, a menudo el dolor parece un sinsentido cuando de hecho, el dolor en nuestras vidas no es inútil en absoluto. Entonces, ¿qué nos enseña el sufrimiento? ¿Qué papel desempeña en nuestras vidas?
John Piper abordó esta pregunta en su sermón del 2013, “La gloria de Dios en la eternidad”. Allí trató 2 Corintios 4:16-18 (LBLA), y lo leeré: “Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.
Aquí está John Piper.
El conocimiento
Hace unos días hablaba sobre el tema con una mujer con problemas de inseguridad. Y le dije: Sabes, Dios diseñó tu corazón para disfrutar el sabor de la seguridad de acuerdo a lo que pongas en tu cabeza. Y me miró como preguntándose: ¿Dónde está eso en la Biblia? Le pareció algo nuevo.
Y pensé: Eso es la Biblia, un montón de "por tantos" y "porqués". Habla de paz y alegría, fuerza y poder por razones que Dios ha revelado en su palabra y por sus acciones en la historia.
Así que Pablo realmente experimenta el no desanimarse por verdades o realidades que pone en su cabeza día a día para renovarse. Ahora bien, ¿qué hay con ese "pues" al inicio de 2 Corintios 4:17? Vamos a matar a golpes al versículo 16 si no avanzamos. Pero hay mucha vida ahí. No se rinde fácilmente. Me encanta aporrear los versos hasta que mueran. (Esa es una extraña forma de decirlo, ¿verdad?)
No te desanimes
Versículo 16: "No desfallecemos". Nos renovamos cada día. Porque, “esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”
El versículo 17 es el principal argumento, el principal "porqué", lo principal. Esta aflicción leve y pasajera tiene una función. Está creando en nosotros un eterno peso de gloria. Entonces el versículo 18 dice: Míralo. No puedes verlo, pero míralo. Si observas al hombre caído que viene hacia ti con sus armas o la naturaleza caída que viene con sus tsunamis, te desaminas. No los mires más. Mira lo invisible.
¿De qué invisible hablas? ¿Y cómo mirar algo que no se ve? Eso es una contradicción. No puedes mirar lo que no puedes ver. Dijiste que es invisible. Deja de decirme que lo vea. Entonces, ¿a qué te refieres, Pablo?
Y creo que queda bastante claro lo que quiere decir. La base de no desanimarnos es algo que no se puede ver. Y lo explicaré en un minuto.
Ver lo invisible
¿Cómo mirar lo invisible para no desanimarse y renovarse cada día? Ver el versículo 17 es mirar lo invisible. No nos desanimamos, porque esta aflicción leve y pasajera nos prepara un eterno peso de gloria. Mira esto, dice. Mira. ¿Qué ves cuando miras el versículo 17? Lo ves llamando a su aflicción, que duró toda la vida, pasajera.
Tengo 67 años, se supone que la gente se jubila, ¿verdad? Pablo sufrió hasta que la espada le separó la cabeza del cuerpo. No hubo un año ni dos de pesca o golf. Si Pablo se jubilaba, sería después de la decapitación. Así que si no tenía esto, no tenía nada. Dijo: Si no hay resurrección de entre los muertos, soy un idiota. Eso es lo que dijo en 1 Corintios 15:19.
A los golpes de toda la vida, las noches terribles de insomnio y la agonía por la iglesia, ¿los llamó aflicción pasajera (versículo 17)? La llamó leve y pasajera. Eso es una locura. Sesenta años. Cincuenta. No estoy seguro de la edad que tenía cuando murió, un largo tiempo. Veinte, treinta años de continuos encarcelamientos y persecuciones, y él lo llama aflicción pasajera y leve.
La recompensa eterna
Puedes ver también el contraste entre momentáneo y eterno en el versículo 17, ¿verdad? Y leve contrasta con peso. Nota esos paralelismos. Su aflicción leve y pasajera “(le) está preparando un eterno” – que combina con pasajera - “peso” - que combina con leve - “de gloria”. Así que, de acuerdo con la promesa, vio más allá de la muerte, vio la gloria, la gloria de Dios que se ve y la gloria de Dios que se le daría a él, e hizo que el sufrimiento de toda su vida pareciera pasajero y que el peso del dolor pareciera ligero.
“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.” (Mateo 11:28-30).
Estás bromeando, vas a morir por Jesús. ¿Llamas a eso leve? Sí. ¿Por qué? Porque miro lo que no se ve. ¿Qué? La gloria. La gloria más allá de la muerte que compensará esta breve vida, parecerá pasajera y al mismo tiempo leve.
Es eso lo invisible que tienes que mirar.
Sufrir con propósito
Hay algo más que es relevante para tanta gente que sufre y muy valioso para mí. Esta palabra en el versículo 17, "preparar". No sólo toda tu aflicción es pasajera, no sólo toda tu aflicción es leve en comparación con la eternidad y la gloria, sino que todo es significativo. Ahora bien, esa es una declaración muy controvertida debido a la cantidad de sufrimiento que hay en el mundo.
Cada vez que algo horrible sucede, un entrevistador dirá: sin sentido. Y es eso lo que parece. Está en todas partes. Ahora con internet no tenemos excusa para no llorar todos los días. “Llorad con los que lloran” (Romanos 12:15).
Este texto dice: Nuestra aflicción leve y pasajera nos prepara un peso eterno. No dice "será seguida por" un eterno peso de gloria. Eso sería suficientemente bueno. No es eso lo que dice. La palabra griega significa producir, preparar, inducir.
Me atrevo a decir que cada milisegundo de dolor que te provoca la naturaleza caída o el hombre caído, cada milisegundo de tu pena, en el camino de la obediencia, está produciendo una gloria peculiar que obtendrás por eso.
Cada segundo
Esa es una declaración muy polémica y creo en ella. De modo que si alguien me dijera que el sufrimiento de un creyente no tiene sentido, probablemente me callaría porque quizás esa persona esté sufriendo mucho en ese momento.
Voy a esperar por el momento adecuado. Pero regresaré y diré: No fue sin sentido. No me importa si fue cáncer o censura. No me importa si fue calumnia o enfermedad. No carecía de sentido, porque el versículo 17 dice: Mi aflicción leve, pasajera, de toda la vida no es en vano. Sirve de algo. Tiene sentido.
Por supuesto que no lo puedes ver.
Esto es precisamente lo invisible que en el versículo 18 se hace referencia. ¿Qué es lo invisible que se supone que debes mirar? Se supone que debes mirar la promesa de Dios en el versículo 17 que dice: Tu dolor está haciendo algo por ti. No puedes verlo. Ni sentirlo. O lo ves con los ojos de la fe, crees en ello porque lo dice el texto, o te desanimas.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas