La Lucha diaria por la felicidad de Francis Chan

De Libros y Sermones Bíblicos

Estamos bendecidos de estar reunidos esta semana en la transmisión de Ask Pastor John con un invitado y nuestro amigo, Francis Chan, quien se une a nosotros desde San Francisco. Francis y su esposa Lisa son los autores del nuevo libro, Tu y Yo Por Siempre: Matrimonio en la Luz de la Eternidad. Y obtendremos en lo sucesivo preguntas sobre el matrimonio, pero primero quiero preguntarte, Francis, acerca de la lucha por la felicidad en Cristo todos los días. ¿Es éste un problema para ti? ¿Francis Chan lucha por la felicidad en Cristo?

Sí. Absolutamente. Tengo que luchar por la felicidad todos los días. Para mí es una pelea real para mi mente. Pero últimamente la batalla ha sido de múltiples facetas ya que adoro completarlas. Adoro tener muchas cosas listas en un día. Y me pregunto, ¿por qué una sola cosa cuando puedes hacer tres? Así que sólo están yendo y es todo para el reino y todo, pero luego viene el momento de orar y es donde las tareas múltiples pueden eliminarte en tu mente ya que la usas para hacer muchas cosas a la vez si estás intentando hacer tres cosas a la vez, realmente no puedes adorarle con todo el corazón.

Primero Pedro 4:7 habla acerca de ser transparentes de mente para el propósito de la plegaria y para una mente autocontrolada y sobria, una mente clara. Y mi lucha es en esos momentos donde solo deseo alejarme de todo y regocijarme en el Señor. Me explico, genuinamente solo vengo a la presencia de Dios y no tengo mi mente concentrada. Algunas veces estoy yendo al paso. Otras estoy predicando en voz alta.

Algunas veces estoy cantando en voz alta. Otras estoy sobre mis rodillas, algunas veces haciendo todas tres o cuatro de ellas a la vez y así mi mente no cambie a algo más. Solo estoy 100 por ciento centrado en Dios, agradeciéndole por todo lo que tengo en Cristo. Me explico, la vida es buena. Nuestra existencia es buena. Somos muy bendecidos, pero para concentrarnos en eso y para regocijarnos realmente en eso es una verdadera lucha. Construí una pequeña habitación en mi garaje, una habitación chiquita. Es más como un closet o algo en el cual puedo escapar y quedarme solo y adorarle y agradecerle y contarle cuán grandioso es conocerle y restaurar esa felicidad en mi vida.

No sé cómo otras personas logran cargarse, pero para mi es realmente venir a la presencia de Dios y disfrutarlo. Ese es un tipo de felicidad de dura. Como si el poder tener ese momento y estar realmente enfocado en la mañana, realmente hace la diferencia durante el día.