De la Vergüenza mal Situada al Fuego por las Misiones

De Libros y Sermones Bíblicos

Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por John Piper
Indice de Autores
Leer más sobre Misiones
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: From Misplaced Shame to Mission Flame

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por John Piper sobre Misiones
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Desiring God


Para los que tienen ojos para ver, todos mis sermones intentan impulsar las misiones. Tomemos por ejemplo la semana pasada. La vergüenza mal situada es una montaña que se interpone en el camino de las misiones. Jesús quiere que la echemos al mar. "Si tenéis fe...será hecho" (Mateo 21:21 y siguientes).

La escarpada montaña de la vergüenza se convierte en una autopista para el gozo misionero cuando la hacemos volar por los aires con las bombas de las promesas Bíblicas. ¿Cuántos megatones de potencia no habrá en esas promesas que hacen volar la vergüenza?

No temas, pues no serás avergonzada; ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la verguenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más. Porque tu esposo es tu Hacedor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre (Isaías 54:4-5). El Señor DIOS me ayuda, por eso no soy humillado, por eso como pedernal he puesto mi rostro, y sé que no seré avergonzado. Cercano está él que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos (Isaías 50:7-8). Porque no me averguenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación(Romanos 1:16). Por lo cual también sufro (como misionero) estas cosas, pero no me averguenzo; porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día (2 Timoteo 1:12). Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros... si alguno sufre como cristiano, que no se averguence, sino que como tal glorifique a Dios. (1 Pedro 4:14, 16).

Dios quiere volar la montaña de la vergüenza fuera del camino y convertirlo en una autopista para el celo misionero. "Todo monte y collado rebajado...y toda carne verá la salvación de Dios" (Lucas 3:5).

La vergüenza intenta anular el compromiso con las misiones de dos formas. Puedes sentir que no eres lo bastante bueno para las misiones, o sentir que las misiones no son lo bastante buenas para tí. La vergüenza por tu pecado puede mantenerte apartado, y la vergüenza por Dios asustarte. Puedes sentirte aplastado bajo la vergüenza del pecado, o puedes sentirte cómodo avergonzándote de la cruz. En cualquiera de los dos casos la vergüenza gana y tu pierdes.

Pero esta no es la voluntad de Cristo para ti. "Tus pecados han sido perdonados. Tu fe te ha salvado, vete (¡hacia las misiones!) en paz" (Lucas 7:48, 50). Y no temas la vergüenza del mundo. La honra de Dios hace toda la diferencia. "si alguno me sirve, el Padre lo honrará" (Juan 12:26). Así que vayamos

desde la vergüenza mal situada al fuego por las misiones,

El Pastor John


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas