El Señor es mi Pastor

De Libros y Sermones Bíblicos

Psalm 23

El Señor es mi Pastor, nada me faltará, en verdes praderas Él me hace reposar y a donde brota agua fresca me conduce. Fortalece mi alma, por el camino del bueno me dirige, por amor de su Nombre. Aunque pase por quebradas muy oscuras no temo ningún mal, porque tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen. Me sirves a la mesa frente a mis adversarios, con aceites tú perfumas mi cabeza y rellenas mi copa. Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida. Mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo.

El Salmo 23 es el Juan 3,16 del Antiguo Testamento. Casi todos los cristianos se saben el versículo de Juan 3,16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo el que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna". Lo mismo ocurre con el Salmo 23. Probablemente sea el texto más conocido del Antiguo Testamento.

Contenido 1 La bondad de Dios es la única esperanza que tenemos 2 Jehová es mi Pastor 3 Jehová es mi Pastor 4 La Predisposición del Pastor 5 Las provisiones del Pastor 6 Las razones del Pastor

La bondad de Dios es la única esperanza que tenemos

El viernes, nos enteramos que el hermano menor de la Sra. C. Robert Anderson había fallecido ese mismo día. Murió el día de su 79º cumpleaños. Así que fui a visitar a la Sra. Anderson. Sin lugar a dudas, estaba conmovida de dolor ante la pérdida se su “pequeño” hermano, como solía llamarlo tan cariñosamente. Pero su dolor no era el mismo de las personas sin esperanza. Y si conoces a la Sra. Anderson, entenderás que fui yo quien se fue más animado y fortalecido en la fe. Le dije que este domingo iba a predicar sobre el Salmo 23. Y antes de que pudiera citar una parte del mismo, una hermosa sonrisa invadió su rostro y dijo: “El Señor es mi Pastor, nada me faltará…" Y recitó el salmo completo.

Cuando uno escucha el Salmo 23 recitado de memoria por una mujer de Dios como la Sra. Anderson, que ha caminado con su Pastor por tantos años, la verdad está ante tus ojos: “la bondad de Dios es la única esperanza que tenemos y es la única que necesitamos para enfrentar cualquier situación de la vida".

Para muchos, esta semilla de la verdad ya ha sido plantada en sus corazones y el Espíritu sólo quiere regarla esta mañana. Pero para otros, esta verdad nunca ha sido plantada, nunca han sido realmente capaces de confiar en la bondad de Dios, sólo temen ser castigados. Si tú perteneces a estos otros, que se abran las ventanas mientras meditamos juntos el Salmo 23.

Jehová es mi Pastor

"El Señor es mi Pastor". La palabra “Señor” es un término impersonal que significa maestro o propietario. Pero para mucho de nosotros, se ha convertido en una palabra muy personal, y así debería ser ya que en el primer verso, la palabra hebrea traducida "Señor" es Jehová, el nombre personal de nuestro Dios personal. Jehová es mi Pastor, no un dios lejano, sin nombre ni rostro. Jehová es mi Pastor.

Jehová es mi Pastor

Jehová es mi Pastor. Es decir, todas las virtudes de Dios como Pastor son dispuestas para mi beneficio. Rezamos una hermosa petición cuando el coro cantaba hace un rato: "Guíame, Señor". Rezamos y cantamos esta oración porque el Señor es mi Pastor. Él se preocupa personalmente por mí y por ti. Uno de los misterios más hermosos de las Escrituras es que el Santo Padre Todopoderoso puede acercar personas como tú y como yo e incluso acercarnos a Él mismo. "Porque así dijo el Alto y Sublime, que habita para siempre, y cuyo nombre es Santo: Yo habito en lo alto y santo, y con el contrito y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados" (Isaías 57,15). ¡El Señor es mi Pastor!

Observaremos con más detenimiento la predisposición del Pastor y concluiremos meditando por qué el Pastor no les hace faltar nada a sus ovejas.

La Predisposición del Pastor

En primer lugar, la predisposición del Pastor. El diccionario Webster define la palabra "predisposición" como la "tendencia reinante" o "inclinación" de una persona. La tendencia reinante o predisposición de algunas personas consiste en quejarse todo el tiempo. Pero la predisposición, la tendencia reinante e inclinación de Dios, nuestro Pastor, consiste en ser bondadoso. Esto nos dice el sexto verso: “Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida. Mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo”.

Bondad y Misericordia

Todas las bendiciones de los versos 1-5 hablan sobre la bondad y la misericordia de Dios. Las palabras “bondad” y “misericordia” se podrían utilizar casi alternamente. Ambas resaltan la predisposición de Dios para actuar generosamente con las personas que creen no merecerlo. La bondad o la misericordia es la tendencia reinante de Dios, su inclinación, hacer el bien para nosotros aunque merezcamos su furia.

Llegamos a entender que la "bondad y misericordia" es la tendencia reinante de Dios (la inclinación de Su corazón, el verdadero amor y la verdadera pasión de Su alma) cuando indagamos en la frase "me acompaña". “Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida”. La palabra hebrea aquí traducida “acompaña” significa un tipo de acompañamiento muy activo. No se trata de un acompañamiento pasivo, como a veces entendemos la bondad y misericordia de Dios: o nunca nos alcanza o, de alguna u otra manera, Dios se distrajo de nosotros. El salmista no nos dice eso sino que se refiere a un acompañamiento activo. “Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida”.

El corazón de Dios desborda de bondad

Dios es como un auto de policía que nos sigue para hacernos el bien. Podemos pensar que nos quiere multar. Pero, en realidad, nos está siguiendo para decirnos que ganamos la lotería cuyo premio consiste en más que unos ocho millones de dólares, consiste en pasar la vida eterna con Él, disfrutando de su bondad y misericordia por siempre.

El corazón de Dios, nuestro Pastor, desborda de bondad. No puede contenerse, debe hacer el bien para sus ovejas. Hay veces que aparece esta parte del cielo donde nos permite pasar por momentos difíciles y su bondad y misericordia parecieran escaparse de nosotros en vez de perseguirnos. Pero, según el sexto verso eso es tan sólo una ilusión: “Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida”. Y llegará el día en que podremos disfrutar la bondad de Dios sin obstáculos, sin distracciones, porque ya lo dice Efesios 2,7 (uno de los versículos más hermosos de la Biblia para meditar) que el propósito de la salvación es que “en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”

¿Llegas a comprender cómo será ser los recibidores de las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para siempre? A todos nos gusta que los demás sean buenos con nosotros. Me sentí muy bendecido por todos los gestos de bondad que recibimos mientras Julie estaba en el hospital dando a luz a Ruth la semana pasada. La sopa y la lasaña y las cartas y el pastel de frutillas y el pollo frito y los carteles en el patio delantero y los regalos de bebé y muchas otras cosas más. Sí, a todos nos gusta que los demás sean buenos con nosotros. Pero cuando Dios nos muestra las abundantes riquezas de su gracia en los siglos venideros... bueno, va a ser algo tan grande que necesitaremos nuevos cuerpos de resurrección para manejarlo.

Las provisiones del Pastor

Bueno, estoy yéndome un poco por las ramas; mejor continuemos. Entonces, si la predisposición de Dios consiste en una bondad extrema, ¿cuáles serían las provisiones del Pastor que surgen prácticamente de su bondad?

No me faltarán cosas buenas

Según el primer verso, las provisiones del Pastor son completas. No nos promete un 80% si nosotros podemos conseguir el 20% restante. No, sus provisiones son completas. "El Señor es mi Pastor, nada me faltará.” ¿Faltar qué, David? Con otro Salmo escrito por David, el Salmo 34,10-11, empezamos a comprender: “Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen. Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada.” El Señor es mi Pastor, nada me faltará.

¿Alguna vez te ha faltado algo? Por supuesto que sí, a mí también. Y no sólo nos han faltado cosas como un BMW, entradas para grandes partidos, una cita ideal con el chico popular del colegio, o unas vacaciones por dos meses en un crucero. Pero, ¿a todos nos han faltado cosas buenas con un significado espiritual, cosas buenas que aprueba Dios?

Creo que David nos aclara aún más las cosas al terminar el salmo. El resto del salmo distingue entre lo positivo y lo negativo de “Nada me faltará”, demostrándonos las provisiones del Pastor.

No me faltará seguridad

El Señor es mi Pastor, no me faltará seguridad apacible (verso 2 y la primera parte del verso 3). "En verdes praderas Él me hace reposar y a donde brota agua fresca me conduce (de manera más literal, donde brotan aguas de tranquilidad). Fortalece mi alma”. Al principio, pareciera que el Pastor les provee a sus ovejas agua y comida. Pero eso queda para el quinto verso. Aquí la imagen es que después de pastorear al mediodía, el Pastor guía a su rebaño hacia otra pradera verde y primaveral con aguas limpias y frescas en medio de tierras secas y desiertas.

Aquí las ovejas descansan con una seguridad apacible ya que no se tienen que preocupar de dónde vendrá su próxima comida. ¡Están descansando sobre ella! David, el pastor y teólogo experto, vislumbra un reflejo del corazón de Dios en el corazón de las ovejas. Dios quiere que su gente, su rebaño, descanse y disfrute, confiando en que el Pastor no les hará faltar nada. Dios restaura nuestra alma mediante el descanso y la paz. ¿Estás descansando lo suficiente, espiritual y físicamente? ¿O estás constantemente enredado con cosas?

No me faltará guía

El Señor es mi Pastor, no me faltará una guía (la segunda parte del verso 3). “Por el camino del bueno me dirige, por amor de su Nombre". Si el Pastor no guiara a sus ovejas, ellas terminarían en pastos marrones y crujientes y en aguas estancadas y sucias. Pero gracias al conocimiento y sabiduría del Pastor, las ovejas pasan de largo los rastrojos y aguas sucias, y hasta algunos oasis tentadores y aparentemente bellos, hasta llegar a verdes praderas. Así también Dios, nuestro Pastor, nos conducirá por caminos de rectitud. Nosotros también somos llamados a caminar por senderos que nos guiarían a la perdición o que aparentan llevarnos a la felicidad. Pero seguimos a nuestro Pastor porque conocemos su predisposición y sabiduría.

No me faltará protección

El Señor es mi Pastor, no me faltará protección (verso 4). "Aunque pase por quebradas muy oscuras no temo ningún mal, porque tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen”. Mientras las ovejas caminan hacia las verdes praderas y las aguas de paz, el Pastor las puede guiar (si es necesario) por tierras peligrosas. Así también Dios, nuestro Pastor, nos hace pasar por situaciones difíciles hasta llegar a la muerte, si es necesario. Claro está que el Pastor no nos aleja del oscuro valle de la muerte. Nos ayuda a atravesarlo. Con su presencia, nos reconforta (sin importar las circunstancias). Esto reafirma que la frase del primer verso "No me faltará nada" no implica la ausencia de tiempos difíciles. Si hay alguien que conocía sobre el dolor y la pena, ese era David. Pero él bien lo dijo: “El Señor es mi Pastor, nada me faltará”, porque Dios era parte suya, Dios estaba con él en el oscuro valle de la muerte.

No me faltará alimento

El Señor es mi Pastor, no me faltará alimento (verso 5). “Me sirves a la mesa frente a mis adversarios, con aceites tú perfumas mi cabeza y rellenas mi copa". Los enemigos de las ovejas están indefensos ante la presencia del Pastor. Los enemigos apenas podrán lamer sus labios desde lejos mientras el Pastor hace un gran festín de un pequeño picnic. En este festín, Dios demuestra su absoluta autosuficiencia como servidor, al preparar la mesa, al ungir con aceite la cabeza de sus invitados y al darles más alimento del que podríamos llegar a comer con nuestros cubiertos. El Señor es mi Pastor, nada de lo que Él considere necesario para ser feliz en Él podrá faltarme. “Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida. Mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo”.

Las razones del Pastor

Pero, ¿por qué? ¿Por qué el Pastor nos sigue, a ti y a mí, con su bondad y misericordia? ¿Cuáles son las razones detrás de toda su provisión? Tanto como pudiera reventar la burbuja de nuestros pastores terrenales, hay que reconocer, y ellos también lo harían, que están en el negocio del pastoreo no por motivos altruistas sino por los sweaters de lana y comer cordero. Pero con Dios no es así. Sus razones están explicitas en el verso 3:”Por el camino del bueno me dirige, por amor de su Nombre". La razón de Dios es brindarle gloria a su nombre. Y no hay nada mejor que demuestre su honor, carácter, gloria y autosuficiencia que una bondad y misericordia desbordante hacia sus ovejas tan necesitadas: como tú, como yo.

Así que por amor de su Nombre y para tu seguridad, guía, protección y alimentación, te ruego con insistencia que dejes guiarte por Dios. Te ruego que seas su fiel seguidor, que tomes su mano abierta ahora, que dejes de tomar agua sucia aunque parezcan cristalinas al sol y ansiar rastrojos secos aunque parezcan un manjar. Confía en que si sigues al Pastor, nada bueno te faltará: sólo te seguirá una bondad y misericordia omnipotente todos los días de tu vida y vivirás en su presencia por los siglos de los siglos. AMÉN.