La Presentación de la Gloria de Dios/Congregacionalismo

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English: A Display of God's Glory/Congregationalism

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Por Mark Dever sobre Gobierno de Iglesia
Capítulo 4 del Libro La Presentación de la Gloria de Dios

Traducción por Emma Ratcliffe



¿Crees que la Iglesia existe solamente para satisfacer tu crecimiento espiritual? Cuando te reúnes los domingos en la mañana con tu familia congregacional no solamente muestras tu devoción personal con otras personas. No, participas en la vida de una Iglesia en particular. Y cuando los cristianos se reúnen como una congregación, no es solamente como consumidores individuales, con gustos similares, que se encuentran en un mismo cuarto. Realmente estamos ensamblando una institución viviente, un organismo viable, un cuerpo. Me pregunto por qué vas a la Iglesia.

Déjame hacerte una pregunta que quizás sea el fondo del asunto: ¿Cuál es el uso de la Iglesia? Tómate un momento y trata de contestar esta pregunta. Cuando logras entender algo más de la Iglesia y de lo que se trata, la vida Cristiana se vuelve más que un simple esfuerzo moral para cultivar la lista de virtudes privadas y evitar la lista de vicios privados. Empiezas a entender que la Iglesia es la manifestación del Dios viviente en este mundo.

Contenido

Congregacionalismo - Lo que significa

Concepciones equivocadas del Congregacionalismo

La gente frecuentemente ha malinterpretado el congregacionalismo. Sus detractores lo han presentado como un tipo de independencia solitaria. Ha sido llamado "Separatismo". Un autor lo ha definido como "el reclamo individual de las congregaciones para actuar como si estuvieran solas en este mundo, independientemente de todos los otros Cristianos", (Roland Allen, Métodos Misionarios, p. 85n1). Por otra parte, algunos de sus defensores lo han presentado como una democracia directa y simple, unida a los derechos inalienables del hombre. Charles Finney presentó al congregacionalismo de esta forma:

El Episcopado es un estado de ignorancia general bien definido entre las personas. El Presbiterianismo o Iglesia Republicanista está mejor definido para un estado de inteligencia más avanzado y el predominio del principio Cristiano. Mientras que el Congregacionalismo o Democracia Espiritual está mejor definido y solamente definido para un estado de inteligencia general y el predominio del principio Cristiano. (Charles Finney en sus Lecturas sobre Teología)


Concepción correcta del Congregacionalismo

Ninguno de las siguientes opiniones son buenas para mostrar el papel que nos proporciona la vida de la Iglesia en el Nuevo Testamento: El Congregacionalismo de ninguna manera inhibe la cooperación en misiones, educación, evangelización, ayuda en desastres y muchas cosas más con otras congregaciones. Si significa, que ningún cuerpo externo puede demandar algo para una congregación en particular, ya sea en materia de disciplina o de doctrina. Basados en la claridad de las Escrituras más que en cualquier organización política, nosotros los congregacionalistas asumimos que Dios guiará a su gente como un todo para entender quiénes serán reconocidos como sus miembros y lideres, lo que se deberá creer y hacer.

Algunos podrán descartar que el congregacionalismo sea solo el reflejo de una teoría política de iluminación. Pero ese no es el caso. En la primera carta a los Corintios de Clemente de Roma, escrita alrededor de 96 A.C., leíamos que los mayores estaban comisionados "con el total consentimiento de la iglesia", (trans. Staniforth, pág. 46). Existen diversos ejemplos. Ciertamente los cristianos en el pasado han entendido que esto se enseña en la Escrituras.

Congregacionalismo es simplemente el entendimiento que la última y final corte de apelaciones en relación a la vida de una iglesia local no es el obispo de Roma o Constantinopla o Washington. No es un organismo internacional, o alguna Asamblea, Conferencia o Convención nacional. No es el presidente de una secta o el consejero de una junta directiva. No es un sínodo regional o una asociación ministerial. No es un grupo de mayores dentro de una iglesia local, o el pastor. La última y final corte de apelaciones de la vida de una iglesia local es, y debiera ser, la congregación local en sí misma. Esto parece evidenciarse en el Nuevo Testamento en lo referente a la doctrina y la disciplina, en relación a la admisión de miembros y arreglar las diferencias entre ellos.

Las Cuatro Áreas del Nuevo Testamento donde la Congregación tiene Autoridad

Veamos solo estos cuatro puntos en el Nuevo Testamento:

1. Asuntos en disputa entre Cristianos.

En Mateo 18:15-17, Jesús contaba la disputa entre hermanos:

Si tu hermano peca en tu contra, ve y muéstrale su falta, entre ustedes dos. Si te escucha, has vuelto a ganarte a tu hermano. Pero si no te escucha, lleva una o dos personas contigo, para que "cualquier asunto que se establezca sea el testimonio de dos o tres testigos". Si rehúsa escucharlos, díselo a la iglesia, y si se niega a escuchar aun a la iglesia, trátalo como si fuera un pagano o un recaudador de impuestos. Nótese a quién se recurre al final.

Nótese cuál es la corte judicial final. No es un obispo, o un presbítero, no es una asamblea, un sínodo, una convención o una conferencia. No es un pastor o una junta de personas mayores, o un comité de la iglesia. Es, como leemos, "la Iglesia", toda la congregación local cuya acción debe ser al final la corte de apelaciones.

Si observa el pasaje que consideramos anteriormente, Actos 6:1-5, veremos un importante evento en la vida de la nueva iglesia. Había un problema sobre la distribución de los recursos de la iglesia y este problema evidentemente requería de la atención mínima de los apóstoles. El Verso 2 dice:

Así que losDoce reunieron a todos los discípulos y dijeron "No sería correcto ser negligentes de la Palabra de Dios en lugar de servir las mesas. Hermanos, escojan siete hombres de entre ustedes a quienes ustedes conocen que están llenos de espíritu y sabiduría. Les encomendaremos esta tarea a ellos y pondremos nuestra atención en la oración y en el ministerio de la Palabra. Esta propuesta fue del agrado de todo el grupo.

Luego Lucas nombra a aquellos a quienes la iglesia escogió.

Una de las complicaciones de usar el Nuevo Testamento como guía en nuestra vida de iglesia es la presencia de los apóstoles en estas iglesias. Ud. comprende esta dificultad. ¿Cómo podemos nosotros los adultos mayores, pastores y supervisores asumir completamente las prácticas de los apóstoles como una guía de la propia? ¿Podemos nosotros definir la doctrina, delinear los errores o acordarnos de las palabras de Cristo como cuando estuvieron con Jesús a lo largo de Su ministerio terrenal, que fueron enseñadas por El y que fueron especialmente comisionadas por El para ser el fundamento de Su iglesia? ¿Deben los nombres de aquellos mayores ser inscritos en los fundamentos de la Nueva Jerusalén como lo están los nombres de los apóstoles? Claramente, la respuesta a todas estas preguntas es "no".

Nuestro problema con el modelo de los apóstoles es que al seguirlos, los líderes actuales de la iglesia pueden otorgarse mucha autoridad sin la competencia de merecer tal autoridad. Aun así, en Actos 6 vemos a estos mismos apóstoles delegar esa responsabilidad a la congregación. Estaban reconociendo en la asamblea ese mismo tipo de autoridad, bajo Dios, de la cual Jesús habló en Mateo 18.

Siguiendo estos ejemplos, Pablo, también, enseñó que la disciplina y la doctrina de la iglesia local se mantiene resguardada, ante Dios, por la congregación. Cuando Pablo, en escritos a la iglesia Corintia, les dijo que debían juzgar a aquellos dentro de la iglesia (I Cor. 5:12). El escribe: "¡designen como jueces aun a aquellos de poco peso en la Iglesia!" (I Cor. 6:4). En materias en discusión entre Cristianos, la congregación como un todo es la corte final que perdura en la Escritura.

2. Cuestiones de la Doctrina

Todas las cartas del Nuevo Testamento (excepto por Filemón y los pastorales) fueron escritos para las iglesias como un todo, instruyéndolas como un todo en lo referente a sus responsabilidades. Aun en cuestiones de la definición fundamental del evangelio, la congregación pareciera ser la última corte de apelación [terrenal]. Así que en Gálatas 1, Pablo llama a las congregaciones de los cristianos más jóvenes a ser juzgados por los predicadores angélicos y apostólicos (¡aun El mismo!) Gal. 1:8) si debieran predicar cualquier otro evangelio que los Gálatas hubiesen aceptado. No escribe meramente a los pastores, al presbítero, al obispo o a la conferencia, la convención o el seminario. Le escribe a los Cristianos que componen las iglesias, y lo dice muy claramente que no solamente tienen la capacidad de juzgar en lo que se dice es el evangelio, sino que ¡deben hacerlo! Tienen una obligación sin escapatoria de juzgar a los que claman ser los mensajeros de las Buenas Nuevas de Jesucristo sobre la consistencia de sus nuevos reclamos de lo que estos Gálatas Cristianos ya sabían del evangelio.

Pablo resalta este punto nuevamente en Timoteo 4:3 cuando aconseja a Timoteo y la iglesia en Efesio en la mejor forma de manejar a los falsos maestros. Cuando describe la ola de llegada de esos falsos maestros en la iglesia, particularmente culpa, en 4:3, a aquellos que "para beneficio propio... un gran número de maestros para decir lo que sus deseosos oídos quieren oír". Aquí la congregación tiene la culpa, ya sea al seleccionarlos, o que les pague, o aprueben sus enseñanzas o simplemente consintiendo el escucharlos repetidamente. Son tan culpables al tolerar tales falsas enseñanzas, como lo son estos mismos falsos maestros. En la definición doctrinal básica, la congregación como un todo es la corte final que perdura en la Escritura.

3. Cuestiones de Disciplina

En Corintios I #5 Pablo apela a toda la congregación de Corintios (no solo a los mayores) a actuar, en los versos 5, 7, 11 y 13. Este no es solo un asunto mera o finalmente para Pablo el apóstol o para cualquier mayor que la iglesia Corintia local haya tenido. Este era un asunto para la congregación como un todo. Todos lo habían aceptado en su cuenta y ahora todos lo estaban tolerando. Así que todos estaban implicados en su pecado, y entonces deberán dejar libre a este hombre o dejar suelto su reclamo al ser los discípulos de Cristo. En cuestiones de la disciplina de la iglesia la congregación como un todo es la corte final que perdura en la Escritura.

4. Cuestiones de la Membresía a la Iglesia

Pablo escribe en II Corintios 2:6-8: "El castigo impuesto a él por la mayoría es suficiente para él. Ahora, ustedes debieran perdonar y confortarlo, para que no esté tan abrumado por su excesivo dolor. Les urgió, por lo tanto, a reafirmar su amor a él". Actuaron para castigar a este hombre. Y al actuar lo habían hecho por mayoría. Una gran mayoría de miembros de la iglesia habían votado para excluirlo de su membresía. El castigo pareció funcionar. Fue, según dice Pablo aquí, "suficiente para él". Ahora Pablo escribe a la iglesia como un todo urgiendo la readmisión a la iglesia del hombre arrepentido. Pero Pablo no puede más que exhortar, porque en las cuestiones de la membresía de la Iglesia, la congregación como un todo debe ser la corte final. Así está en la Escritura.

II. Congregacionalismo - Lo Que No Significa

Ejemplos Bíblicos de Congregaciones Erradas

El decir que la Escritura presenta la congregación como la corte final de apelaciones, la última autoridad terrenal en relación al significado y aplicación de las Palabras de Dios en nuestras vidas, no significa que la congregación siempre está en lo correcto. Cuando Pablo le escribió a Timoteo, su discípulo y pastor de la iglesia de Efesio, describió los malignos días venideros en II Timoteo 4:3 en un momento "cuando el hombre no se dejara llevar por la sabia doctrina. Al contrario, para satisfacer sus propios deseos, organizarán a un gran número de maestros para decir lo que sus oídos quieren oír". Interesante, verdad, que mientras que Pablo sugiere que la congregación es responsable junto con los mayores de vigilar la doctrina de la Iglesia (como lo sobreentiende en su carta a los Gálatas), ¡también está claro que ejercitarán su responsabilidad en forma incorrecta! El Congregacionalismo es bíblico, pero la congregación no está libre de errores.

Ejemplos Históricos de Congregaciones Erradas

Está claro como lo muestra el ejemplo en II Timoteo 4. Es verdaderamente doloroso desde el punto de vista de la historia de la iglesia, los siglos largamente consumidos en la oscuridad, y más aun con continuos errores en las congregaciones de hermanos y hermanas a los que reconocemos por su gran sabiduría Bíblica. ¡Existen numerosos ejemplos de errores del juicio congregacional! De la historia, podemos ir a la congregación que despidió a Jonathan Edwards. Tenían todo el derecho bíblico para tal autoridad, pero eso fue, y ustedes estarán de acuerdo, un mal uso de la misma. Pensemos, también, en nuestras propias congregaciones. No tenemos más dudas sobre la soberanía de Dios al hablar de los errores de Su Iglesia, como al confesar nuestros propios pecados. Aun la autoridad formalmente establecida por Dios en este mundo decadente errará.

El Cuadro está Incompleto, pero es Claro

La representación del congregacionalismo en el Nuevo Testamento es un cuadro bastante incompleto. Lo recibimos por la fuerza, aparte o por presunción. Está, sin embargo, claramente presente, y entre más uno piensa en ello, se vuelve más obvio de principio a fin. Aun así, lo periférico, asumir la naturaleza del mismo nos daría cierta libertad para ejercitar la "prudencia Cristiana, de acuerdo a las reglas generales de la Palabra" de las que las divinidades de Westminster escribieron (capítulo uno).

Casi toda reunión de creyentes es hasta cierto punto congregacional, cualquiera que sea la forma estructural de gobierno. Aun una iglesia que solo posee el titulo de una propiedad es en cierto sentido una iglesia gobernada congregacionalmente. En este caso, la congregación pudiera simplemente decidir desconectarse de todo si no estuvieran de acuerdo con las decisiones de sus líderes. Se considera aun más una iglesia congregacional si la congregación tiene la última palabra en los asuntos relacionados con el presupuesto o el llamado del pastor. Agréguele a esto que si la congregación es la última corte de apelación en términos de la doctrina y la disciplina, disputas y membresías, y se empieza a obtener una iglesia congregacional muy similar a los modelos mostrados en el Nuevo Testamento. Cuanto más la congregación decida estar involucrada corporativamente en las decisiones sobre el liderazgo, el personal y el presupuesto, es entonces una cuestión de prudencia y discreción de las decisiones dentro de las congregaciones individuales. La denominación de comités o fondos no se pueden encontrar en las páginas del Nuevo Testamento. Puede buscar en vano por comités de finanzas o pequeños grupos de liderazgo. La creencia de la suficiencia de las Escrituras, sin embargo, no prohíbe tales estructuras, solo revitaliza su autoridad. Claramente demuestra que no son esenciales para la iglesia, y que deben someterse a la sabiduría de toda la congregación.

III. Congregacionalismo - ¿Por qué es importante?

¿Por qué importa todo esto? Si el congregacionalismo es simplemente la realidad de nuestras vidas juntas como cristianos en las iglesias, el reto para nosotros no es crearla, sino reconocerla y ordenar nuestras vidas de iglesia apropiadamente. Debemos respetar las estructuras que Dios ha creado y confiar en Su sabiduría al hacerlo.

Mantener la Fidelidad Doctrinal en las Congregaciones

Sé que muchos en el campo Reformado tienen la tendencia hacia el gobierno Presbiteriano. Esto se hace a veces muy sutilmente, y solamente a medias. Por ejemplo, sé que hay muchas iglesias baptistas religiosas, congregacionales que, al decidir tener a los mayores, deciden tenerdiferentes, mas estándares astringentes de suscripción para los mayores que para otros miembros de la iglesia. Por ejemplo, todos los miembros de la iglesia han afirmado la Confesión de New Hampshire, mientras que les han pedido a los mayores afirmar además la Confesión de Filadelfia (o Segunda de Londres). Mientras que el deseo de una madurez ejemplar en los mayores de una congregación es saludable y más aun bíblico, esto significa que la forma de alcanzarla deje mucho que desear. ¿Vemos tal claridad modelada en la Escritura? No. ¿Quizás esto deje a la congregación sintiendo y aparentando estar poco preparados para ser la corte final de apelación en asuntos de doctrina, como Pablo les encomendó en Gálatas? Debe decidir por sí mismo. Pero mientras deseo y probablemente espero un entendimiento más maduro de la doctrina de aquellos que nos sirvan como mayores, no quisiera llevar a la iglesia a una posición más dependiente del clero que encuentro en las páginas del Nuevo Testamento; me asusta pensar que tales requerimientos formales tengan la tendencia hacia ello.

Registro Histórico Congregacional

Amigos, ha sido entregado el veredicto de la historia. Mientras que no es claro que ciertas formas de gobierno prevengan los errores de la iglesia, decadencia y esterilidad, las formas de gobierno mas centralizados parecen tener un registro más negativo que el congregacionalismo cuando mantiene un testigo fiel, vital y evangélico. (El registro del congregacionalismo mejora particularmente en su caso cuando la pureza y visibilidad de la iglesia está protegida a través de la práctica bíblica del bautismo del creyente y el rechazo del bautismo infantil). El papado ha forjado un caos en los cristianos auto confesados. Los Obispos no lo han hecho mejor. Aun en asambleas, conferencias, presbíteros, sínodos y sesiones, cuando han cambiado de asesores a gobernadores, han extralimitado la autoridad garantizada en las escrituras y han generado más problema que ayuda. ¿Pudiera ser que el mismo evangelio es tan sencillo y claro, y que la relación que tenemos con Dios a través de la acción del Espíritu Santo al darnos un renacimiento es tan real que el conjunto de quienes creen en el evangelio y que conocen a Dios son simplemente los mejores guardianes del evangelio? ¿No parece esto ser lo que vemos en la Escrituras?

IV. Congregacionalismo - Cómo funciona

Las cuentas que un Líder debe entregar

Como Congregacionalistas, ¿cómo debemos responder a Hebreos 13:17? “Obedezcan a sus líderes y sométanse a su autoridad. Los vigilan como los hombres que deben rendir cuentas. Obedézcanlos para que su trabajo sea una alegría, no un pesar, puesto que eso no sería una ventaja para ustedes". Esto no significa que el escritor, por supuesto, les decía a los cristianos que debían volverse lacayos al servicio de sus líderes. No, es muy clara la seriedad del asunto en cuestión. Esto tiene que ver con la rendición que estos líderes darán ¡de su trabajo, y que dicha rendición se entregará a Dios!

Confiar en los Líderes

¿Tiene esto mayores implicaciones? Creo que sí, siempre ayuda que los cristianos tengan en mente la seriedad de sus posiciones de autoridad en la iglesia, particularmente en lo que se refiere a la enseñanza. Santiago dice en Santiago 3:1 que "Los maestros serán juzgados con más severidad". Lo que nosotros los mayores debamos rendir al final no es a las iglesias sino a Dios.

¿Logran ver la importancia de esto? En un todo la responsabilidad corporativa que tenemos, pero no sugiero que Dios nos lo deja meramente para que lo operemos todo el tiempo como un comité de un todo. Debiéramos darle gracias a Dios por aquellos líderes que El coloca entre nosotros. Debiéramos reconocerlos y confiar en ellos. Las palabras que vemos aquí como "obedecer" y "rendir" son palabras las cuales no estamos acostumbrados a oír, pero son palabras que son aplicadas en el Nuevo Testamento a las personas de una sociedad y en el trabajo, en nuestro hogar y en nuestro matrimonio, con Dios y con la iglesia. Y requieren de nuestra parte cierto grado de confianza.

Se ha dicho que la confianza se debe ganar. Entiendo lo que esto significa. Cuando entra una nueva administración, llega un nuevo jefe en nuestro lugar de trabajo, o aun cuando empieza una nueva amistad, queremos ver, por nuestra experiencia, como estas personas se comportan en las dificultades, como se esfuerzan, si tienen éxito en cuanto a los beneficios que no son solo para ellos, pero para otros también. Así que decimos que la confianza se gana.

Pero esta actitud, ciertamente, es solo la mitad de la verdad. De la misma forma, el tipo de confianza que debemos darle a los humanos imperfectos en esta vida, ya sean nuestra familia o amigos, empleador o servidores públicos, o aun hasta los líderes de la iglesia, nunca se podrá ganar totalmente. Debe ser entregado como un regalo - un regalo de fe, mas en la confianza de Dios quien da, de aquellos quienes ven a Dios como un regalo para nosotros. Es una deficiencia espiritual muy seria en una iglesia que ya sea que tienen líderes que no son confiables o miembros que son incapaces de confiar.

Entonces, ¿cómo debemos confiar? Imaginen una simple gráfica, con una línea que mide el incremento de la claridad y otra que mide el incremento de la seriedad. Los cuadrantes son 1) esas cosas que son claras pero que no son serias, 2) aquellas cosas que no son ni serias ni claras, 3) aquellas cosas que son tanto serias como claras, y 4) aquellas cosas que son ciertamente serias, pero no son claras.

1. Claras, pero no Serias (por ejemplo, ¿Deberíamos pintar la fachada del edificio en morado?) - De acuerdo con esta categoría, generalmente simplemente no habría discusión, aunque bajo "Cualquier otro asunto" ¡nunca estoy seguro de lo que va a surgir!

2. Ni Serias ni Claras (por ejemplo, ¿Deberíamos concluir nuestro servicio con una oración o con un momento de silencio?) - De acuerdo con esto, la discusión congregacional buena y espiritual se acepta. Estas no son cuestiones enteramente sin importancia, pero ninguna de las dos es la más importante. Cualquier cosa, desde contratos de limpieza a ideas para el estacionamiento, pueden incluirse aquí.

3. Ambas Serias y Claras (por ejemplo, ¿Deberíamos seguir creyendo que Jesús es enteramente Dios y enteramente hombre para poder ser miembro de nuestra iglesia?) - En relación a esto siempre habrá un acuerdo, pero deberían haber errores serios por parte de los mayores tanto en la doctrina como en la disciplina, es aquí donde los apóstoles siempre apelan a la congregación en el Nuevo Testamento. ¿Se dividiría la iglesia de Jerusalén? ¿La iglesia de Corintia debería perder el derecho de ser testigos de la santidad de Dios, y llevar a su gente por el camino equivocado sobre lo que significaba ser cristiano? ¿La iglesia de Corintia debería rehusar a reconocer el arrepentimiento genuino? ¿Las iglesias de Galatea deberían perder el derecho del evangelio? ¿La iglesia de Efesio debería aceptar falsas enseñanzas? En lo que concierne a estas cuestiones tan claras de la acción congregacional en el Nuevo testamento, los temas más importantes están en juego.

4. Serias, pero no Claras (por ejemplo, ¿Deberíamos reconocer esta persona como mayor o afirmar esta acción de membresía?; ¿Deberíamos registrar este gasto serio, o tomar una decisión direccional como congregación?) - Estas son cuestiones en el que es más importante para la iglesia escuchar a los mayores. De muchas maneras, es en este cuadrante en donde los mayores particularmente sirven mas a la iglesia, en vez de que la iglesia intente actuar como un comité total, o tener un pastor o algún director del comité que tomen la decisión solos. Esta es el área crucial en donde la iglesia disfruta tanto lo que el liderazgo de Dios le da y prospera según ella, o la rechaza y paga el precio.

¡Alienten y Confíen en sus Líderes!

La actitud básica de un miembro de la iglesia necesita ser o el confiar en sus líderes o reemplazarlos a todos. Pero no digas que los reconoces y luego no los sigues. Si estás en desacuerdo con los mayores en una recomendación, ten una buena razón. Ve y habla con ellos sobre esto. Además de la Biblia, ¡tú eres la principal fuente de información para los mayores sobre TI! Déjame alentarte para que hables a espaldas de los mayores, te reúnas en secreto y conjures para alentar a tus líderes. Genera estrategias para que el trabajo de los líderes de la iglesia no sea aburrido, pero una alegría. Esto, como dice el escritor de Hebreos, hará que tus líderes sean una bendición.

John Brown, un maestro de los ministerios en Escocia hace doscientos años, escribió una carta del consejo paternal a uno de sus alumnos recientemente ordenado, sobre una pequeña congregación. En ella decía:

Conozco la vanidad de tu corazón, y que te sentirás mortificado que tu congregación es muy pequeña, en comparación con aquellas que se encuentran alrededor de la tuya, pero ten la seguridad de la palabra de un hombre viejo, que cuando tengas que rendir cuentas ante nuestro Señor Jesucristo, en el juicio final, sentirás que has recibido lo suficiente.

¿Cuántas iglesias languidecen hoy en día como una diabólica combinación de líderes egoístas y miembros necios? Tales congregaciones se encojen y se marchitan. Algunas iglesias tiene congregaciones maravillosas, pero han reconocido a las personas equivocadas como pastores y mayores, personas que se muestran a sí mismos como descuidados y estúpidos, y aun peor, grandes charlatanes. Demasiado de nosotros nos hemos involucrado en tales iglesias. Algunas iglesias tiene lideres maravillosos, dioses, pero tales congregaciones están llenas de personas complacientes y centradas. Si ese pastor puede quedarse y enseñar pacientemente, la congregación se verá renovada. Si no, tal congregación tendrá, pienso yo, que cargar con un gran juicio en el día final por haber herido a los buenos pastores del rebaño de Cristo. Pero la iglesia saludable, aquella que está llena de miembros y líderes imperfectos, está marcada por una iniciativa y un servicio piadosos, una enseñanza y una obediencia piadosa, un liderazgo y una membresía piadosas.

Es entonces a esta idea extensa de membresía a la que ahora nos dirigimos.


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