Nueve Marcas de una Iglesia Saludable/Un Entendimiento Bíblico De La Membresía Eclesiástica

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English: Nine Marks of a Healthy Church/A Biblical Understanding of Church Membership

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Por Mark Dever sobre La Naturaleza de la Iglesia
Capítulo 7 del Libro Nueve Marcas de una Iglesia Saludable

Traducción por 9Marks

Contenido

La Membresía según la Biblia

En un sentido, no es bíblico lo que conocemos hoy en día como la “membresía eclesiástica”. No existen registros de los cristianos del primer siglo los cuales vivieron en el centro de Jerusalén decidiendo involucrarse en una u otra asamblea de Cristianos particularmente. Lo que sí podemos decir es que no existía el sentido de “saltar” de una iglesia a otra, porque solo había una iglesia en la comunidad. En este sentido, no conocemos un listado de miembros en el Nuevo Testamento. Sin embargo, hay listados de personas relacionadas con la iglesia del Nuevo Testamento. Estas eran algunas veces viudas que eran ayudadas por la iglesia (I Tim. 5) o los nombres en el Libro de la Vida del Cordero (Filip. 4:3; Apoc. 21:27). Asimismo, existen pasajes en el Nuevo Testamento que infieren una definición clara de las fronteras que limitaban a los miembros de una iglesia. La iglesia conocía a los miembros de ella. Por ejemplo, en las cartas de Pablo a la iglesia de Corinto se muestra que algunos miembros de ella fueron expulsados (ej., I Cor. 5) y otros eran incluidos (ej. II Cor. 2). En este último ejemplo Pablo menciona aún el término “la mayoría” de personas (II Cor. 2:6) de quienes se refiere como habiendo “realizado el castigo” que le impuso de expulsión de la iglesia. Esta mayoría podría referirse a la mayoría de las personas que era reconocidas como los miembros de la iglesia.

La Membresía es un Compromiso

La práctica entre los cristianos de la membresía eclesiástica se ha desarrollado como un intento en la ayuda de mantenernos firmes unos con los otros en responsabilidad y amor. A través de identificarnos con una iglesia en particular, estamos haciendo saber a los pastores y otros miembros de esa iglesia local que intentamos estar comprometidos en asistencia, ofrenda, amor y servicio. Nosotros incrementamos las expectativas de otros hacia nosotros en estas áreas y hacemos notar que somos la responsabilidad para esa iglesia local. Aseguramos a la iglesia de nuestro compromiso para Cristo a través de servirles, asimismo los animamos a ellos a que se comprometan a servirnos en amor y a ser de ánimo para nuestro crecimiento espiritual o discipulado.

En este sentido, la idea de la membresía eclesiástica es una idea bíblica. Proviene entre otras cosas de la analogía que usa Pablo del cuerpo al referirse a la iglesia local. El concepto viene de la salvación de Cristo para nosotros por medio de su Gracia de manera que nos coloca en las iglesias para servirle en amor mientras servimos a otros. Viene también de una obligación mutua, como está definido en palabras de las Escrituras tales como “juntos” y “unos con otros”. Todo esto esta condensado en el Pacto de una iglesia saludable (ver apéndice).

No debería de sorprendernos que el entendimiento del evangelismo, la conversión y el mensaje del evangelio de acuerdo a la Biblia con lleva implicaciones en la manera en que concebimos la membresía eclesiástica. Comenzaremos a ver menos la membresía como una afiliación superficial, que es útil solo en algunas ocasiones, y más como una responsabilidad permanente que nos involucra en la vida de los otros para los propósitos del evangelio.

La Brecha entre la Membresía y el Involucramiento

No es difícil encontrar una gran brecha entre la membresía de la iglesia y la cantidad real de personas que están activamente involucrados. Imagínese una iglesia de 3,000 miembros con solo una asistencia regular de 600. Temo que muchos pastores evangélicos hoy en día estén más orgullosos de la membresía registrada que preocupados por la asistencia. De acuerdo a un estudio reciente en la Convención de los Bautistas del Sur, este es un fenómeno normal. Una iglesia típica Bautista del Sur tiene 233 miembros con una asistencia de 70 en el servicio de adoración de un domingo por la mañana. ¿Es nuestra ofrenda mejor? ¿Qué congregación tiene presupuestos que equivalgan, o mucho menos excedan, al 10 por ciento del ingreso anual combinado de sus miembros?

La Membresía es una Responsabilidad

Con excepción de casos en que limitaciones físicas impidan la asistencia o de problemas financieros que impidan el dar, ¿No creen que esta situación representa a una membresía que no trae consigo un involucramiento responsable? ¿Cuál es entonces el significado de sus miembros? Las estadísticas en números pueden llegar a ser fácilmente tan ídolos como las mismas figuras de imágenes. Pero pienso que Dios valorará más nuestras vidas, y pesará más nuestro trabajo que el contar nuestras estadísticas. Si la iglesia representa un edificio entonces nosotros tenemos que ser ladrillos en ella; si la iglesia es un cuerpo, entonces nosotros somos sus miembros; y si la iglesia es una familia de la fe, se presume que nosotros somos parte de esa familia. Las ovejas pertenecen a una manada y las ramas pertenecen a una viña. Bíblicamente, si alguien es cristiano debe ser miembro de una iglesia. Dejando a un lado por el momento cuestiones particulares tales como si las listas de membresía deben mantenerse en tarjetas blancas o en discos de computadora, no debemos de olvidar nuestra asamblea regular (Heb. 10:25). Esta membresía no es simplemente un registro de una declaración que una vez hicimos, o un afecto hacia algún lugar familiar. Esto debe ser la reflexión de un compromiso vivo, de otra forma, no tiene ningún valor, y aún más que sin valor , se vuelve peligroso.

La Membresía es un Testimonio Corporativo de la Salvación

Aquellos miembros que no están involucrados confunden tanto a los miembros reales como a los no cristianos con lo que significa ser un cristiano. Los miembros “activos” no hacen a los voluntariamente “inactivos” miembros un servicio cuando ellos les permiten permanecer como miembros de la iglesia; ya que la membresía es el respaldo corporativo de la salvación de una persona. De nuevo, esto debe ser claramente entendido: la membresía en una iglesia es el testimonio corporativo de la iglesia en la salvación individual de un miembro. ¿Cómo puede una congregación testificar honestamente de alguien que no se mira en la iglesia, de que está corriendo la carrera de la fe fielmente? Si los miembros han abandonado nuestra compañía y no se reúnen en ninguna otra iglesia bíblica de creyentes ¿qué evidencia podemos dar de que ellos son parte de nosotros? No podemos necesariamente asegurar que tales personas, que no están involucradas, no sean cristianas; simplemente no somos capaces de afirmar que lo sean. No tenemos que decirles que sabemos que ellos van al Infierno, solamente que no podemos decirles tampoco que estamos seguros que ellos van a ir al Cielo.

Membresía con Significado

No es necesaria la perfección, pero sí la honestidad, para una iglesia que quiera practicar una membresía bíblica. No es cuestión de decisiones superficiales sino de un auténtico discipulado. La membresía no está hecha de experiencias individuales únicamente, sino de declaraciones corporativas de aquellos que han pactado con Dios y con los demás miembros de la iglesia. Personalmente, espero que las estadísticas de la membresía de la iglesia a la cual sirvo, lleguen a tener mayor significado, así como todos aquellos que son miembro nominales vengan a ser en realidad miembros de verdad. Para muchos, esto ha significado el ver sus nombres fuera de nuestros registros (pero no de nuestros corazones). Para otros, ha significado un compromiso renovado para la vida de la iglesia. Nuevos miembros están siendo instruidos en la fe y en la vida de nuestra iglesia. Muchos de nuestros miembros actuales necesitan similar instrucción y ánimo. Tal como hemos anhelado ser una iglesia Bautista saludable al igual que en nuestra historia pasada, nuestras estadísticas en asistencia, una vez más, han excedido al número de miembros de la iglesia. No hay duda también, que este debería ser el deseo para su iglesia.

El retomar la práctica de ser cuidadosos en cuanto a la membresía de la iglesia tiene muchos beneficios. Esto hará que nuestro testimonio sea más claro al no creyente. Será más difícil para aquellas ovejas débiles extraviarse del rebaño y al seguirse considerando ovejas de él. Ayudará asimismo a enfocar y formar el discipulado para obtener más cristianos maduros. Será de ayuda a nuestros líderes de las iglesias el conocer por quienes son realmente responsables. Y en todo esto, Dios será glorificado.

Ore para que la membresía de la iglesia pueda llegar a tener un significado más profundo de lo que actualmente tiene, de manera que podamos saber mejor quienes son aquellos sobre los cuales somos responsables, y en esta forma poder orar por ellos, animarlos y desafiarlos. No deberíamos permitir a las personas mantener su membresía en nuestras iglesias por puras razones sentimentales. Bíblicamente hablando, tal membresía no es en lo absoluto una membresía. En el pacto de nuestra iglesia prometemos también que “Cuando nos traslademos a otro domicilio, tan pronto como sea posible, nos uniremos a otra iglesia donde podamos poner en práctica el espíritu de este pacto, así como los principios de la Palabra de Dios.” Este compromiso es parte de un discipulado saludable, particularmente en nuestra época de tantos cambios y traslados.

El significado de la membresía de una iglesia es estar incorporado de manera práctica al cuerpo de Cristo. Significa el viajar juntos como extranjeros y extraños en este mundo, mientras llegamos a nuestra morada celestial. Ciertamente, otra marca de una iglesia saludable es un entendimiento bíblico de la membresía de la iglesia.

Preguntas para Reflexionar

  1. ¿Hace mención específica la Biblia en cuanto a los registros de la membresía en una iglesia local? ¿Dónde está implícito? Lea I Corintios 12:14-26. ¿Cómo puede ayudarnos la membresía de la iglesia a vivir como cristiano, la responsabilidad que tenemos unos con otros en el Cuerpo de Cristo?
  2. El autor menciona que deberíamos de ver la membresía eclesiástica “menos como una afiliación superficial que es útil solo en algunas ocasiones y más como una responsabilidad permanente que nos involucra en la vida de otros para los propósitos del evangelio.” A la luz de esta declaración, ¿Cómo debe verse la membresía eclesiástica por la mayoría de sus miembros? ¿Cuáles son las responsabilidades de un miembro de la Iglesia? ¿Cómo contribuye en la obra del evangelio el cumplimiento de estas responsabilidades?
  3. El autor cree que la membresía eclesiástica debe ser el producto de una reflexión de un compromiso vivo con Cristo, o de otra forma se convierte sin valor y peligrosa. ¿Porqué esto puede ser verdad? ¿Cómo se refleja un compromiso vivo con Cristo y Su iglesia?
  4. El autor escribe que la membresía eclesiástica es un testimonio corporativo de la iglesia en la salvación individual de un miembro. Lea Hebreos 13:17. La Biblia enseña que los líderes de las iglesias tendrán que “rendir cuentas” de aquellos que están bajo su cuidado. ¿Cree que estas “cuentas” será simplemente una declaración de que una persona hizo una vez su decisión por Cristo, o es el testimonio reconocido de que una persona está fielmente dando fruto en el evangelio? ¿Cómo afecta esto nuestro entendimiento acerca de quienes deben de estar en nuestros registros de membresía?
  5. El autor enlista varios beneficios de guardar cuidadosamente los registros de la membresía. ¿Cómo un adecuado entendimiento bíblico de la membresía eclesiástica puede ayudar a testificar más claramente al no Creyente? ¿De que manera un adecuado entendimiento de la mebresía hace más difícil al cristiano débil que se desvíe mientras que se seguin considerano cristiano? ¿Cómo ayudaría este entendimiento a crear y enfocar un discipulado que desarrolle cristianos maduros?

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