Obedeced A Vuestros Pastores
De Libros y Sermones BÃblicos
“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose…” (Heb. 13:17).
- Hebreos 13:17
En el transcurso de nuestra vida cristiana, nos enfrentamos a muchas dificultades y pruebas que intentarán desviarnos de Jesús. Si tuviéramos que confiar en nuestros propios esfuerzos, nunca lo lograríamos. Aparte de la gracia sustentadora de Dios, que es nuestra por medio de Su decreto soberano e irresistible llamamiento, de ninguna manera perseveraríamos hasta el fin.
Sin embargo, Dios ha decretado que, si bien sólo Él garantiza nuestra perseverancia, el hecho de que somos llamados a aferrarnos a Jesús significa que la perseverancia se desarrolla a través de nuestras decisiones. Dios asegura la salvación final de todos Sus elegidos, pero Él hace esto al decretar y luego otorgar los medios para que Sus escogidos tomen la decisión de permanecer en la fe que Él les ha dado.
Dios se asegura que tomaremos esta decisión al darnos un corazón dispuesto a obedecer Sus exhortaciones. Después de que Él nos regenera soberanamente, recibimos el deseo de obedecer Su mandamiento y de fortalecernos para la carrera por delante (Heb. 12:12-13).
Como hemos visto en los últimos dos días, una de las maneras que hacemos esto es viviendo una vida de adoración que se refleja tanto en la alabanza a Dios como en el servicio al prójimo (13:15-16). El versículo de hoy nos dice que otra manera que podemos llegar a ser acondicionados para la carrera y vivir una vida transformada por el Evangelio es obedeciendo a nuestros líderes (v. 17).
Este versículo nos dice que debemos obedecer a nuestros líderes porque “ellos velan” por nuestras almas. Los líderes cristianos piadosos y maduros merecen nuestro respeto y sumisión porque están preocupados por nuestro crecimiento. Jesús, el Obispo supremo de nuestras almas (1 Pedro 2:25), los utiliza para ayudarnos a crecer hasta la madurez.
Por otra parte, debemos obedecer sólo a los líderes de la iglesia que velan por nuestras almas. Lamentablemente, hay muchos que llegan al liderazgo en la iglesia que no tienen preocupación por el rebaño y están ahí sólo por el poder. John Calvin, en sus comentarios sobre este versículo, nos recuerda que tales líderes no merecen ni respeto ni confianza.
No debemos, sin embargo, dejar que este hecho nos haga esperar que nuestros líderes sean perfectos. Aparte de Jesús, ningún siervo de Dios jamás ha sido perfecto. Cuando vemos a los ancianos piadosos y que cuidan a otros, debemos pasar por alto las faltas menores (que dan fe de que son humanos) y someternos a su cuidado. Porque al someternos a ellos, mostramos que nos sometemos a Cristo.
Coram Deo
¿Se somete a las decisiones de los ancianos en su iglesia, incluso cuando usted no está completamente de acuerdo con ellos? ¿O permite que los errores pequeños le den una excusa para no someterse a sus líderes? Vaya ante el Señor en oración y pídale que dé a sus líderes piedad y sabiduría. Luego, pídale que le ayude a someterse a sus líderes.
Pasajes para Estudio Adicional
Num. 12
1 Reyes 2
1 Tes. 5:12-13a
Heb. 13:7
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