La autestima no te hará salvo

De Libros y Sermones Bíblicos

Transcripción de audio

Mi misión no es hacerlos sentir bien sobre ustedes mismos. Mi misión no es ayudarlos a sentirse bien sobre la grandeza de Dios y que ustedes deban olvidarse de sí mismos y vivir una vida de amor haciendo a los demás felices en Dios. No voy a decir otra vez que, sus vidas del siglo veintiuno, moldeado y cronometrado en la parte de atrás de la cresta de la ola de la autoestima, es necesario que lo escuchen de nuevo.

No vine aquí para hacerlos sentir bien sobre sí mismos. Eso es bajo nivel de salvación. Ese es un mensaje de evangelio estadounidense de bajo nivel. Vine aquí para hacerlos felices en Dios, para ayudarlos a sentirse bien en la gloria, la majestad, la belleza, la justicia, el amor, la verdad y el poder de Dios, para que en todo eso, se olviden de sí mismos.

Algunos de ustedes me han escuchado decir «Nadie va al Gran Cañón a incrementar su autoestima». Porque en el límite del Gran Cañón, mientras sienten que su alma se dirige hacia la enorme apertura, eso no es lo que ocurre. Lo que sucede es maravilla y asombro, que es para lo que fuiste hecho. El cielo no será un pasillo de espejos en los cuales ustedes se contemplarán. De hecho, tengo la sospecha que no habrá ningún espejo en el paraíso porque cualquier cosa buena y hermosa que posean les será irradiada desde las otras personas a las que aman tanto en rebote hacia ustedes Pero principalmente es acerca de Jesús en todo lugar satisfaciendo sus almas.

Entonces, pensamientos sobre ustedes en este mundo causan mucha pena. Pensamos que la solución es « si yo pudiera sentirme un poco mejor sobre mí mismo, mejor acerca de la manera que luzco, mejor acerca de mi altura, mi peso, mi cuerpo, mi cabello, mi habilidad matemática... si pudiera sentirme mejor sobre mí mismo, estaría sanado».

No, no sanarán. Tendrán bajos niveles, o bajos grados de alegría y estarán insatisfechos. Han sido creados para ver a Dios, amar a Dios, ser felices en Dios y ungidos por Dios.

Entonces, no vine a hacerlos sentir bien sobre ustedes mismos. Vine para hacerlos sentir bien acerca de Dios y que se olviden de ustedes para dar sus vidas en amor a los demás. Es más bendito quien da, que quien recibe.