La Chequera del Banco de la Fe/3 de Enero

De Libros y Sermones Bíblicos

Revisión a fecha de 00:59 16 jul 2010; Kathyyee (Discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por Charles H. Spurgeon
Indice de Autores
Leer más sobre Vida Devocional
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Faith's Checkbook/January 3

© Public Domain

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por Charles H. Spurgeon sobre Vida Devocional
Capítulo 4 del Libro La Chequera del Banco de la Fe

Traducción por Allan Aviles

3 de Enero

“La tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.” Génesis 28: 13.

Ninguna promesa es de interpretación privada: las promesas no pertenecen a un solo santo, sino a todos los creyentes. Hermano mío, si tú puedes acostarte en fe sobre una promesa, y descansar sobre ella, es tuya. Jacob tomó posesión del lugar al que “llegó”, yen el que durmió y descansó. Poco se imaginaba que al acostar su humanidad sobre el suelo y usar las piedras del lugar como almohadas, estaría tomando posesión de la tierra; y, sin embargo, así fue. Vio en su sueño esa maravillosa escalera que une para todos los creyentes la tierra con el cielo; y en verdad el lugar donde estaba la base de la escalera había de pertenecerle por derecho, pues de otra manera no habría podido alcanzar la divina escalinata. Todas las promesas de Dios son Sí y Amén en Cristo Jesús; y como Él es nuestro, cada promesa es nuestra si nos acostamos en ella en confiada paz.

Vamos, tú que estás cansado, usa las palabras de tu Señor como tu almohada. Acuéstate en paz. Sueña únicamente con Él. Jesús es tu escalera de luz. Mira a los ángeles subir y bajar sobre Él entre tu alma y tu Dios; y puedes estar seguro de que la promesa es tu propia porción que te ha sido dada por Dios, y que no cometerás un robo si la tomas para ti, como expresada especialmente para ti.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas