La Chequera del Banco de la Fe/27 de Agosto
De Libros y Sermones BÃblicos
27 de Agosto
“Te he escogido en horno de aflicción.” Isaías 48: 10.
Este ha sido desde hace mucho tiempo el lema fijado delante de nuestros ojos en
la pared de nuestro aposento, y de muchas maneras ha sido escrito también en
nuestro corazón. No es algo insignificante ser elegido por Dios. La elección de
Dios convierte a los elegidos en hombres especiales. Es mejor ser elegido por
Dios que elegido por una nación entera. Este privilegio es tan eminente, que
aunque viniere acompañado de algún inconveniente, lo aceptaríamos
gozosamente, de la misma manera que el judío comía las hierbas amargas que
acompañaban al Cordero Pascual. Nosotros escogemos el horno, puesto que
Dios nos escoge en él.
Somos escogidos como un pueblo afligido, y no como un pueblo próspero;
elegidos, no en el palacio, sino en el horno. En el horno la belleza es desfigurada,
la moda es destruida, la fortaleza es derretida, la gloria es consumida, y, sin
embargo, aquí el amor eterno revela sus secretos, y declara su escogencia. Así
ha sido en nuestro caso. En tiempos de las más severas pruebas, Dios nos ha
hecho claros nuestro llamamiento y elección, y nosotros los hemos hecho firmes:
entonces hemos elegido al Señor para que sea nuestro Dios, y Él ha mostrado
que somos ciertamente Sus elegidos. Por lo tanto, si hoy el horno es calentado
siete veces más, no le temeremos, pues el glorioso Hijo deDios caminará con
nosotros en medio de los carbones ardientes.
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