La Chequera del Banco de la Fe/3 de Julio
De Libros y Sermones BÃblicos
Línea 1: | Línea 1: | ||
- | {{info|Faith's Checkbook/July 3}}<br><br>3 de Julio<br>“El nos guiará aun más allá de la muerte.” Salmo 48: 14.<br>Necesitamos un guía. Algunas veces daríamos todo lo que poseemos para que se<br>nos dijera exactamente qué hacer, y a dónde acudir. Estamos dispuestos a hacer<br>lo recto, pero no sabemos cuál de dos caminos hemos de seguir. ¡Oh, anhelamos<br>un guía! El Señor nuestro Dios condesciende en servirnos como guía. Él conoce<br>el camino, y será nuestro piloto a lo largo de la ruta hasta que lleguemos en paz al<br>término de nuestra jornada. Ciertamente no deseamos una dirección más infalible.<br>Pongámonos absolutamente bajo Su guía, y nunca perderemos nuestro camino.<br>Hagámosle nuestro<br>Dios, y descubriremos que Él es nuestro guía. Si seguimos Su ley, no perderemos<br>el camino recto de la vida, a condición de que primero aprendamos a apoyarnos<br>en Él en cada paso que demos.<br>Nuestro consuelo es que, puesto que Él es nuestro Dios por siempre y para<br>siempre, no cesará de estar con nosotros como nuestro guía. “Aun más allá de la<br>muerte” nos conducirá, y entonces moraremos con Él eternamente, y no<br>saldremos jamás. Esta promesa de una guía divina implica una seguridad vitalicia:<br>salvación de inmediato, guía hasta nuestra última hora, y luego bendición<br>ilimitada. ¿No debería cada quien buscar esto en la juventud, regocijarse en ello<br>en la edad adulta, y descansar en ello en la ancianidad? En este día, busquemos<br>la guía antes de aventurarnos a traspasar las puertas. | + | {{info|Faith's Checkbook/July 3}}<br><br>'''''3 de Julio<br><br>“El nos guiará aun más allá de la muerte.” Salmo 48: 14.<br>'''''<br>Necesitamos un guía. Algunas veces daríamos todo lo que poseemos para que se<br>nos dijera exactamente qué hacer, y a dónde acudir. Estamos dispuestos a hacer<br>lo recto, pero no sabemos cuál de dos caminos hemos de seguir. ¡Oh, anhelamos<br>un guía! El Señor nuestro Dios condesciende en servirnos como guía. Él conoce<br>el camino, y será nuestro piloto a lo largo de la ruta hasta que lleguemos en paz al<br>término de nuestra jornada. Ciertamente no deseamos una dirección más infalible.<br>Pongámonos absolutamente bajo Su guía, y nunca perderemos nuestro camino.<br>Hagámosle nuestro<br>Dios, y descubriremos que Él es nuestro guía. Si seguimos Su ley, no perderemos<br>el camino recto de la vida, a condición de que primero aprendamos a apoyarnos<br>en Él en cada paso que demos.<br><br>Nuestro consuelo es que, puesto que Él es nuestro Dios por siempre y para<br>siempre, no cesará de estar con nosotros como nuestro guía. “Aun más allá de la<br>muerte” nos conducirá, y entonces moraremos con Él eternamente, y no<br>saldremos jamás. Esta promesa de una guía divina implica una seguridad vitalicia:<br>salvación de inmediato, guía hasta nuestra última hora, y luego bendición<br>ilimitada. ¿No debería cada quien buscar esto en la juventud, regocijarse en ello<br>en la edad adulta, y descansar en ello en la ancianidad? En este día, busquemos<br>la guía antes de aventurarnos a traspasar las puertas. |
Revisión de 00:32 7 ago 2010
Por Charles H. Spurgeon
sobre Vida Devocional
Capítulo 186 del Libro La Chequera del Banco de la Fe
Traducción por Allan Aviles
3 de Julio
“El nos guiará aun más allá de la muerte.” Salmo 48: 14.
Necesitamos un guía. Algunas veces daríamos todo lo que poseemos para que se
nos dijera exactamente qué hacer, y a dónde acudir. Estamos dispuestos a hacer
lo recto, pero no sabemos cuál de dos caminos hemos de seguir. ¡Oh, anhelamos
un guía! El Señor nuestro Dios condesciende en servirnos como guía. Él conoce
el camino, y será nuestro piloto a lo largo de la ruta hasta que lleguemos en paz al
término de nuestra jornada. Ciertamente no deseamos una dirección más infalible.
Pongámonos absolutamente bajo Su guía, y nunca perderemos nuestro camino.
Hagámosle nuestro
Dios, y descubriremos que Él es nuestro guía. Si seguimos Su ley, no perderemos
el camino recto de la vida, a condición de que primero aprendamos a apoyarnos
en Él en cada paso que demos.
Nuestro consuelo es que, puesto que Él es nuestro Dios por siempre y para
siempre, no cesará de estar con nosotros como nuestro guía. “Aun más allá de la
muerte” nos conducirá, y entonces moraremos con Él eternamente, y no
saldremos jamás. Esta promesa de una guía divina implica una seguridad vitalicia:
salvación de inmediato, guía hasta nuestra última hora, y luego bendición
ilimitada. ¿No debería cada quien buscar esto en la juventud, regocijarse en ello
en la edad adulta, y descansar en ello en la ancianidad? En este día, busquemos
la guía antes de aventurarnos a traspasar las puertas.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas