La Chequera del Banco de la Fe/7 de Agosto
De Libros y Sermones BÃblicos
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- | 7 de Agosto<br>“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a<br>toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra<br>ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que<br>emprendas.” Josué 1: 7.<br>Sí, el Señor estará con nosotros en nuestra guerra santa, pero Él exige de<br>nosotros que sigamos estrictamente Sus reglas. Nuestras victorias dependerán en<br>mucho de nuestra obediencia a Él de todo nuestro corazón, poniendo nuestro<br>esfuerzo y nuestro valor, en las acciones de nuestra fe. Si nos entregamos con un<br>corazón a medias, no hemos de esperar algo más que una bendición a medias.<br>Debemos obedecer al Señor con solicitud y atención. “Para cuidar de hacer” es la<br>frase utilizada, y está llena de significado. Esto se refiere a cada una de las partes<br>de la voluntad divina; debemos obedecer “conforme a toda la ley”. No podemos<br>seleccionar con esmero lo que queramos, sino que hemos de tomar los<br>mandamientos del Señor conforme los recibimos, todos y cada uno de ellos. En<br>todo esto hemos de proceder con exactitud y constancia. El nuestro debe ser un<br>curso recto, que no se tuerce ni a la derecha ni a la izquierda. No debemos errar<br>siendo más rígidos que la ley, ni volvernos por ligereza a un camino más libre y<br>fácil. Con una obediencia de este tipo vendrá la prosperidad espiritual. ¡Oh,<br>Señor, ayúdanos a ver si acaso no fuera así! No probaremos Tu promesa en<br>vano. | + | '''''7 de Agosto'''''<br><br>'''''“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a<br>toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra<br>ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que<br>emprendas.” Josué 1: 7.'''''<br><br>Sí, el Señor estará con nosotros en nuestra guerra santa, pero Él exige de<br>nosotros que sigamos estrictamente Sus reglas. Nuestras victorias dependerán en<br>mucho de nuestra obediencia a Él de todo nuestro corazón, poniendo nuestro<br>esfuerzo y nuestro valor, en las acciones de nuestra fe. Si nos entregamos con un<br>corazón a medias, no hemos de esperar algo más que una bendición a medias.<br>Debemos obedecer al Señor con solicitud y atención. “Para cuidar de hacer” es la<br>frase utilizada, y está llena de significado. Esto se refiere a cada una de las partes<br>de la voluntad divina; debemos obedecer “conforme a toda la ley”. No podemos<br>seleccionar con esmero lo que queramos, sino que hemos de tomar los<br>mandamientos del Señor conforme los recibimos, todos y cada uno de ellos. En<br>todo esto hemos de proceder con exactitud y constancia. El nuestro debe ser un<br>curso recto, que no se tuerce ni a la derecha ni a la izquierda. No debemos errar<br>siendo más rígidos que la ley, ni volvernos por ligereza a un camino más libre y<br>fácil. Con una obediencia de este tipo vendrá la prosperidad espiritual. ¡Oh,<br>Señor, ayúdanos a ver si acaso no fuera así! No probaremos Tu promesa en<br>vano. |
Última versión de 02:56 7 ago 2010
Por Charles H. Spurgeon
sobre Vida Devocional
Capítulo 221 del Libro La Chequera del Banco de la Fe
Traducción por Allan Aviles
7 de Agosto
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a
toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra
ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que
emprendas.” Josué 1: 7.
Sí, el Señor estará con nosotros en nuestra guerra santa, pero Él exige de
nosotros que sigamos estrictamente Sus reglas. Nuestras victorias dependerán en
mucho de nuestra obediencia a Él de todo nuestro corazón, poniendo nuestro
esfuerzo y nuestro valor, en las acciones de nuestra fe. Si nos entregamos con un
corazón a medias, no hemos de esperar algo más que una bendición a medias.
Debemos obedecer al Señor con solicitud y atención. “Para cuidar de hacer” es la
frase utilizada, y está llena de significado. Esto se refiere a cada una de las partes
de la voluntad divina; debemos obedecer “conforme a toda la ley”. No podemos
seleccionar con esmero lo que queramos, sino que hemos de tomar los
mandamientos del Señor conforme los recibimos, todos y cada uno de ellos. En
todo esto hemos de proceder con exactitud y constancia. El nuestro debe ser un
curso recto, que no se tuerce ni a la derecha ni a la izquierda. No debemos errar
siendo más rígidos que la ley, ni volvernos por ligereza a un camino más libre y
fácil. Con una obediencia de este tipo vendrá la prosperidad espiritual. ¡Oh,
Señor, ayúdanos a ver si acaso no fuera así! No probaremos Tu promesa en
vano.
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