¿Qué Le Dirías A Un Pastor Que Está Considerando Bloguear?

De Libros y Sermones Bíblicos

Lo siguiente es una transcripción editada del audio.

¿Qué le dirías a un pastor que está considerando bloguear?

1. Yo diría: “Arrodíllate y pídele al Señor que aclare tus motivos”. Eso es lo primero que diría: “¿Por qué estás considerando esto?” y “¿Cuánto tiene del deseo de notoriedad?” porque todos luchamos contra eso. No hay un ser humano en el planeta que no ame las alabanzas del hombre, o que no le guste ser conocido, o que no le guste ser considerado inteligente o sabio o servicial.

Y no solo estoy acusando a los blogs aquí. Estoy hablando de predicar y hacer lo que estoy haciendo en este momento. Posiblemente todo está contaminado con un deseo de la alabanza del hombre. Y Jesús dijo: “¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria [alabanza] los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?”. Entonces el orgullo y el deseo de la alabanza son algo mortal.

Así que eso es lo primero que diría: busca en tu corazón —de rodillas, en la Palabra y en la oración— si hay o no una contaminación que hará que los blogs sean más dañinos para ti y para tu gente que de otra manera. Eso es lo principal.

2. Probablemente lo siguiente que preguntaría es: “¿Te alejará de algo que te sería más valioso hacer? ¿Son tus dones tales que estarías mejor visitando a tu gente, haciendo evangelismo personal, preparando mejores sermones o planeando mejores reuniones de ancianos que sentarte en tu escritorio y contemplar qué escribir en un blog?”.

3. Una tercera pregunta que haría es: “¿Quién es el público que estás tratando de tocar? ¿Y por qué ese público? ¿Son tu gente?”.

Cuando llegué a [la iglesia de] Bethlehem, instituí de inmediato lo que llamamos The Star, porque en esos días no había Internet en absoluto. Es una carta de noticias semanal, y escribo un artículo para esta. Podrías llamarlo bloguear por escrito. Y mi principal razón para escribirlo es que tengo más para decirle a mi gente de lo que puedo decir el domingo. ¡Y realmente quiero decirlo! Así que ahora con los blogs puedes decírselo a tu gente y a cualquier otra persona que quiera verlo.