¿Tener un blog afecta su ministerio?

De Libros y Sermones Bíblicos

¿Tener un blog afecta su ministerio?

La respuesta es claramente, sí. Afecta mi ministerio en el sentido de que, sabiendo que el blog está allí en desiringGod.org y que estoy invitado a escribir para él cuando quiera, ahora tengo una salida inmediata para los pensamientos que vienen a la mente. Antes, mis únicas opciones eran convertir mis pensamientos en un artículo de Star (Taste & See) o archivarlos para una futura ilustración de sermón o lo que sea.

Entonces sí, tiene el efecto de ofrecer otra forma de comunicarse con la gente, además del artículo Star en nuestro boletín semanal. Tiene la inmediatez de que podría tomar quince minutos, media hora, o cinco minutos para escribir esta nueva percepción que obtuve de mis devociones esta mañana, y enviarla a Abraham, y él la ajustaría, la consideraría, y la usaría.

¿Blogging afecta la manera en que escribo?

Abraham, el gestor de contenido para el sitio web y blog DG, me ha persuadido de que la longitud no es buena para un blog. Creo que tiene razón sobre eso. Hay algunas personas que escriben blogs muy largos, pero no tiendo a leerlos (y la mayoría de la gente tampoco). Y así, el efecto que tendría es que, si mi pensamiento es largo y complicado, simplemente lo descartaré. Lo escribiré como un Taste & See o solamente lo pondré en mi diario a la espera de escribirlo en un libro o algo así.

Así que cuando pienso en un blog, pienso en algo que pueda caber en una pantalla, porque dudo que las personas que lo están navegando tengan mucho tiempo.

La utilidad de los blogs, en mi opinión, es que son como un aperitivo, igual que cuando picas algo entre comidas, ya sea saludable o no. Y me gustaría que el mío sea realmente, realmente saludable y nutritivo.

Tengo un pequeño libro aquí, mi blog de 300 años de Samuel Rutherford titulado The Loveliness of Christ. Solo lo menciono por la función que tienen las meriendas. Cada porción toma sólo 30 segundos o menos para leer, pero suelen ser tan buenas que me quedo en ellas por un minuto o dos. Y él dice cosas como “La vida cristiana es un camino difícil, pero un hogar justo.” Ahora, eso solo toma dos segundos decirlo, y me cambia el día. Cambia la forma en que pienso sobre mis problemas en mi familia o mi iglesia.

Si pudiera hacer eso por alguien en un blog, si pudiera decir una frase o dos de la palabra de Dios con palabras que lleguen al corazón, y una persona pudiera irse con eso y enfrentar el dolor de su matrimonio con ese consejo, sentiría que he invertido bien mis 15 minutos.

Así que sí, tiene un efecto.