Corran Con Paciencia
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Perseverancia de los Santos
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Heb. 12:1).
- Hebreos 12:1
Al final de Hebreos 11, se nos recuerda que los santos del antiguo pacto, en sus vidas, nunca recibieron lo que fue prometido. Esto fue porque Dios no estaba dispuesto a perfeccionarlos aparte de los creyentes del nuevo pacto. Sin embargo, ellos murieron en la fe, confiando en que Dios llevaría todas Sus promesas al cumplimiento final (vv. 39-40).
Jesús es el que lleva todas las promesas de Dios a su cumplimiento final. Él lleva el nuevo pacto por medio del sacrificio perfecto de Sí Mismo (8:1-10:18). Él es el que perfeccionará al pueblo de Dios.
Sin embargo, aunque vivimos en una era mejor después de Cristo que aquellos que vivieron antes de Su sacrificio, nuestras posiciones no son totalmente disímiles. Todavía debemos esperar el regreso de Cristo para que traiga a Su reino a la consumación (8:13; 9:28). Como tal, todavía tenemos que perseverar en la fe hasta que Jesús regrese. Debemos continuar al igual que los santos de la antigüedad lo hicieron.
Este es el punto que el autor de Hebreos hace en el pasaje de hoy. Somos llamados a “correr con paciencia la carrera que tenemos por delante” (12:1). Esta es una imagen de una competencia atlética, de carreras olímpicas que eran familiares para el público original de este libro. Vemos entonces que la vida de fe es como una carrera que debe correrse con paciencia de manera que la línea de meta pueda cruzarse y el premio recibirse.
Una motivación para correr esta carrera es la gran “nube de testigos” que nos rodea. En una carrera, el estadio está lleno de grandes multitudes de gente en las gradas animando a los contendientes a la victoria. En la carrera que es la vida cristiana, los santos del antiguo pacto descritos en el capítulo 11 son nuestros animadores. Ellos nos animan a través del ejemplo de su fiel paciencia, esperando que lleguen las promesas de Dios. Ellos nos animan diciendo: “Ustedes viven en un mejor era que nosotros. Por lo tanto, no tienen excusa para no perseverar. ¡Así que corran, hermanos y hermanas, corran y no dejen de aferrarse a Cristo!”
Los santos del antiguo pacto nos animan a correr con la paciencia. Sin embargo, sólo correremos con paciencia si desechamos todos los impedimentos. Las cosas que nos impiden, nos dice el pasaje de hoy, son los pecados que se nos pegan muy de cerca. Si tenemos pecados que nos superan, entonces puede que nunca terminemos la carrera. Ellos nos cargan como ropa pesada, impidiendo que corramos con libertad y paciencia. Debemos, por tanto, “despojarnos” de estos pecados. Debemos apartarnos de ellos y en su lugar mirar a Jesús.
Coram Deo
La vida cristiana es un maratón. Es una carrera que debe correrse con paciencia. Por nosotros mismos nunca podríamos hacerlo. Pero gracias a Dios, Él nos sostiene y nos da a la iglesia como una sección de porristas. Tómese su tiempo para pensar en las personas quienes más le han alentado en su carrera. Si es posible, vaya y deles las gracias por ello.
Pasajes para Estudio Adicional
Ex. 17:8-13
Ecl. 4:9-12
Rom. 15:4-6
2 Tim. 4:11
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