Cristo combatiente: el Espíritu Santo a la defensa

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English: Christ in Combat: Defense by the Spirit

© Desiring God

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Por John Piper sobre Jesucristo
Una parte de la serie The Person & Work of the Holy Spirit

Traducción por Arturo Valbuena M.


 Lucas 4:1-14
Jesús dijo en Juan 8:44, "El diablo fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él". Un asesino y un mentiroso por naturaleza—ese es Satanás. Pero nosotros no siempre vemos a nuestro enemigo tan claramente.

Contenido

La bruma baja de la locura del computador

El jueves pasado Noël y yo nos tomamos cerca de tres horas de nuestro día libre visitando tiendas de computadores para ver qué clase de procesadores de textos podríamos comprar. Fuimos a la biblioteca y leímos el último ejemplar de Consumer Reports y después fuimos a cuatro tiendas en el centro de la ciudad. Fue una experiencia asombrosa. Volví a casa con un montón de literatura y mi mente confusa. He aquí lo que aprendí. Las computadoras son como el sexo. Hay algo en nosotros que hace que nos llamen la atención y nos mantengan interesados. Las computadoras son como una novela o una historia épica o una aventura que se ha hecho realidad ante nuestros propios ojos. Combinan misterio, poder, precisión y belleza. Son emocionantes, nuevas y con un sin fin de posibilidades. Nuestra cultura encara efectos inimaginables e irreversibles de la revolución de las microcomputadoras. No dudo que, virtualmente todos, tendremos una en casa para cuando llegue 1994. Sus usos se ampliarán, sus precios bajarán, y serán tan comunes como el teléfono.

Pero por ahora, son inusuales y maravillosas, y tan reales en su falta de familiaridad. Uno de los efectos que pueden tener en un cristiano es hacernos sentir que lo espiritual es muy irreal y aburrido. Usted puede ver una computadora, puede manejar una computadora, una computadora puede darle comentarios y soluciones inmediatas; tiene una atracción poderosa. Pero la Biblia habla en gran parte de cosas no palpables; cosas que no se imponen por la fuerza sobre nuestros sentidos; cosas que a veces están muy atrás en el pasado. Todos han tenido experiencias con algún nuevo aparato o juguete o electrodoméstico. ¿Cuán fácil es volver a casa con un montón de folletos a color acerca de procesadores de textos y ponerlos a un lado a medio leer para disfrutar de la voz de Dios en las Escrituras?

Cuando la bruma se levanta

Pero contemple otra pregunta. Si estuviera muy enfermo por un fallo renal y un ataque al corazón, y le fuera dicho por los doctores que tiene solamente algunos días para vivir, ¿quisiera usted que su familia se sentara al lado de su cama y le leyera de los últimos desarrollos en los sistemas de IBM, o la Biblia? ¿Qué sucede en esos minutos después de que el doctor sale del cuarto y le deja con la inminencia de su muerte? ¿Qué le sucede a la apasionante fascinación de la RAM, la ROM, del CPU, del CP/M, del PC DOS, de los programas Profit Plan y Perfect Writer, y de lo monitores tricolores? Lo que sucede es que ahí, al final de su camino a través del valle de la vida, la bruma baja de la locura de las computadoras se disipa hacia atrás, y usted se coloca quizás por primera vez ante la clara realidad de las montañas de la eternidad. Mira hacia atrás hacia la bruma, que desaparece en el valle, y se pregunta cómo pudo haber estado tan fascinado, tan cautivado, tan entregado totalmente a las funciones mecánicas de un aparato hecho por el hombre. Mira las cimas espectaculares y los terribles barrancos e inaccesibles peñascos en las montañas ante usted, y se pregunta cómo el misterio, el poder y la belleza de esta realidad habrían podido ser tan insignificantes en su vida.

Pero no solamente las montañas. En la no muy lejana distancia que queda entre usted y las colinas de la eternidad, mira alrededor, hacia lo que la bruma disipada ha expuesto, y ve como es este mundo realmente. Por un lado, robusta hierba verde, y árboles con frutas deliciosas, y arroyos cristalinos con peces nadando rápidamente, y sobre todos ellos una magnífica paloma blanca, planeando por el aire. Por otro lado, una tierra desolada, de cenizas ardientes, y cauces del río agrietados, y cadáveres medio comidos, y en medio un león enorme, flaco, muerto de hambre, agachado con sus omóplatos resaltando bajo su piel sarnosa y que le mira directamente a la cara. Después de un rato, usted despierta, con el asombro de que lo que sucedía realmente en el valle de la vida era un combate entre la paloma dadora de vida y el león de la destrucción y que su vida era (y es) lo que está en juego.

Así que esta mañana he venido a proclamarle que si lo que lo había estado fascinando, cautivando o absorbiendo, le insensibiliza del combate por su vida entre el Espíritu Santo y Satanás, si le desvía de la atención solemne de las montañas de la eternidad cercanas, entonces es la bruma de la ilusión. Para ayudarnos a ver las cosas como son realmente, miremos a Cristo en combate - esta semana a la defensiva, la próxima semana a la ofensiva.

Del Bautismo, a la Genealogía, a la Tentación

En Lucas 3:21-22 tenemos el registro del bautismo de Jesús cuando Él tenía treinta años. "Cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras El oraba, el cielo se abrió, y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: 'Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido'". Cuando Jesús fue bautizado junto con toda la gente arrepentida que quiso estar del lado de Dios, era como si el Comandante en Jefe hubiese venido a la línea de frente, hubiese asegurado su bayoneta, se hubiese ajustado el casco, y hubiese saltado en la trinchera junto con el resto de nosotros. Y cuando Él hizo eso, su Padre en el cielo, que le había enviado para esto mismo combate, simbolizó con la aparición de una paloma que el Espíritu Santo estaría con Él en las batallas por venir.

Entonces en 3:23–38, Lucas introduce la genealogía de Jesús. Mateo documenta la genealogía de Jesús al principio de su evangelio y lo lleva hasta los tiempos de Abraham. Lucas, sin embargo, documenta aquí la genealogía inmediatamente después del bautismo de Jesús (donde se le anuncia como Hijo de Dios) y momentos antes de las tentaciones de Jesús (donde se le ataca como el Hijo de Dios); y Lucas lleva la genealogía hasta Adán (a quién llama un hijo de Dios). Esta decisión es muy importante en la comunicación del mensaje de Lucas sobre Jesús. Pienso que el mensaje es así: Adán tenía una relación única como hijo creado directamente por Dios. Pero Jesús tiene una relación única y más importante con Dios como hijo nacido de una virgen e Hijo Divino del Altísimo (1:35). Adán tenía una relación única con la humanidad como cabeza de la cual todos venimos. Pero Jesús tiene una relación mayor y única con una nueva humanidad que Él crea y redime. Adán fue tentado y falló, trayendo miseria a todo su pueblo. Jesús está al borde de la tentación, pero no fallará; Él traerá a todo su pueblo a la victoria. Llevando la genealogía de Jesús hasta Adán y haciendo Adán a un hijo de Dios, e introduciendo esta genealogía entre la anunciación de Jesús cómo Hijo de Dios y la prueba de Jesús como Hijo de Dios, Lucas demuestra que Jesús es como un nuevo Adán, empezando una nueva batalla para redimir a una nuevo pueblo.

Así que cuando leemos la historia de las tentaciones de Jesús, debemos darnos cuenta de cuánto está en juego aquí. Si Él falla, estará en la misma categoría del viejo Adán y no existirá un nuevo pueblo, el león devorará el mundo y toda la hierba verde y los árboles frutales y arroyuelos cristalinos con peces juguetones serán consumidos en el fuego del Juicio Final. Pero si Jesús tiene éxito en el combate con el león, podrá liberar a un nuevo pueblo que aprenda de Él lo que es verdadero en calles como Nicollet Mall y lo que es una ilusión, un pueblo que aprenderá de Él cómo batallar con Satanás y escapar de la niebla de sus falsedades, un pueblo que vivirá con Él algún día en un mundo tan seguramente renovado como la falda de Mt. St. Helens, donde los árboles están brotando y los animales están volviendo y los lagos son puros de nuevo. Aquí, en Lucas 4:1-14 en la tierra inhóspita más allá del Jordán nuestro Comandante en Jefe, luchando en una trinchera como la nuestra, hace retroceder al enemigo y nos enseña cómo hacer lo mismo.

Cuatro maneras en que Jesús se prepara para el conflicto futuro

Mirémoslo en acción. Lucas 4:1-2, "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto por cuarenta días, siendo tentado por el diablo. Y no comió nada durante esos días". Jesús tiene treinta años. Acaba de ser aclamado por Dios como hijo suyo. Tres años de conflicto incremental lo esperan, y Él sabe que terminarán en su tormento y ejecución. ¿Cómo comenzará? Los versículos 1 y 2 nos dicen cuatro cosas.

1. Lleno del Espíritu Santo

Él comienza lleno del Espíritu Santo. Aquí hay un gran misterio de cómo las personas de la Trinidad se relacionan entre sí. Pero por lo menos podemos decir que la naturaleza divina de Jesús no anuló su naturaleza humana; y por lo tanto como un ser humano que está en las trincheras con nosotros, Él se sirvió del mismo poder que se nos ofrece a nosotros en el Espíritu Santo. Él estaba lleno con el amor de su Padre, con la maravilla de su propia misión, y con la esperanza de su propio destino.

2. Cuarenta días de soledad

Con esa plenitud, el Espíritu Santo lo llevó a la soledad durante cuarenta días. Él se alejó de la familia, los amigos y las muchedumbres y vivió en el desierto por cuarenta días. Eso es casi seis semanas. Sin radio. Sin televisión. Sin computadoras. Sin carteleras publicitarias. Y esta no fue la única vez: Lucas 5:16 demuestra que Jesús se ausentó otras veces solo. Debe ser que la preparación para el desempeño del ministerio exige períodos significativos de soledad. Simplemente no podemos mantener una relación radicalmente centrada en Dios bajo una barrera ininterrumpida de interacciones humanas. La profundidad y el valor de lo que traigan en su corazón a otras personas, dependerá de lo que usted haga con su soledad.

Yo veo la mañana del domingo de las 8:30 a las 12:15 como las horas más importantes de mi vida. El propósito principal de mi vida puede ser derrotado o cumplido dependiendo de si acudo a esas horas en el poder del Espíritu Santo y con la unción de Dios. Y ay de mí, si no hay un desierto de soledad el sábado. A excepción de problemas inusuales, la mayor parte del viernes y todo el día del sábado son entregados a la soledad en preparación para el ministerio de la Palabra el domingo. Y la noche del sábado es especialmente sagrada para mí. Les urjo a todos ustedes que encuentren un patrón de soledad personal.

3. Cuarenta días de ayuno

Durante estos cuarenta días de soledad Jesús no comió cosa alguna. Ayunó. ¿Por qué? Del Señor es la tierra y su plenitud. ¡Dios nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos (1 Timoteo 6:17)! ¿Por qué debe el perfecto Hijo de Dios abstenerse? Para demostrar que Él no está esclavizado a nada sino a Dios. Su poder espiritual estará debilitado a tal grado que no podrá decir no a sus apetitos corporales. Los apetitos físicos no son viles (¡Jesús tenía hambre!). Pero cuando comienzan a usurpar el gobierno de su cuerpo, su poder espiritual declinará. Pablo dijo en 1 Corintios 9:27, "Golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado". Por cuarenta días Jesús castigo a su cuerpo para certificar y demostrar que su apetito por la comida y el sexo no le dio punto de entrada a Satanás en su vida; ya que Él era controlado por un apetito superior por Dios". "Mi comida es hacer la voluntad del que me envió" (Juan 4:34). Esto es a lo que significa estar lleno con el Espíritu - estar tan lleno de Dios y de sus propósitos que el alimento, aún después cuarenta días de ayuno, no nos controla. Pablo dijo (en Efesios 5:18), "No os embriaguéis con vino . . . sino sed llenos del Espíritu" (véase Lucas 1:15). Conquiste sus adicciones físicas con adicciones espirituales. De ninguna otra manera se darán frutos que permanezcan. Saque al demonio de la glotonería por la puerta principal y siete más vendrán por la trasera, a menos que llene su hogar con el Espíritu Santo. Jesús estaba lleno desde el principio y ningún demonio tuvo nunca entrada en su maravillosa vida de disciplina.

4. Cuarenta días de combate

Note que el verso 2 dice que el diablo tentó a Jesús -no solamente al final de los cuarenta días sino durante ellos también. " . . . por cuarenta días, siendo tentado por el diablo". Durante cuarenta días Cristo estuvo en combate con el enemigo, defendiéndose con el poder del Espíritu Santo contra los dardos ardientes de su propia lástima, soledad, miedo y el dolor de su ayuno, y la tentación tremenda de murmurar contra Dios como lo hizo Israel en el desierto.

Puede contar con ello. Cuando usted se ha abierto a la plenitud del Espíritu de Dios y se ha disciplinado a la simplicidad y la renuncia y ha resuelto entregarse a la obra de liberación del evangelio- el león flaco de la destrucción lo atacará todos los días.

Satanás habría hecho cualquier cosa por evitar el sufrimiento de Jesús

Lucas nos da tres ejemplos de las tentaciones que Satanás le arrojó a Jesús. Primero, en el verso 3 dice, "Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan". Después, en los versos 5-7 Satanás le muestra todos los reinos del mundo y dice, "Todo este dominio y su gloria te daré; pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy. Por tanto, si te postras delante de mí, todo será tuyo" Finalmente, en los versos 9-11 Satanás llevó a Jesús al pináculo del templo y dijo, "Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí, pues escrito está: 'A sus ángeles te encomendará para que te guarden' y 'En las manos te llevarán, no sea que tu pie tropiece en piedra'".

Estas tentaciones son asombrosamente relevantes para el cristianismo en los Estados Unidos de América. Satanás pasa por alto el adulterio, la fornicación, el robo, el mentir, el asesinar -esas tentaciones son demasiado obvias. Ésos son los juegos que los diablos menores juegan con los santos débiles. Jesús no es ningún chivo expiatorio. Cuando Satanás va en serio con un santo fuerte, él se apega a la religión y hace de la Biblia su libro de texto. Vea si esto no suena contemporáneo. "¿Si usted es un Hijo de Dios, por qué está viviendo como un mendigo? Si usted es un hijo del rey, ¿por qué no vive como un príncipe? Los hijos del rey no comen estofados, comen filetes de carne. Los hijos del rey no conducen autos viejos, conducen autos nuevos. Los hijos del rey no compran en tiendas de saldo, compran el los centros comerciales. Los hijos del rey no pierden sus vidas en Liberia, Camerún, Ecuador o Japón, viviendo modestamente, sin ahorrar para el futuro. Si usted es un hijo del rey, exija lo que es suyo. Dios ha prometido enviar sus ángeles para hacerle sano, rico, y próspero. Cuente con estas promesas. El mejor testimonio que puede dar de su estatus como heredero de Dios es el de ser rico y tener lo mejor de todo"

Si solamente pudiéramos ver hoy este nuevo "evangelio " como una especie de tentación de Satanás a Jesús. Satanás tenía una meta en el desierto: la de hacer todo lo posible para que Jesús no sufriese. Él estaba dispuesto a dejar a Jesús tener toda la gloria y autoridad de un gobernante mundial si no lo hubiera conseguido a través del sufrimiento. Estaba ansioso por dejar a Jesús utilizar su poder divino si Él lo utilizaba para evitar su sufrimiento. Estaba dispuesto a permitir que todos las fieles en Jerusalén viesen y reconocieran su relación filial divina si simplemente los ángeles de Dios evitaban el sufrimiento de Jesús.

Satanás podría hacer cualquier cosa para evitar que usted sufra

¿Recuerda cuando Jesús les dijo a los discípulos que Él tenía que subir a Jerusalén, sufrir y ser asesinado, y Pedro dijo, "Dios no lo quiera, Señor"? Jesús respondió a Pedro, "¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo" (Mateo 16:23). La meta de Satanás en el desierto era hacer difícil que Jesús sufriese, ya que el sufrimiento y la muerte de Jesús significarían la destrucción final de Satanás y la salvación suya y mía. Y la meta de Satanás en esta iglesia hoy es impedir que siga a Jesús cuando dice, "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame (en la sendero del sufrimiento)" (Lucas 9:23).

La gente pregunta a veces por qué, si Satanás es verdadero, no vemos más posesiones demoníacas y exorcismos en los Estados Unidos de América. Tengo una idea. Satanás tiene al cristianismo de este país tan firmemente agarrado en el apretón de la comodidad y la abundancia, que no va a llevar las cosas al extremo con demasiadas tonterías demoníacas. Lo qué Satanás teme mayormente en esta iglesia es un derramamiento del Espíritu Santo que nos haga decir con Pablo, "Considero todo como basura a fin de ganar a Cristo . . . conocer el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como Él en su muerte".

Para que no haya ningún malentendido, volvamos a la cama del hospital. Las noticias impactantes de su muerte inminente han hecho que la bruma de la locura con las computadoras se despeje. Las montañas de la eternidad yacen ante usted. La paloma sigue planeando sobre la hierba, los árboles y los arroyos a la derecha, y el león de la destrucción se agacha en la tierra desolada a la izquierda. No piense que si está lleno del Espíritu, su llamado es sentarse bajo de los árboles frutales con sus pies en el agua. Nada satisfaría más al león. No. Los que son tocados por la paloma y llenos del Espíritu, toman valor de la visión del paraíso, pero entonces se giran a la tierra desolada del mundo y siguen a Cristo.

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