Dios Se Acuerda de Nosotros

De Libros y Sermones Bíblicos

“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún” (Heb. 6:10).

- Hebreos 6:10

El autor del libro de Hebreos, como el resto de los autores del Nuevo Testamento, está convencido de que los cristianos genuinos nunca perderán su salvación. Una de las maneras que sabemos que esto es cierto es que el autor “está persuadido de cosas mejores” que pertenecen a la salvación para por lo menos a algunos de su público (Heb. 6:9). Esta seguridad no podría ser posible en lo absoluto si el autor realmente creyera que los verdaderos cristianos pudiesen abandonar a Cristo de forma permanente.

Esta enseñanza sí plantea una pregunta para nosotros, aunque sabemos que los verdaderos cristianos al final no recaerán. Podríamos decir: “Sí, yo sé que es verdad que un cristiano no puede perder su salvación. Pero como muchos que abandonan a Cristo parecían ser verdaderos cristianos, ¿cómo puedo saber si yo soy realmente salvo?” Los versículos 10-12 nos dan una respuesta a esta pregunta. Se nos dice que Dios no va a olvidar las buenas obras de Sus siervos, ni su amor por los demás que ha sido mostrado al nombre de Dios (v. 10). El amor y las buenas obras fluyen de una diligencia de tener la seguridad (v. 11). Cuando buscamos ansiosamente la seguridad de nuestra salvación yendo tras las promesas de Cristo, vamos a producir el amor y las buenas obras que demuestran la salvación de Dios. Por lo tanto, Dios nos recuerda Su gracia perseverante de principio a fin.

Hoy nos centraremos en la presencia del amor como una evidencia de la salvación. En 6:10 vemos que el amor que caracteriza a alguien como un verdadero creyente es el amor que aparece al servir a los santos, es decir, el amor a los demás cristianos. Esto no es sorprendente en lo absoluto. Jesús nos dice que el mundo sabrá que somos Suyos si nos amamos unos a otros (Juan 13:35). Pedro tuvo que demostrar su amor por Cristo alimentando con amor a sus ovejas (21:15-17). Si nunca hemos sentido el amor por los hermanos cristianos, no somos Sus discípulos.

Sin embargo, el amor por los demás creyentes no es el único tipo de amor que demuestra nuestra salvación. Aunque es en lo que Hebreos 6:10 se centra principalmente, hay otro tipo de amor que está íntimamente relacionado: el amor a Cristo. Cuando mostramos amor a otros creyentes, verdaderamente estamos demostrando el amor a Cristo. Jesús nos dice esto en Mateo 25:31-40, y se da a entender en Hebreos 6:10 porque el amor mostrado sirviendo a los santos se hace por el amor a Su nombre. Si verdaderamente poseemos algún amor en nuestros corazones por el Cristo bíblico, entonces sabemos que somos salvos. Los no-cristianos odian a Dios y nunca, nunca han tenido un verdadero amor por el Cristo de la Escritura.

Coram Deo

Sabemos que el amor que el público de Hebreos tuvo por Cristo no era perfecto. En 6:10 tenían que ser recordados de dos cosas que el amor perfecto no olvida: la justicia y la fidelidad de Dios. El amor imperfecto es el estándar para nuestra seguridad en 6:11. Si usted ama el Cristo bíblico, aunque de manera imperfecta, puede estar seguro de que usted es salvo.

Pasajes para Estudio Adicional

Lev. 19:17-18
Sal. 31:23
Mat. 22:34-40
1 Juan 4:7-8