Disciplinas Para Toda la Vida/Para la Oración: Directamente Marca al Cielo

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English: Disciplines for Life/Prayer: Direct Dial to Heaven

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Por John Loftness sobre Santificación y Crecimiento
Capítulo 5 del Libro Disciplinas Para Toda la Vida

Traducción por Maurice Belgrano


Mi esposa Nancy y yo somos conocidos por nuestros amigos como pareja comunicativa. No lo hacemos porque un consejero de matrimonio nos dijo. Lo hacemos porque amamos la conversación que hay entre nosotros. No hay ningún día que pase sin empezar una conversación intima entre los dos.

Al escribir este articulo, Nancy se encuentra con el flu. Ya lleva enferma por casi diez días. Cinco días anterior, ella perdió la voz. Ella no puede hablar, mas que hablar en voz bien baja, y cuando habla en voz baja, eso causa una tos dolorosa.

Ayer en la noche, nos sentamos en el sofá después que los niños se fueron a dormir- el tiempo perfecto para hablar- pero terminamos frustrados al intentar hablar. Ella en voz baja, me quería decir, “Dime lo que has estado pensando.” Y yo le dije. Me tome tres minutos en decirlo. Ella quería responder con una pregunta o con algo en la mente, pero la tos no la dejaba. Terminamos leyendo el periódico.

"Donde hay poca conciencia para la necesidad, hay poco orar."[1] – Donald Whitney


Nuestro amor y nuestra dedicación hacia cada uno no se a marchitado por causa de la enfermedad de Nancy, pero si extrañamos nuestra conversación intima. Es igual con nuestra relación con Dios. Podemos dedicarnos a él sin tener una relación intima con él. Pero si queremos que nuestra relación crezca, tenemos que buscar la conversación. La Biblia habla de un tipo de comunicación con Dios, el orar. Sin este tipo de conversación, nuestra experiencia con Dios se vuelve similar a lo que Nancy y yo tuvimos cuando Nancy cajo enferma con el flu: Nos amamos uno al otro, pero nuestra falta de conversación crea una distancia entre nosotros.

De todos modos, no podemos tomar nuestro amor (hacia Dios) por vencido é ignorar la oración. Con la distancia por falta de la comunicación, el amor teme a decaerse. Pregúntale a cualquiera quien tuvo una crisis matrimonial. El orar es esencial en nuestras vida con Dios.

El orar es el mas simple pero también el mas profundo de las disciplinas espirituales. Cuando oramos, simplemente nos comunicamos con Dios. Ningún tipo de exótica espiritualidad ni ceremonia mística- solo un dialogo. Y es un dialogo con el todopoderoso Dios exaltado del universo. ¡Tenemos el extraordinario privilegio de hablar directamente con Él Todopoderoso Dios! Lo mas destacado es que Él nos escucha y nos contesta para atrás.

Medita en el Salmo 34. ¿Podrá el temor que David tiene hacia Dios afectar su amor por Dios?


Para evitar a tener la lengua trabada o estar en temor, Jesús tomo gran énfasis en enseñarnos a como relacionarnos con Dios. El pudo habernos recordado de Dios como Juez o Rey. Sin embargo, Jesús nos presenta a Dios como Padre- el tipo de padre quien recibe a sus hijos con brazos abiertos (Marcos 10:13-16). Y mientras que no todos tengamos buenas memorias de nuestros padres físicos, nuestro Padre Celestial quiere sentarse con nosotros y oír todo lo que tengamos en la mente.


Contenido

Porque Orar?

Te han dado el privilegio de elegir la “Historia de las Grandes Oraciones Contestadas” a ser colocado el la Sala de Fama del reino. La lista fue reducida entre seis concursantes. ¿A quien elegirías?

❏ Elías: Llamo por fuego y lluvia (1 Reyes 18)

❏ Moisés: Vio a Dios Dividir el Mar Rojo (Éxodos 14)

❏ David: Mato al gigante de Goliat con honda y piedra solamente (1 Samuel 17)

❏ Jesús: Oro por la resurrección de Lázaro (Juan 11)

❏ Pablo: Fue sacado de la cárcel por medio de un terremoto supernatural. (Hechos 16)

❏ Tu: Cuando te arrepientes y le pides a Dios que te perdone. Sabes, Él lo hace.


El orar nos cambia por dentro como también cambia la situación de lo que oramos. Esto es normalmente inesperado. Ay estoy yo sentado, orando por alguien quien tiene una actitud mala contra mi y de repente me doy cuente que él Espíritu Santo esta con su linterna alumbrando las paredes de mi corazón. “ Tu estas bien preocupado por la mota en el ojo de tu amigo,” él dice en voz baja, “¿pero has notado la leña en el ojo tuyo?” Nosotros raramente agradecemos esta información al principio hasta cuando nos damos cuenta que Dios contesto nuestra oración.

La oración también hace crecer nuestra fe. Al escribir esto, mi iglesia esta en pasos de construcción. Cuando pienso en la cantidad de plata y la fuerza que se sigue necesitando en construir el edificio, me siento como que me puedo desanimar. Mientras que oro, y me afirmo en la verdad de que Dios esta en control de la situación, mi perspectiva cambia. No solo tengo la fe que Dios lo puede lograr, pero también me emociono de solo pensar que yo estoy tomando lugar en hacerlo realidad.

Medita en Santiago 5:13-18. ¿Que fue lo que Elías, “un hombre como nosotros”, realizo por el medio de sus oraciones?

Hasta ahora no hemos mencionado el mas obvio beneficio de la oración: El orar trabaja. Cuando oramos, Dios desrama su poder. ¿Estas enfermo? Ora.¿ Necesitas trabajo? Ora. ¿Quieres que tu familia conozca a Cristo? Ora. ¿Enfrentando conflicto con alguien? Ora. Nos quedaríamos asombrados por todo que nuestro Padre hace cuando pedimos por su ayuda.

¿Pero sería este trabajo de orar necesario? ¿Si Dios es soberano y tiene control del mundo entero, porque la necesidad de orar? No podrá Dios hacer mejores sus obras sin nuestra ayuda?

Abran algunas cosas que nuestras oraciones nunca cambiaran. Por ejemplo, Jesús retornara así oremos o no. Él juzgará los vivos y los muertos. Hay cosas que Dios no hará sin nosotros pedir. Cuando oramos, por un creyente para combatir el pecado o por la salud de un niño con cáncer, nuestras oraciones ayudan a realizar la voluntad de Dios.

“Lo que la iglesia necesita hoy no es mejores maquinarias, o nuevas organizaciones o nuevos métodos, pero hombres quien el Espíritu Santo pueda usar- hombres que oren, hombres fuertes en orar.”[2] – E.M. Bounds

No es que Dios no pueda lograr sus propósitos sin nosotros. Como Juan el Bautista noto, Dios puede alzar las roca para hacer su voluntad si rechazamos en hacerlo (Mateo 3:9). Pero nuestra complicidad le importa a Dios. Él nos invita, por medio de nuestra oración, a ayudar a traer su reino en la tierra. ¿Porqué? No estoy seguro que podamos saber mas que tenlo por seguro que él lo decidió así. ¿Quien soy yo para hacerle preguntas? La razón es que aunque nuestros esfuerzos sean descuidados y débil, él ha escogido a realizar mucho de su voluntad por medio de nosotros; un privilegio extraordinario.


El Poder del Ejemplo

Leyendo acerca de cómo orar puede ayudar, pero viendo a otros orar es mucho mejor. Yo estuve 15 meses sirviendo a una iglesia en el sur de California en los últimos años de los 1980’s. Cada martes a sábado el personal de pastores invitaba a cualquiera quien quería unirse para orar entre 6 y 7 de la mañana. No había complejo de horario ahí. Cuando la iglesia es afectada por un tiempo de crisis, nosotros, los pastores, decidíamos llegar una hora más temprano que el resto de la gente para orar más.

No puedo decir que vine con la libre voluntad. Era parte de mi trabajo y mi asistencia mayormente no era ejemplar. Pero Dios uso esta imponente disciplina en mi vida. Yo oraba con hombres comprometidos a la intersección. No es que decían algo lujoso. Y puedo decir que ellos estaban tan cansados como yo. Pero sus fervencias y sus perseverancias crearon una impactante impresión en mi vida. Por sus ejemplos, estos hombres me enseñaron más sobre el orar que cualquier libro o lectura pudo. Hoy, yo siento esas sesiones de oración como una de mis preciosas memorias de mi tiempo en California.

El ejemplo de Jesús tuvo un impacto en la vida de los discípulos. Juan, el escritor del evangelio, puso nota que si todo lo que Jesús hizo pudo haber sido grabado en papel, el mundo no pudiera contener todo los libros necesarios. Juan tuvo que seleccionar aquellas obras de Cristo como hicieron los otros escritores del evangelio. Cuando consideras esto, es chévere de reconocer lo mucho que resulto del compromiso de Jesús a la oración.

Jesús oraba temprano en la mañana (Mateo 1:35). Yo personalmente considero esto el mejor tiempo del día para orar. No tengo citas. Raramente estoy interrumpido. No hay bulla en la casa. Hasta ni el aire se mueve. Para aquellos quienes empiezan sus días temprano, esto no seria practico. Pero no hay mejor forma de empezar el día.

"Si yo pierdo un día de orar, un solo día, yo perdería bastante fuego de fe."[3] – Martin Luther

Jesús oraba en lugares solitarios (Marcos 1:35). Por lo que he leído, los antiguos fariseos no sabían que podían orar en silencio. Los fariseos no sentían ninguna inhibición de orar en voz alta en las plazas del mercado. Pero aparentemente Jesús siempre buscaba por lugares solitario donde él podía orar en voz alta. Tienes tú un lugar solitario donde puedas estar con Dios sin ninguna distracción? Yo oro en mi sótano antes que los niños se levanten (aunque a ellos les encantan descubrirme en el sótano.) Cuando tengo más tiempo, me gusta ir a un lugar más solitario. En California mi lugar más solitario era en la Altadena Crest Trail por el alto de Pasadena en las montañas de San Gabriel. Aquí en Maryland yo me voy por la orilla del Río de Potomac, cualquier lugar donde te sientas cómodo hablando con Dios. (Asegúrate que tu lugar solitario sea un lugar sano.)

Jesús oraba después de trabajar (Marcos 6:45-46).Él no se llevaba por la idea de que “este es mi tiempo para relajar”. Yo estoy por seguro que él sabía como relajarse con sus amigos, los pescadores, quienes también eran sus discípulos, pero él también sabía que a veces estar con su Padre hacia el fin del día era mejor. Para el tiempo que muchos de nosotros nos sentamos merecidos de un descanso, Jesús podía haberse encontrado orando en una montaña. Él supo de la diferencia entre el relajo y el ser refrescado (espiritual). Esas horas usadas en comunión con su Padre lo renovaba de un día agotado.

¿Cuando es que sientes desesperación para orar?


Antes de ir al dentista a que te arreglen los dientes.

Después que te subieron de sueldo en el trabajo

Durante el parto y dar luz a un hijo(a)

Mientras siendo honrado por servir en tu iglesia

Cuando tu llanta se explota en el medio de la circulación de las horas puntas

Al comprar un nuevo automóvil

Jesús oraba durante tiempos de triunfos y popularidad (Lucas 5:15-16). Los tiempos mejores pueden ser los tiempos peores- para nuestro tiempo de orar. El triunfo nos engaña a nosotros en pensar que no necesitamos a Dios. Por eso es crítico que nosotros recordemos nuestra dependencia en él diario. “¿Quien es responsable de este triunfo mío, Dios? ¡Tú eres! Por favor reduce mi cabeza al tamaño original para que no me sienta vanidoso.”

Jesús oró antes de tomar decisiones grandes (Lucas 6:12-13). Cuando él eligió los doce apóstoles, Jesús supo que él estaba eligiendo la iglesia futura. Él también supo que él elegía a un traidor. Él necesitaba la guía movida por la gracia de Dios. Él recibió guía y gracia del Señor después de una noche larga de orar.

Medita en Salmo 130. ¿Incluye tu tiempo de oración el tiempo en esperar por Dios a que Él se comunique contigo?

Si estas enfrentando grandes decisiones- un cambio de trabajo, una compra mayor, mudanza a otra ciudad o matrimonio- nada te aclararía tu mente y endurecería tus prioridades mas que alejarte hacia un lugar solitaria para orar. Antes de que mi Esposa y yo nos casáramos, todos nuestros amigos pensaban que ella y yo éramos perfectos para cada uno. Pero yo necesitaba saber si Dios mismo era el quien confirmaba la relación. Entonces yo me fui en un día de invierno a un parque del estado de New Jersey, y me senté cerca de una leña con fuego y orando. A la hora de irme, yo tenia la confianza que Dios me había dado el “si” para casarme con ella. Nuestro matrimonio se mantiene libre de stress relativamente, pero si en algún momento es probada en fuego, yo se que estaré asegurado cuando me acuerde de aquel día de invierno cuando estuve sentado, esperando y orando, Dios me enseñó su voluntad.

Una noche con Dios puede traer buenos frutos. Ahí algo interesante en la tranquilidad y en el sentido de esperanza que tenemos durante las pocas horas que nos deja alertas a la voz de Dios. Para la próxima vez que no puedas dormir, en vez de tomar una dosis de jarabe de Nyquil, considera hablar con Dios.

Jesús oró consistentemente (Lucas 22:39). Mientras que Lucas interrogaba a los discípulos de Jesús para escribir el evangelio, ellos tuvieron que haber puesto énfasis en la frecuencia de las oraciones de él. Por eso Lucas dijo, "Jesús fue como siempre al Monte de los Olivos," uno de sus lugares solitarios y favoritos.

"La única alternativa en evitar la frustración es de estar seguros que hagamos lo que Dios demande que hagamos. Nada puede substituir en sabiendo que en este día, a esta hora, en este lugar estamos haciendo la voluntad del Padre."[4] – Charles Hummel

Jesús oró honestamente (Lucas 22:39-44). Mientras que Jesús oraba en el Jardín de Gethsemani la noche anterior de su crucifixión, él estuvo con angustia. No solo él iba a sufrir dolores insoportables, pero su propio Padre lo iba a rechazar como el objeto de su ira por los pecados del mundo- una experiencia totalmente extraña y horrible para él. Si él ora como yo que a veces oro bajo presión, él pudiera haber dicho, “Bueno el gran día se acerca, Padre. Yo estoy entusiasmado porque voy a ser golpeado y colgado en la cruz. Gracias por darme este privilegio de servirte en esta forma tan pequeña.”

Pero Jesús fue honesto y entonces Lucas escribió lo que puede ser una oración débil, "Padre si quieres, pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya." Jesús se sintió libre de expresar sus profundas emociones en una oración dicha con sangre, sudor, y lágrimas. Él quiso que su Padre supiera de la intensidad de su sufrimiento. Pero a la misma vez, él expreso su sumisión hacia la voluntad de Dios.

Para estudiar más: Los salmistas eran sorprendentemente honestos con sus emociones al hablarle a Dios. Por ejemplo, lee los Salmos 22, 38, y 88


Es fácil de caer en la trampa de decirle a Dios lo que pensamos que él quiere escuchar aunque nuestras palabras bien dichas no estén de acuerdo con la realidad. De nada vale mintiéndole al quien sabe todo de nosotros (hasta las cosas que ni nosotros sabemos). ¿Eres honesto con Dios cuando oras? ¿Te acercas donde él para expresar tus deseos mas profundos? ¿Tus luchas? ¿Tus fallas? "¡Si, Señor, otra vez me moleste con ella, yo se que estaba equivocado, pero, Señor, yo estaba bien molesto! ¿Has escuchado lo que me dijo? Perdóname. Dame la fuerza para cambiar." Al orar honestamente, Dios nos cambia. Y al expresar nuestras emociones al orar, nos desahogamos con Dios, dándonos la oportunidad de no desahogarnos pecaminosamente en otra forma.

Cuando mis hijos eran mas jóvenes, ellos no sabían como esconder sus sentimientos de mi. Eran libres de reírse en una forma tontamente que pudiera avergonzar a los adultos. Lloraban tan profundamente sin importarles lo que yo pensaba de sus lagrimas. Eso es como deberíamos de ser con Dios. A Él no le impresiona nuestras tópicos piadosos ni nuestras multitudes de palabras. Él quiere honestidad- pura honestidad. Él nos acepta así estuviéramos enojados, apáticos, o temerosos. Mientras que no seamos irrespetuosos o desobedientes, podemos expresar nuestra variedades de emociones sin preocuparnos en molestar a Dios.

¿Cuales de las siguientes emociones son difíciles de compartir con Dios?

❏ Duda ("¿Te importa de en verdad?")

❏ Molestia ("¿Porque dejaste que esto ocurriera?")

❏ Temor ("¿Podrías tu en verdad aceptarme a pesar de mis pecados?")

❏ Pena ("¿Como puedo enfrentarme con la muerte de cierta persona que amaba?")

❏ Envidia ("¿Cuando podré yo ser dueño de una casa como todo el resto de mi iglesia?")


Algunas personas tienen un verdadero problema con esto que acabo de decir. Años de traer un solo tipo de emoción a Dios- el tipo de seriedad aburrida que existe en muchos servicios de iglesia- parece impedir afecto emocional.


Oren la Oración de los Discípulos

Los discípulos encontraron la inspiración para orar al ver al Señor orar, y después hicieron la conexión entre su impacto publico y su oración privada. Pero felizmente que a nosotros, Jesús nos dejo mas que su ejemplo. Él dio a sus discípulos un claro ejemplo en cual él preservo para nosotros en Mateos 6:9-13. Comúnmente conocida como “El Padre Nuestro”, esto es un método recomendada por Jesús a sus discípulos a como hacer mas efectivas sus oraciones.

Antes de mirar a esta oración, reacuérdense que Jesús nos instruyo a como orar, no que orar. Esto nos sirve como un diseño, un grupo de principios- no como un rito sin motivo. Antes de decir esta oración, Jesús urgió a sus discípulos no orara como los paganos que “piensan que por su palabrería serán oídos.” (Mateo 6:7). Yo lo encuentro increíblemente irónico que para muchos cristianos, esta oración se ha vuelto exactamente lo que Jesús nos aviso: palabrería. Vamos a verlo para aprender a orar en la forma que Jesús intento en hacerlo.

Medita en Romanos 8:15-16. Expresa tu gratitud hacia Dios por esta relación extraordinaria y totalmente no merecida.

“Padre Nuestro que estas en los cielos”

Jesús comienza con recordarnos que nuestra oración esta basada en una relación especial. Oramos a nuestro Padre. Esto forma un tono de amor y es intimo, no de culpa o miedo. Si no iniciamos la oración con esta realidad en mente, todo el resto de nuestras oraciones serán desviadas hacia la perspectiva incorrecta. Los fariseos pensaban que Jesús blasfemaba cuando presumía a llamar a Dios, Padre. Pero Jesús quiere que pensemos bien de Dios. Nuestro Dios no esta arriba en el cielo por ahí, reservado en distancia. Él esta cerca de quienes lo llaman. Él es nuestro Padre, y desea satisfacer todas nuestras necesidades.

Sin embargo, él es nuestro Padre en los cielos- omnipotente, omnisciente, y majestuoso. Él es Rey. Nuestra intimidad hacia él tiene que ser respetuosa.

¿Serán tus oraciones contestadas?

Oraciones eficaces son oraciones que son contestadas. Aquí hay cinco criterios bíblicos que te asegurarán de tus oraciones eficaces:

• Ellos alinean con la verdad de las escrituras (Juan 15:7) Ejemplo: “Dios, tu deseas que toda la gente sean salvadas (1Timoteo 2:4), entonces ayuda a que mi vecino escuche y crea en tu evangelio.”
• Ellos buscan por resultados que glorifique a Dios (Juan 14:13) Ejemplo: “Dios, provee por las necesidades financieras de mi familia para que mi hermano no se burle de nosotros por dar nuestros diezmos.”
• Ellos dan el intento de traer buenos frutos (Juan 15:16) Ejemplo: “Dios, nombra al hombre o a la mujer quien mantendrá tus niveles de justicia en la Corte Suprema.”
• Ellos vengan de buenos sentimientos (Santiago 4:3) Un buen ejemplo: “Dios, ayúdame a obtener una casa mas grande para que pueda cuidar de mis padres quienes están envejeciendo.” No tan buen ejemplo: “Dios, ayúdame a obtener una casa mas grande para equiparla con mi gran colección de modelo de trenes.”
• Están de acuerdo con la voluntad de Dios (1Juan 5:14)

Nota esto: Aunque cualquier petición vallan con los primeros cuatro criterios, eso no significa que va seguir con la voluntad de Dios. Con tiempo y práctica, tú tendrás mas confidencia en distinguir la voluntad de Dios.

“Santificado sea tu nombre”

Con nuestra relación firmemente establecida en nuestras mentes, seguimos a las adoraciones. A Dios se trata con santidad, por eso esta la palabra “santificado”. Por eso que nuestros motivos a orarle a Dios es para glorificarlo. Antes de leerle nuestra lista de necesidades y deseos, vamos a honorar al Señor y adorarlo a él. Su interés debería de venir antes que nuestros intereses. Hay que orar que su nombre sea respetado, magnificado, y tratado como santo, precioso, y puro por toda las partes del mundo. Esto debería de ser nuestro asunto preeminente antes de nuestras necesidades.

“Venga tu reino”

Dios es él Creador, él gobernante soberano, y el dueño eternal del universo. Sin embargo, la mayoría de su “supuestamente” sujetos han seguido a Satán en rebeldía en contra del verdadero Rey. Consecuentemente, cuando llegamos hacia a Dios y suplicamos que su reino venga, pedimos que la autoridad de Dios sea reconocida y honorada en situaciones particulares.

Aquí es donde yo traigo mis peticiones ante Dios. Aquí es donde yo le lloro a que me cambie situaciones que todavía no le he sometido- primero los problemas de mi vida, después los problemas en las vidas de otros, y finalmente problemas que ocurren en largos planos. “Padre, remueve esta actitud egoísta que tengo mientras que el tiempo pasa. Ayuda a Esteban(el hijo del autor de este articulo) a entender el evangelio. Trae justicia para aquellos que no se pueden defender en esta tierra.”


En cualquier lugar o situación donde el reino del hombre ejerce la influencia que va en contra del propósito del reino de Dios- así sea la decisión de una persona o el voto para el próximo senador de tu país- vamos a pedirle a Dios que venga y gobierne.

"Hágase tu voluntad"

Esta petición es el gemelo del verso anterior. Aquí no pedimos por nuestra voluntad, pero que la voluntad de Dios reine- así no estuviéramos precisamente seguros cual es su voluntad es en particulares. Es aquí en este punto de mi oración donde yo tomo la oportunidad de entregarle a Dios ciertas decisiones significantes que yo estoy enfrentando. Una vez que yo distingo cual es su voluntad- por medio de meditar en las escrituras y esperando por él- yo le pido que es deseo (que su voluntad se haga- un deseo que por la gracia de Dios yo la hice mía)- se vuelva realidad.

Nuestras oraciones nunca deberían de ser egoísta o exigente, pero a la misma vez audaz. Aunque es obvio que nunca deberíamos de mandar al Dios soberano a que haga algo, las frases gemelas “Venga tu reino, hágase tu voluntad” significan que ellos son las mas grandes de nuestras suplicas. Por eso vemos en las escrituras que no deberíamos de ver antipatía que nuestra petición sea ver el reino de Dios y su voluntad completamente realizada.

Esta pregunta tiene tres partes: • Escribe en un papel tu necesidad más práctica (nuevo carro, mejor trabajo, etc.) Escríbelo en esta página. Incluye la fecha de hoy.
• Lee y medita en la enseñanza de Jesús sobre la oración encontrada en Marcos 11:23-24. ¿Cual es la preeminencia en esta oración: la montaña, tu fe, o la habilidad de Dios? ¿Cual de estas tres hace mas diferencia en la forma que oramos?
• Antes de continuar con este capitulo, toma un minuto en someter tu necesidad a Dios. (Cuando la oración sea respondida, regresa a esta página y escribe los detalles.)


"Como en el cielo, así también en la tierra"

En vez de conformarnos, deberíamos de buscar lo mejor de Dios constantemente. En el cielo, el reino de Dios existe con perfección absoluta. Mientras que todo nosotros sabemos que aquí en la tierra esta lo contrario. Hasta el día en que Jesús regrese y establezca su nuevo cielo y tierra, oremos y trabajemos a establecer el avanzo de lo que va a venir. “Señor, al pelear con este habito, no oro a rendirme. ¡Yo oro a que pueda vencerlo y a derrotarlo! Hágase tu voluntad. Gobierna en mi cuerpo y en mi alma como tu gobiernas en el cielo.”

"El pan nuestro de cada día, dánoslos hoy"

La palabra griega para “pan” en esta frase no es usada igual en otras partes del nuevo testamento. Desde siglos, expertos han discutido en lo que Jesús insinuaba.

Agustín, escribiendo en el siglo cuatro, creyó que la referencia para la palabra ‘pan’ incluía tres elementos: vida física, la cena del Señor, y la palabra de Dios. De esta manera, él vio esto como una petición para la necesidad física (como ropa, hogar, y comida), el perdón de los pecados, y la revelación de la palabra de Dios. Sin embargo, Martín Luther, y Juan Calvin sentían que Agustín estaba siendo muy súper espiritual. Ellos discutieron que Jesús solo se refería a la provisión física.

No importa que tan exacta sea la interpretación, es bien claro que Dios le importa nuestra necesidades practicas. Él sabe que tenemos que pagar por casa, por comida, y ropa. Pero, el quiere que le pidamos ayuda. Aquí podemos ir a Dios con nuestras necesidades básicas. Y aquí es donde podemos meditar en lo que en verdad es una necesidad y lo que es un deseo que no esta con los planes de Dios en nosotros por el momento.

Es revelante en que Jesús nos dice que oremos por el hoy. Tómalo como consejo que Dios quiere que nos comuniquemos con él mas de una o dos veces a la semana. Necesitamos de Él todos los días, así sea que la refrigeradora este llena o bacía.


Un Fuégo y una Fuerza La oración no es una obra insignificante puesta en una esquina, no es un pedazo de rendimiento hecho por los fragmentos del tiempo arrancados por los negocios y por los otros compromisos de la vida; pero significa lo mejor de nuestro tiempo, el corazón y fuerza de nuestro tiempo tienen que ser dadas…
La oración que da color y cambia nuestro carácter no es un tiempo de divercion, y apuramiento. Tiene que entrar con fuerza al corazón y a la vida como “las fuertes lagrimas” que Cristo lloro; tiene que venir del alma como un deseo sentimiental como fue la de Pablo; tienen que ser un fuego y una fuerza desde el fondo de uno como la “eficaz y ferviente oración” de Santiago; tiene que ser de esa calidad que cuando puesta en el orno de oro y encendida frente a Dios, trabaja en poderosos tiros y giros espirituales."[5] - E.M. Bounds

"Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores"

Bien seguido cuando voy a donde Dios, yo primero pienso en los pecados que e cometido y empiezo a confesarlos. Pero no es así como Jesús nos ha enseñado a orar. En su oración empezamos con una relación, después establecemos su reino y su voluntad, traemos hacia Él nuestras necesidades básicas, y luego le pedimos que nos examine el corazón y ha confesar nuestros pecados. Mientras que el espíritu examina nuestro corazones, podemos confesar cualquier pecado con honestidad, humildad, y específicamente. Lo encuentro como un beneficio a confesar mis pecados en voz alta en vez de pensar en lo que hice. Estoy conscientemente admitiéndolo en voz alta. Eso toma mas humildad, y es cierto que yo necesito muchísima humildad que pueda conseguir.

A confesar nuestros pecados nuestros corazones se ablandan para perdonar aquellos que han pecado en contra de nosotros. Abecés renunciando la amargura empieza con un compromiso que también toma proceso. Una vez un agente de préstamo de hipoteca me engañó en una forma que casi perdemos una casa que habíamos comprado. Tuve una dificultad en perdonarlo. No pude ni si quiera resolver la ofensa en manera bíblica porque él no sintió que había causado ningún problema. Él ni si quiera retornaba mis llamadas. Tenia sueños que le tiraba puñetes en la cara. Pero mientras que me arrepentía de mi amargura y continuaba en confesar que yo lo había perdonado, al final llegue a tener la experiencia de un perdón genuino. A veces será una batalla, pero tenemos que prevalecer.

Medita en Mateo 18:23-35. ¿Como podemos esperar que Dios nos trate, si es que rechazamos en perdonar a otros?


Jesús suma un comentario en esta parte de la oración a avisarnos sobre los resultados del no perdonar. Si continuamos en estar amargos, ya no tenemos un problema con la otra persona sino el problema ya es con Dios (lee Mateo 6:14-15).

"Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal"

El espíritu a la verdad esta dispuesto pero la carne es débil (Mateo 26:41). Cada uno de nosotros sabemos de las tentaciones que nos domina. Es sabio en enfocarnos en ellos primero, en particular si tu sabes que durante el día vas ha estar en situaciones donde vas a enfrentar el pecado que domina mas tu carne.

Una forma buena de examinar tu corazón por pecados escondidos y orar para la protección de tentaciones futuras es en regresar a los Diez Mandamientos: orar por asuntos de idolatría en tu vida, de usar el nombre de Dios para mentir o manipular, de no depender de la obra de Jesús que hizo en la cruz sino en tus obras, de no honorar a tus padres y a otros miembros de familia, de estar molesto, sentir sexualmente lujurioso, robar, mentir, y desear cosas que Dios no nos ha próvido. Aquí, mi lista no cita los mandamientos directamente, pero sin embargo representan los principios de la vida que yo he sacado de ellas- áreas en que yo tengo la tendencia a fallar y necesito la ayuda de Dios para vencer.
Para más estudios: Memorízate el 1 Corintios 10:13.



Sigues Frustrado?

Muchos cristianos saben que orar es importante. Por eso que es bien común en sentirse frustrado o condenado cuando el tema es mencionado. Nosotros simplemente no lo hacemos. O cuando lo hacemos nos sentimos insatisfechos. Es desanimado al despertar después de haber orado con marcas en mi cara hechas cuando me he quedado dormido encima de mi Biblia, o cuando he gastado mas tiempo pensando por un viaje de pescar en vez de el Señor del universo.

Podemos tomar en conciencia que no estamos solos en esto. Nuestro Padre en el cielo anhela en encontrarse con nosotros. Él ha traído el Espíritu Santo a ayudarnos a saber a como orar y como aumentar nuestra motivación. Si los siguientes tres obstáculos quedan, reconocerlos como son- mentiras- y ponte al día con el negocio maravilloso de un dialogo con Dios.

"No me siento con ganas de hacerlo." Si tu esperas ha tener las ganas de orar, tu probablemente nunca oraras. El orar es trabajo- un trabajo satisfecho, pero si requiere un esfuerzo grande. Si tu estado emocional determina cuando tu oras, la consistencia nunca será una parte de tu experiencia.

Yo pensaba que la gente orarían una vez que ellos hayan dominado la administración de su tiempo, pero esa teoría se acabo. Hasta cuando la oración sea una de su altas prioridades, la gente no oraran. ¿Entonces, porque no es una de nuestra altas prioridades? Yo creo que puedo contestar para todos nosotros: el orgullo. Tomamos la idea necia que podemos llevarnos bien sin Dios. Nos engañamos a nosotros mismos pensando que su soberano amor es suficiente de cargarnos por la vida. Y lo es, si todo lo que queremos es “ser cargados”. El Espíritu Santo ha colocado en nosotros el deseo de agradar a Dios, y agradeciéndolo a él requiere su voluntad y haciéndolo. Esto demanda que nos humillemos alabando, escuchando, y orando a nuestro Señor.

Medita en Génesis 32:22-30. ¿Porque Dios lucho con Jacob antes de concebirle la petición por la bendición?


"Me quita los ánimos" El orar nos esfuerza a enfrentar los pecados o problemas que preferimos evitar. Eso trae desanimo. Pero como los santos del movimiento de santidad del principio del siglo describen, nosotros somos llamados a orar por nuestros problemas, de luchar contra ellas hasta cuando tengamos la fe que Dios esta en control y va a cumplir su propósito.

"Yo he fallado antes." Mientras que mas tiempo andemos sin orar constantemente o eficazmente, mas duro es en comenzar. En vez de quejarte de los últimos 15 meses, deberíamos a empezar por simplemente evaluando nuestra últimas 24 horas. “¿Ore ayer? ¿No? Esta bien- pero cambiare empezando con hoy.” Con diaria evaluación viene motivación diaria que resulta sin nosotros dándonos cuenta, en un estilo de vida de orar.


Nunca te rindas

Nunca me pusieron de prueba por un crimen ni estuve involucrado en una demanda, pero si he estado en suficiente tribunales para saber que los jueces son gentes que asustan. Ya cuando están en sus tribunales, ellos tienen el poder de controlar tu vida en tal forma que no se lo mereces a nadie. Ellos también tienen la tendencia de ser fríos y cínicos. Ellos han visto lo peor de lo que la sociedad ofrece y han sido sujetos de manipulación.

A enseñarnos a como encontrarnos con Dios en nuestras oraciones, Jesús hablo de una historia de una mujer quien se encontró con un juez. Ella era una viuda y por eso ocupaba una posición de poco poder, ciertamente no suficiente a llamar la atención del juez. El vecino de ella la hostigaba en ciertas formas, y como no tenia a un marido que la defendiera ella se voltio a la asistencia del juez poblano. Esto fue un movimiento de desesperación porque este juez tenia una reputación: el “ni temía a Dios, ni respetaba a hombre” (Lucas 18:2). En otras palabras, el no juzgaba en base de alto nivel de justicia. Justicia igual bajo ley no era la guía principal en su corte. Él juzgaba como se le daba la gana, y esta mujer insignificante no lo apacentaba. Entonces él la dejo ir sin considerar su caso.

Pero esta viuda era valiente. Y sabiendo que ella tenia que escoger entre viviendo una situación opresiva o molestando a un juez, ella lo insistía. Finalmente, ella recibió la atención del juez. Su persistencia lo cansó. El decidió en favor de ella, una justicia renuente fue hecha.

¿Que era lo que Jesús trataba de enseñar aquí? No que Dios es frió, cínico, arrogante, ni caprichoso, pero justo lo contrario. ¿Si un juez malo responde a la persistencia, como mas podrá un juez amable, amoroso y personal quien gobierna en niveles perfectos de justicia? ¿Si una viuda pudo conseguir justicia por medio de un tirano, como mas podremos conseguir lo que necesitamos de un Padre amoroso? Entonces, no te rindas en preguntar. No te rindas hasta cuando tu tengas tu respuesta.

"Al menos que en el primer momento del día aprendas a abrir las puertas en ancho y dejar que Dios entre, tu trabajaras en el nivel equivocado todo el día; pero abre bien las puertas y órale a tu Padre en secreto, y toda cosa publica será estampada con la presencia de Dios."[6] – Oswald Chambers


Por su puesto, nuestras oraciones no siempre terminan nítidas. Oramos y oramos y terminamos con lo que aparenta a ser una respuesta parcial o sin ninguna respuesta. Jesús prometió "la justicia rápida" en esta parábola, pero nuestros resultados aparecen ser desorganizados a lo mejor. Jesús implica una respuesta a esta paradoja terminando esta parábola con una pregunta: "Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallara fe en la tierra?" Dios quiere construir en nosotros una gente quien no dependen de circunstancias pero quienes de sus vidas dependen de él. Si todas nuestras oraciones sean respondidas en el instante que oremos, no hubiera necesidad de confiar.

Abrimos este capitulo notando que la oración es la manera de comunicarnos en nuestra relación con Dios. Cuando las oraciones no han sido respondidas, o nos rendimos o confiamos. Cuando confiamos, nuestras relaciones crecen, y en los varios aspectos de la sabiduría de Dios, nosotros cambiamos, otras gentes y circunstancias cambian, y nuestras oraciones finalmente son contestadas. Pero lo mejor de todo, crecemos a amar mas a un Dios misterioso quien sus caminos nosotros no podemos descifrar, sin embargo él diariamente nos invitan a llegar donde él como Padre.


Discusiones entre Grupos

1. ¿Porque es que nos ponemos nerviosos en ser honestos con Dios?
2. ¿Dependerá Dios en nuestras oraciones para complacer su voluntad?
3. ¿Donde esta tu lugar solitario para orar?
4. ¿Cual es la diferencia entre el relajo y el ser refrescado (espiritual)?
5. Nuestra dependencia en Dios puede ser medida por la consistencia de nuestra oraciones. Asumiendo que la dependencia total en Dios mide hasta 6 pies de largo, ¿que tan “largo” es tu vida de oración?
6. ¿Estas tu motivado o intimidado por la oración ejemplar de Jesús?
7. ¿Entiendes tu el Padre Nuestro para usarlo como el ejemplo para tu propia oración?
8. ¿Que común de obstáculos te detienen de orar efectivamente?


Lecturas recomendadas

Desiring God: Meditations of a Christian Hedonist(Deseando a Dios: Meditaciones de un Cristiano Hedonista), escrita por John Piper (Pórtland, OR: Multinomah Press, 1986)

Teach Us to Pray(Enséñanos a Orar), D.A. Carson, ed. (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1990)

George Mueller: Delighted in God!(¡Jorge Mueller: Encantado en Dios!) escrita por Roger Steer (Wheaton, IL: Harold Shaw Publishers, 1981)

Referencias

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