Donde el Gran Rey Guarda Su Vino

De Libros y Sermones Bíblicos

Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por John Piper
Indice de Autores
Leer más sobre Sufrimiento
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Where the Great King Keeps His Wine

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por John Piper sobre Sufrimiento
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Javier Matus


Nunca he oído a nadie decir: “Las lecciones realmente profundas de mi vida han llegado a través de momentos de tranquilidad y consuelo”. Pero he oído a santos fuertes decir: “Todo avance significativo que he hecho para captar las profundidades del amor de Dios y crecer más profundamente con Él, ha venido a través del sufrimiento”.

Esta es una seria verdad bíblica. Por ejemplo: “Por amor de Cristo lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:8). Paráfrasis: Sin dolor no hay ganancia. O:

Que todo sea sacrificado ahora,
Si me conseguirá más de Cristo.

He aquí otro ejemplo: “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia” (Hebreos 5:8). El mismo libro dice que nunca pecó (Hebreos 4:15). Así que aprender obediencia no significa cambiar de desobediencia a obediencia. Significa crecer más y más profundamente con Dios en la experiencia de la obediencia. Significa experimentar profundidades de rendición a Dios que no hubieran sido requeridas de otra manera. Esto es lo que vino a través del sufrimiento. Sin dolor no hay ganancia.

Alexander Solzhenitsyn da un relato conmovedor de su despertar religioso a través del sufrimiento. El amor, la paciencia y el sufrir de creyentes rusos perseguidos siempre le habían impresionado. Una noche, cuando Solzhenitsyn yacía en una cama de hospital, un médico judío, Boris Kornfeld, se sentó con él y contó la historia de su conversión al cristianismo. Esa misma noche, Kornfeld fue muerto a golpes mientras dormía. Las últimas palabras de Kornfeld en la tierra, escribe Solzhenitsyn, “yacieron sobre mí como una herencia”. En otro lugar dice: “Sólo cuando me acosté sobre la paja podrida de la prisión, sentí en mi interior los primeros movimientos del bien… Bendita seas, Prisión, por haber sido mi vida” (Créditos a Philip Yancey, Christianity Today, octubre de 1984).

Samuel Rutherford dijo que cuando fue arrojado a los sótanos de la aflicción, recordó que el gran Rey siempre guardaba su vino allí. Charles Spurgeon dijo: “Los que se zambullen en el mar de la aflicción sacan perlas raras”.

¿No amas a tu amado/a más cuando sientes algún extraño dolor que te hace pensar que tienes cáncer? De hecho, somos criaturas extrañas. Si tenemos salud y paz y tiempo para amar, es una cosa delgada y apresurada. Pero si estamos muriendo, el amor es un río profundo y lento de gozo inexpresable, y apenas podemos soportar renunciarlo.

Por lo tanto, hermanos y hermanas, “Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas” (Santiago 1:2).

Preparándome contigo,

El Pastor John



Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas