Edificar nuestras vidas en la Biblia
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre La Biblia
Una parte de la serie Education for Exultation
Traducción por Maria del Carmen Zanassi
Educación para la Exultación: Por medio de la Palabra
2 Timoteo 3:10-17 (LBLA)
Pero tú has seguido mi enseñanza, conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia, 11 persecuciones, sufrimientos, como los que me acaecieron en Antioquía, en Iconio y en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Y de todas ellas me libró el Señor. 12 Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos. 13 Pero los hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 14 Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Contenido |
Un pueblo del Libro
En esta serie de Educación para la exultación nos concentramos en Dios, en Cristo, en la cruz y en la fe en Cristo, que viene por el oir. El paso siguiente es concentrarnos en lo que escuchamos, es decir, en la Palabra de Dios, la Biblia. En las carpetas de tres aros, escribí un párrafo que coincide con este mensaje, para mostrarnos lo importante que es este tema:
Somos un pueblo del Libro. Conocemos a Dios por medio del Libro. Nos encontramos con Cristo en el Libro. Descubrimos la cruz en el Libro. Las gloriosas verdades del Libro iluminan nuestra fe y nuestro amor. Experimentamos la divina majestad de la Palabra y estamos convencidos de que el Libro es la infalible revelación escrita inspirada por Dios. Por lo tanto, todo lo que el Libro nos enseña tiene importancia. La doctrina es importante para el culto de adoración, para la vida y para la misión. La educación para la exultación es una educación saturada por la Biblia.
Quiero mostrarles como se origina esa convicción. En 2 Timoteo 3: 10-11, Pablo le recuerda a Timoteo sus sufrimientos por Cristo y como Cristo lo rescató una y otra vez. Versículo 11: Has seguido mis “persecuciones, sufrimientos, como los que me acaecieron en Antioquía, en Iconio y en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Y de todas ellas me libró el Señor”. En el versículo 12, Pablo cambia de su experiencia personal a una exposición general acerca de la persecución. “En verdad todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos”. Esto significa una preparación seria para Timoteo. “Timoteo, si sigues mi ejemplo y persistes en tener una devoción radical, sufrirás”.
Pero en el versículo 13, Pablo le advierte a Timoteo que no piense en abandonar la devoción para escaparse de las persecuciones. Pablo dice: “Pero los hombres malos y los impostores [lo opuesto a los devotos] irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. Por lo tanto, no sigas ese camino, Timoteo. Es mejor que te persigan por tu devoción que pasarlo bien engañado por el diablo.
No avances – no continúes
En el versículo 14 Pablo vuelve a ser positivo: “Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste” (aún si sufres persecuciones). Quiero que notemos la diferencia entre los versículos 13 y 14, que es más obvia en el idioma original que en inglés. Si lo examinamos cuidadosamente podemos verlo. En el versículo 13 los hombres malos, dice, “irán de mal en peor”. La palabra “irán” se refiere a “avanzar” o “continuar”, y en este caso es de mal en peor. En el versículo 14, Pablo le dice a Timoteo “Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido”. La palabra “persistir” es lo opuesto a “avanzar” o “continuar”; se refiere a “mantenerse”, “permanecer”, “quedarse”. “Tú, Timoteo, no avances, no continúes, permanece, mantente, quédate, persiste en las cosas que has aprendido”.
En la cristiandad hay una tendencia conservadora – una tendencia a conservar: a mantenerse, quedarse, permanecer. No obstante, ¡tengamos cuidado! También existe una tendencia liberal en la cristiandad – una tendencia a liberarse de las tradiciones humanas, a ser radical, a correr riesgos por Dios, a hacer cambios y a someterse únicamente a Dios como nuestra autoridad definitiva, no al hombre. Aquí Pablo enfatiza la tendencia conservadora. Entonces, tenemos que preguntarnos: ¿Conservar qué? ¿Mantenerse en qué? ¿Quedarse con qué? ¿Permanecer en qué?
El versículo 14 dice: “Persiste en las cosas que has aprendido” ¿Pero, qué significa eso? ¿Todas y cada una de las cosas que aprendió? No. Los versículos 14b y 15 nos dicen lo que Pablo tenía en mente:. . . ” sabiendo de quiénes las has aprendido y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras. . . ” Ahí está: las “Sagradas Escrituras” – Las “Escrituras” – eso es en lo que él debe persistir. No abandonemos esto. No continuemos con otra cosa. No avancemos hacia otra cosa. No pensemos que la “Palabra de Dios” es un material escolar de gramática mientras que otras cosas (digamos, la filosofía, ciencia o tecnología) son los estudios superiores o cursos de postgrado. No dejemos las “Sagradas Escrituras”. Persistamos en ellas, conservémoslas, manténgamoslas.
Esa es la Palabra de Dios para nosotros al emprender "Educación para la exultación". Bethlehem “persiste en las cosas que has aprendido y de las que te has convencido. . . las Sagradas Escrituras”. – la Palabra de Dios, la Biblia. No avancemos. No continuemos desde aquí. No sigamos con otra cosa. Persistamos en esto. Permanezcamos en esto. Manténgamonos en esto. Este tipo de conservadurismo nos hará más radicales, más contraculturales, más arriesgados, lo más libres posible en Cristo. Si dejamos la Palabra, al final, nos adaptaremos al mundo – al espíritu de esta era. Esto puede parecer liberador por un tiempo. Sin embargo, nos hará esclavos de cada moda que pasa – y pasan cada vez más rápido.
Por consiguiente, la Palabra de Dios para nosotros en esta perspectiva de Educación para la exultación es: Continúen con absoluta fidelidad a la verdad invariable de la Palabra de Dios, la Biblia. Quédense ahí. Permanezcan ahí. Formen ministerios para niños, ministerios para jóvenes, ministerios para adultos basados en la Biblia. Desarrollen estrategias para plantar iglesias, instituyan familias y matrimonios, dirijan encuentros de ancianos por medio de la Biblia. Y en cualquier otra cosa que hagas, John Piper, predica únicamente la Palabra de Dios, la Biblia.
Saturados por la Palabra - ¿Por qué?
Cuando pienso qué podría decirles para elevar su sentido de compromiso con esta idea de Educación para la exultación – la idea de crecer sin avanzar - una de las cosas fundamentales que quisiera decir es: Toda nuestra educación y toda nuestra exultación no solo estarán edificadas sobre la Biblia, sino que estarán saturadas por ella. Si fuera uno de ustedes, esto es lo que querría oír de mis líderes: No vamos a “avanzar”, no vamos a “continuar”, no vamos a “seguir” con algo más actualizado o más moderno. Vamos a “persistir”, “quedarnos”, “permanecer” en las cosas que nos enseñaron – la Palabra de Dios, la Biblia.
Es muy importante que lo escuchen y lo crean. Queremos que confíen. Y sin esto, no lo vamos a conseguir: no vamos a persistir en las escrituras sagradas, la Palabra de Dios, la Biblia.
¿Por qué Pablo nos habla así a Timoteo y a nosotros?
Pablo le da dos razones diferentes a Timoteo para “persistir en las cosas que has aprendido . . . las Sagradas Escrituras”. Una de ellas tiene que ver con las cualidades de las personas que le enseñaron las Sagradas Escrituras. Y la otra tiene que ver con el efecto provechoso de las Sagradas Escrituras. Se podría decir que Pablo le recuerda a Timoteo como conoció las Escrituras y lo que estas harían por él.
1. Las cualidades de sus maestros
Primero, Pablo le dice a Timoteo que se acuerde de las cualidades de las personas que le enseñaron las Escrituras. Versículo 14b: “. . . sabiendo de quiénes las has aprendido y que desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras”. Recuerda, Timoteo, quien ten enseñó a apreciar las Escrituras y te mostró lo que había en ellas. ¿Por qué tiene que recordarlo? Porque eso será una confirmación continua de que debe amar esas Escrituras y “persistir en” ellas.
¿Qué tiene Pablo en mente? ¿Quién le enseñó a Timoteo las Escrituras? El versículo 15 nos da la clave cuando dice: “Desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras”. ¿Quién le enseñó a Timoteo estas escrituras en su niñez? No fue su padre. Hechos 16 nos dice que Timoteo era “hijo de una mujer judía creyente, pero su padre era griego”. Fue su madre quien le enseñó las Escrituras. Y no solamente su madre, sino también su abuela. En 2 Timoteo 1:5 Pablo dice: “Porque tengo presente la fe sincera que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también”.
Pablo pensó en esas dos personas cuando dijo en 3:14: “Persiste en estas cosas . . . sabiendo de quiénes las has aprendido”. En otras palabras, una de las razones por las que Timoteo tenía que aferrarse firmemente a las Escrituras, se debía a que su madre y su abuela eran la clase de creyentes que, con el ejemplo de sus vidas, le daban una fuerte credibilidad a lo que le habían enseñado.
Esta es otra parte importante en nuestra perspectiva de Educación para la Exultación. El objetivo es ser el tipo de iglesia que forma esa clase de padres y abuelos, que forma esa clase de jóvenes – esos que tienen la fibra moral para mantenerse firmes en la Palabra de Dios, sin importar lo que pase. No voy a seguir con esto ahora, porque dentro de tres semanas voy a dedicar enteramente mi mensaje al tema de la crianza de los niños y la enseñanza de la generación siguiente. Por ahora, sepan esto: Educación para la exultación significa que queremos que nuestros hijos y nuestros jóvenes sigan con la Biblia, persistan en la Biblia y permanezcan en la Biblia todas sus vidas. Este texto nos enseña que una parte trascendental de la permanencia firme en la Palabra, depende de la fe y de la vida que los padres tienen y también de la que nosotros tenemos como iglesia.
Esa es una de las razones por la que Timoteo debe persistir en las cosas que aprendió – , las Sagradas Escrituras. La otra razón tiene que ver con el efecto eficaz de las Escrituras – lo que nada, excepto las Escrituras, pueden hacer por él.
2. El efecto beneficioso de la palabra
¿Qué significa esto?
El versículo 15b nos da la respuesta y los versículos 16 y 17 explican las razones. El versículo 15 dice: Recuerda, Timoteo, “que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús”. No dejes de lado las Escrituras, Timoteo, no avances, no continúes con otra cosa, porque “te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Jesucristo”.
No hay salvación del pecado, de la culpa, de la condenación y del infierno si no es por la fe en Jesucristo (Hechos 4:12; Romanos 10: 13-17; 1 Juan 5:12). Y no hay ninguna autoridad que no sean las Escrituras para mostrarnos quién es Cristo y transmitirnos su Palabra. Por lo tanto, niños, no abandonen la Biblia. Jóvenes, no abandonen la Biblia. Mamás y papás no descuiden la Biblia. Personas solteras, no ignoren la Biblia. Bajo la autoridad de Dios, las “Sagradas Escrituras” son el tesoro más grande del mundo. Solamente las Escrituras nos enseñan que la salvación es a través de Cristo. ¡No descuiden este Libro!
¿Por qué las Escrituras tienen este poder? Los versículos 16 y 17 nos dan la respuesta: “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra”. La respuesta básica es que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada. Inspirada significa “infundida por Dios” Dios supervisó los escritos de estos libros. Él inspiró a los escritores, como dice Pedro en otro lugar (2 Pedro 1:21), así que las palabras que escribieron son sus palabras, y el significado que Dios quería comunicar es transmitido por ellas.
De todas las cosas maravillosas que se podrían decir acerca de esta verdad – que las Escrituras fueron infundidas por Dios- voy a decir una, ya que es relevante a nuestras serie sobre la Educación para la exultación: El origen y poder divino de la Biblia significa que (versículo 17b) nos “equipa para toda buena obra”.
¿Por qué es tan importante para el objetivo de exultación en Dios?
Porque Jesús dijo, en Mateo 5:16: “Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. El objetivo de las buenas obras es que la gente se exulte en nuestro Padre en el cielo. Por eso, si vamos a realizar la educación para esta exultación, nuestra enseñanza debe equipar a la gente para estas buenas obras. ¿Cómo haremos eso? 2 Timoteo 3: 16-17 dice: “la Escritura es inspirada por Dios y útil . . . ”, para que, por esta Palabra, todos puedan ser “perfectos, equipados para toda buena obra”.
Si queremos Educación para la exultación, debemos permanecer, seguir, persistir en las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios, la Biblia. Qué Dios nos conceda la gracia de aferrarnos a este ancla de verdad.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas