El Buen Pastor

De Libros y Sermones Bíblicos

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11).
- Juan 10:11-21

En la conversación entre Cristo y los fariseos que vimos ayer, Jesús se reveló como el largamente esperado Rey-Pastor, llamando a sus ovejas al redil, un redil al que sólo se le puede acceder por la única Puerta. Dado el fracaso de los fariseos para ser pastores que deberían dar refugio, cuidar y guiar al hombre una vez ciego (Juan 9:13-34), Jesús ahora prueba que Él Mismo es el verdadero Pastor con ovejas que oirán Su voz y lo seguirán sin vacilación (Juan 10:1-5).

El cuarto “YO SOY” que encontramos en el Evangelio de Juan se encuentra en Juan 10:11 donde Jesús dice: “Yo soy el buen pastor.” Ya hemos visto cómo las ovejas y los pastores eran metáforas de Israel y sus líderes en el Antiguo Testamento. Antes de la Encarnación, uno de los pastores más importantes que Israel tuvo fue el rey-pastor David, quien se convirtió en el paradigma para el rey de Israel por excelencia: Jesús de Nazaret. Los propios escritos de David en el Salmo 23 reflejan su experiencia como pastor de ovejas. Él se compara a sí mismo con un cordero caminando por el valle de sombra de muerte y sin embargo no teniendo miedo por causa del buen pastor que está con él. Él habla de ser guiado y consolado por la vara y el cayado del Buen Pastor que no era otro mas que el Señor mismo.

Jesús es el Buen Pastor del Salmo 23 y hace mucho más aún de lo que David describió en sus escritos. No sólo es Él una presencia constante con nosotros, guiándonos y consolándonos, Él también da Su vida por sus ovejas (Juan 10:11). Esto es muy diferente al asalariado (v.12). Un asalariado no recibe su sustento del rebaño de ovejas, entonces cuando el peligro llega, él es el primero en huir. El Buen Pastor, sin embargo, defenderá a los suyos, incluso hasta la muerte. Jesús, el Buen Pastor, hace esto por nosotros en la cruz (vv. 15-18). Esta muerte es una muerte soberana y voluntaria, permitida solamente cuando el momento apropiado había llegado.

Finalmente, Jesús le dice a Su público que el redil está a punto de ser ampliado. Antes de la venida de Cristo, la gran mayoría de las personas protegidas por Dios en Su redil eran israelitas étnicos. Esto está a punto de cambiar. Ovejas de otros rebaños oirán la voz del Buen Pastor y entrarán en el redil de las ovejas. Se unirán al verdadero rebaño y se someterán al Pastor verdadero (Juan 10:16). Judíos y gentiles entrarán por la única puerta para seguir el único Buen Pastor.

Coram Deo

Jesús promete que todos los que escuchan Su voz como el Buen Pastor y vienen a Él serán salvos y protegidos en Su redil. Sus ovejas oyen Su voz y la siguen minuto a minuto, hora tras hora, día tras día. Pídale al Señor que le permita oír Su voz con claridad, y si no está en Su redil, entre poniendo su confianza en Cristo solamente.

Pasajes para Estudio Adicional

1 Sam. 16:1-13; 17:1-58
Sal. 28:8-9
Rom. 5:1 - 2
Fil. 1:6