El Conocimiento Bíblico de Satanás

De Libros y Sermones Bíblicos

Creo que existe un Satanás precisamente porque creo en Jesús. Si Satanás es nuestro vestigio mitológico de una era pre-científica, entonces la lucha de toda la vida de nuestro Señor Jesús fue un simple boxeo de sombra. Quita a Satanás y a sus fuerzas de los Evangelios, y Jesús queda como un tonto que golpea el aire. Desde el comienzo de su ministerio (Mateo 4:1-11) hasta el final (Lucas 22:3), Jesús estaba en conflicto contra los poderes de las tinieblas. Y es clara en la enseñanza de los apóstoles, Pedro (1 Pedro 5:8), Santiago (Santiago 4:7), Juan (1 Juan 2:13; 3:8; 5:18) y Pablo (1 Tesalonicenses 3:5) que Satanás está en contra de la iglesia y debe ser resistido por la fe y la Palabra de Dios. Hacemos bien en conocer sus tácticas.

Por ejemplo, me ha llamado la atención recientemente lo bien que Satanás conoce la Biblia y cómo le gusta citar las Escrituras para destruir la fe. ¿Recuerda cómo trató de persuadir a Jesús a lanzarse desde la cima del templo? ¡Discutió con la Escritura! “Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti.” ¡Ponga atención! Satanás no siempre intenta arruinar la fe diciendo: “La Biblia no es verdad;” a menudo trata de destruir nuestra fe afirmando algún pasaje y usándolo para llevarnos a la desobediencia.

Todos los cristianos absorben vida de la Santa Palabra de Dios. Morimos sin ella. No vamos a permitir que nos la quiten. Iríamos a la cárcel en vez de dejar de leerla. Entonces, ¿qué hace Satanás? Su único objetivo es destruir nuestra fe. Sólo la Palabra de Dios mantiene viva la fe. Pero nos aferramos a ella y Satanás no la puede arrancar. Así que la estudia. ¿De qué otra manera podría citar el Salmo 91:11, 12 a Jesús? La estudia. Y estudia la forma de distorsionarla y pervertirla con malas interpretaciones plausibles. Sí, deben ser plausibles. Él no está muy feliz cuando sus sub-demonios ponen malas interpretaciones absurdas en nuestras cabezas, ya que se corrigen con demasiada facilidad.

Lo que hace feliz a Satanás es cuando puede hacer que los cristianos crean que Proverbios 15:6 justifica la acumulación de riquezas en un mundo de hambre; que 2 Tesalonicenses 3:10 elimina la caridad; que Romanos 9:16 hace superflua la evangelización; que 1 Timoteo 2:4 significa que Dios no es soberano en la conversión; que Juan 10:28 significa que un “cristiano” puede hacer lo que quiera y todavía ser salvo; que Hebreos 6:4-6 significa que no hay garantía o seguridad para los elegidos de Dios.

¿Es un pensamiento aleccionador que la Palabra de Dios es la espada del Espíritu (Efesios 6:17)? ¡Sí! Y ciertamente lo es. ¿Qué dijo Jesús cuando Satanás citó la Escritura? Él dijo: “Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.” Citó la Escritura contra el uso de la Escritura de Satanás. Él conocía la Biblia mejor que Satanás.

¿Cuál es el resultado final para nosotros? 1) No crea a cualquiera que pueda citarle un texto. La historia está plagada de cultos que torcieron las Escrituras para su propia destrucción (2 Pedro 3:16). 2) Lea la Biblia ampliamente y pregúntese continuamente cómo esta parte se ajusta a esa parte y esta con este. Es cuando las piezas comienzan a encajar que estamos más protegidos contra la distorsión. 3) Lea libros teológicos que las décadas y los siglos han demostrado ser profundos, sólidos y duraderos. 4) Ayune y ore para que Dios abra nuestros ojos para ver las cosas verdaderas y maravillosas en Su Palabra. 5) Obedezca lo que sí entiende y entenderá más.

Desde la panadería,

El Pastor John