El Dolor y la alegría de un alma con experiencia
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper sobre Santificación y Crecimiento
Traducción por Mariana Ramirez
No es señal de un alma cristiana experimentada que el gozo constante no esté afectado por el dolor constante.
O para decirle de manera positiva, el alma experimentada en Cristo tiene una alegría constante y una tristeza constante.
Se protegen la una a la otra. La alegría está protegida de ser frívola por un dolor constante, la tristeza está protegida de ser fatal por la alegría constante.
Se intensifican la una a la otra. La alegría es más profunda por el dolor constante. El dolor es más dulce por la alegría constante.
Para el alma cristiana experimentada, no veo cómo puede ser de otra manera mientras hay personas muriendo y nosotros somos salvos. No veo cómo puede ser de otra manera cuando estos dos versos están escritos por el mismo hombre inspirado:
“De que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque desearía yo mismo ser anatema, separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes según la carne” (Romanos 9:2-3 LBLA)
“Regocijaos en el Señor siempre. Otra ve lo diré: ¡Regocijaos! “ (Filipenses 4:4 LBLA).
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