El Espíritu Santo te ayudará en el momento de tu muerte

De Libros y Sermones Bíblicos

Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por John Piper
Indice de Autores
Leer más sobre Muerte & Morir
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: The Holy Spirit Will Help You Die

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por John Piper sobre Muerte & Morir
Una parte de la serie The Person & Work of the Holy Spirit

Traducción por Alexandra Tapia


1 Pedro 4:12-19 12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo; 13 antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría. 14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15 Que de ninguna manera sufra alguno de vosotros como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometido. 16 Pero si alguno sufre como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal glorifique a Dios. 17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? 18 Y si el justo con dificultad se salva, ¿que será del impío y del pecador? 19 Por consiguiente, los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.


En el año 202 D.C., el emperador romano Septimio Severo emitió un edicto proclamando como ilegal la conversión al cristianismo. La persecución resultante se sintió más profundamente en Cártago, en la costa del norte de África.


El Martirio de Perpetua

Vibia Perpetua, una madre de 22 años de edad con un hijo recién nacido, junto con su criada que estaba embarazada de ocho meses, fueron arrestadas por unirse a una clase de creyentes cristianos. Perpetua amamantó a su hijo en la cárcel e hizo arreglos con su madre para que se lo llevara ante cualquier eventualidad. La criada dió a luz a su hijo en la cárcel.

Cuando el padre de Perpetua se enteró de que iba a ser lanzada a la arena con las fieras, él trató de sacarla. Pero fue golpeado. Los hombres fueron llevados en el primer día de la ejecución. Entre ellos se encontraba Saturo, el líder de la clase de Biblia. Se detuvo en la puerta para una última palabra de testimonio con Prudencio, el director de la prisión, quien más tarde se convirtió a Cristo y se volvió un mártir. Los hombres fueron enviados a la arena con un oso, un leopardo y un jabalí. Mientras Saturo era destrozado por las bestias, los espectadores gritaban: "!Él está bien bautizado!"

Luego Perpetua y su sirvienta fueron despojadas de su ropa y enviadas a la arena para enfrentar a una "vaquilla salvaje". La tortura llegó a ser tan insoportable para la multitud, que gritaba: "¡Basta, basta!" Las mujeres fueron llevadas ante el verdugo. Perpetua gritó a unos de su amigos afligidos, "Distribuyan la Palabra a los hermanos y hermanas; permaneced firmes en la fe, amaos los unos a los otros, y no dejéis que nuestro sufrimiento se convierta en un obstáculo para vosotros”. El primer golpe del gladiador no fue suficiente. Perpetua gritó de dolor, tomó la mano del gladiador y dirigió la espada a su garganta. (Para referencias ver a Ruth Tucker, From Jerusalem to Irian Jaya [De Jerusalén a Irian Jaya], páginas 33-35).

El Martirio de Chet Bitterman

El 19 de Enero de 1981, un grupo de terroristas llamado "M-19" irrumpió en la residencia del Instituto de Lingüística de Verano (S.I.L. por sus siglas en inglés), en Bogotá, Colombia, y secuestró al traductor de Biblia de Wycliffe, Chet Bitterman. El comunicado de los terroristas decía: “Chet Bitterman será ejecutado a menos que el Instituto Lingüístico de Verano y todos sus miembros salgan de Colombia a las 6:00 PM del 19 de Febrero”. Wycliffe no intentó nada. Brenda Bitterman y sus dos hijos pequeños esperaron 48 días. El 7 de marzo los terroristas dispararon a Chet Bitterman en el corazón y dejaron su cuerpo en un autobús en Bogotá. A más de un centenar de miembros de Wycliffe en Colombia se les dió la elección de una nueva locación. Ninguno fue. Y doscientos candidatos se ofrecieron para ocupar la posición que dejó Chet Bitterman.

He oído y leído historias como éstas desde que era un niño y mi pensamiento recurrente no ha sido, ¿Por qué Dios deja que esto suceda? Jesús prometió que podría suceder: Lucas 21:16, "Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros". Mi pensamiento frecuente ha sido, ¿Podré soportarlo? ¿Podré soportar el dolor? ¿Trataría de racionalizar una negación de Cristo? "No lo digo en serio, Señor. Sólo quiero aclarar mi mente para poder servirte más. Mis hijos me necesitan, Señor. Puedo hacer mayor bien, vivo que muerto". ¿Sería yo un cobarde? ¿O tendré el valor de Vibia Perpetua?

¿Tienes La Fuerza para Morir por Cristo?

Creo que es muy importante para cada uno el pensar mucho sobre lo que harían, si terroristas de culto secuestran el avión donde vas y antes de volarlo en pedazos, proponen disparar a todos excepto aquel que diga: "Jesucristo no es mi Salvador y Señor". La razón por la cual creo que es importante pensar en ello, es por el resurgimiento del fundamentalismo, la violencia anticristiana en todo el mundo hace muy posible que eso suceda. Pero lo más importante es el hecho de que al pensar en tu propia muerte por Cristo, te ayudará a vivir por Cristo como deberías. Un verdadero cristiano debe estar dispuesto a decir: "No voy a renunciar a Cristo, aunque me cueste la vida". Pero tan pronto como lo decimos, hace que muchas cosas en nuestra vida se vean absurdas. Voy a morir por tí, pero no puedo encontrar el tiempo para sentarme y leer sus enseñanzas cada día. Voy a morir por tí, pero la oración no parece efectiva. Voy a morir por tí, pero no puedo hablar con Jim acerca de tí en el trabajo. Voy a morir por tí, pero no puedo apoyar tu causa con más del 10% de mis ingresos. Una de las mejores maneras de producir cambios maravillosos que honran a Cristo en tu vida, es medir tu forma de vida con tu disposición a morir por Jesús.

Pero si eres como yo, a veces te preguntarás, "¿Cómo llegaré algún día a tener la fuerza y el coraje para morir por Cristo?" Así que he elegido 1 Pedro 4:12-19 para animarte a no a escapar ante las dificultades, sino a ser lo suficientemente fuerte para soportarlas. El Espíritu Santo se encargará de ello. Él te ayudará a dar tu último respiro de la manera que deberías. En primer lugar, vamos a aclarar la situación que los creyentes enfrentan. En segundo lugar, vamos a ver lo que Pedro les dice que hagan, frente a esta situación. En tercer lugar, nos centraremos en la fuente de fortaleza para hacer lo que dice.

1. ¿Qué es lo que Enfrentan los Creyentes en Asia Menor?

En primer lugar, ¿cuál es la situación que enfrentan los creyentes del Asia Menor? En una palabra, SUFRIMIENTO y posible muerte. Versículo 12: " Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido". Pedro también puede ver en el horizonte la persecución de Nerón, en la cual tanto él como Pablo murieron, y en la que los cristianos fueron quemados como antorchas para iluminar el patio de Nerón.

El Juicio de Dios

El versículo 17 describe esta prueba de fuego, como el juicio de Dios que comienza con su propio pueblo, y luego consume a los incrédulos. "Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?" Esto no suena muy reconfortante en principio, cuando estamos a punto de ser arrestados y asesinados por creer en Jesús, no es alentador saber que él nos está juzgando en la ira, como no creyentes.

No para Condenación sino para Salvación

Pero tengamos cuidado, que no es lo que parece. El versículo 18 deja claro que el juicio de Dios sobre nosotros no conduce a la condenación, sino para la salvación. "Si el justo se salva con dificultad" - ¡está salvo! Entonces ¿qué significa el juicio de Dios? "No se sorprendan del fuego de prueba que vendrá sobre ustedes para demostrarlo". El juicio de Dios que viene a los creyentes es para poner a prueba y perfeccionar su fe, pero no para condenarlos. Es una expresión de su amor, mas no de su ira. 1 Pedro 1:6-7 dice que podríamos "sufrir varias pruebas (la misma palabra), de modo que la autenticidad de nuestra fe ... sea hallada digna de alabanza, gloria y honor".

Esta es una distinción muy importante: el mismo acto del juicio puede ser el amor purificador para los creyentes y la ira castigadora para los incrédulos. No hay promesa alguna en la Biblia que indique que los santos escaparán de toda tribulación, ni siquiera de la última Gran Tribulación. Lo que se promete es que cuando el juicio de Dios venga sobre la tierra, se iniciará con la iglesia y finalizará con los infieles. Pero para la Iglesia será la primera a través del amor purificador y para los incrédulos será el fuego de la ira castigadora. “Porque el Señor al que ama, disciplina. Y azota a todo el que recibe por hijo" (Hebreos 12:6 donde el contexto nuevamente es la persecución, v. 4).

La Participación en los Sufrimientos de Cristo según la Voluntad de Dios

En el versículo 13 la prueba de fuego es llamada "compartir los sufrimientos de Cristo". En el versículo 14 se denomina "recriminados por el nombre de Cristo". Y en el versículo 16 es llamado "el sufrir como un cristiano". Así que el sufrimiento que se avecina es debido al hecho de que los creyentes están viviendo el camino de Cristo, identificarse con él de manera abierta y ser calificados de "cristianos". Pedro ve que la persecución va a ser grave, simplemente porque los creyentes están viviendo como Cristo y hablan abiertamente sobre su lealtad hacia él en sus puestos de trabajo.

El versículo 19 da la última descripción de la situación. Pedro lo llama el sufrimiento de acuerdo a la voluntad de Dios. "Por lo tanto, que los que padecen según la voluntad de Dios y hacen el bien, encomienden sus almas al fiel Creador". Las personas que tratan de resolver el problema del sufrimiento diciendo que no es la voluntad de Dios en cualquier sentido, deben dar un gran rodeo en torno a este versículo. Si la prueba de fuego es el juicio de Dios en el principio de la iglesia, entonces es su voluntad que suframos. No hay que deshonrar a Dios pensando que cada vez que sufrimos, él ha dejado caer las riendas. Sus caminos son extraños, pero son sus caminos. Y nuestro deber es confiar en que él es un fiel Creador, que sólo tiene nuestros mejores intereses en el corazón.

2. ¿Qué deben hacer los Creyentes ante el Sufrimiento?

Esto nos lleva a nuestra segunda pregunta: ¿qué deben hacer los creyentes ante este sufrimiento que se aproxima? Veo por lo menos cinco advertencias que Pedro nos dá, de cómo nos anticipamos ante la posibilidad de un fuego de prueba o sufrimiento.

No se Sorprendan del Fuego de Prueba

En primer lugar, dice en el versículo 12, "No os sorprendais del fuego de prueba". Esta es una advertencia para saber cómo es Dios. Esta es una advertencia a tener una teología verdadera y profunda. Si se sabe que Dios a veces desea que su pueblo sufra como el versículo 19 dice: que el juicio de Dios comienza con los cristianos a ponernos a prueba, tal como dice el versículo 17; y que si el sufrimiento le sucedió al Rey, cuánto más a sus súbditos como el versículo 13 indica; cuando el fuego de prueba venga, no te sorprenderá. Tú no vas a levantar tu puño y decir: "¿Dónde está Dios ahora, cuando un joven misionero y padre de dos hijos recibe un disparo en el corazón?" Puedes llorar por el dolor, puedes estar enojado ante el pecado de los asesinos, pero no te sorprenderás. El conocimiento de Dios aprendido de 1 Pedro 4:12-19, no os dejará ser preso de la confusión o incertidumbre. Dios es el Creador todopoderoso y Dios es fiel a su pueblo. Así que la advertencia es, no te sorprendas ante el sufrimiento. ¡Conoce a tu Dios! Posee una teología verdadera y profunda.

Encomiende su Alma al Fiel Creador

La segunda advertencia para centrarse está en el versículo 19: "Encomienden sus almas al fiel Creador". El propósito de la buena teología es construir y mantener una gran confianza en Dios. En todo el sufrimiento cristiano Satanás está tratando de devorar a la fe (1 Pedro 5:8-9). Dios está tratando de probar y perfeccionar la fe (4:12). El gran propósito de Dios en todo nuestro sufrimiento se llevará a cabo cuando realicemos lo que Jesús hizo en la agonía de la cruz, cuando exclamó (Lucas 23:46), "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Se encomendó al fiel Creador. De acuerdo a 2 Corintios 1:09, el propósito de Dios en el sufrimiento, es no hacernos confiar más en nosotros mismos, sino por completo en él, quien resucita a los muertos.

Regocíjate por Compartir el Sufrimiento de Cristo

La tercera advertencia, que sale de una buena teología y de una gran confianza en Dios, se encuentra en el versículo 13: "Regocijaos en la medida en que participáis en los sufrimientos de Cristo". O para decirlo de forma negativa con el versículo 16: "Si alguno padece como cristiano, no se avergüence". Cuando sufres según la voluntad de Dios, no te avergüences, regocíjate. Esto es increíble. La marca de un cristiano es que él experimenta la alegría más profunda y el mayor gozo en ser deshonrado con Cristo, que el ser honrado por los hombres. Pedro sabía de lo que estaba hablando. Él la había experimentado. De acuerdo a Hechos 5:41, después de ser golpeado con los otros apóstoles, él "salió de la presencia del concilio, gozoso de haber sido considerado digno de sufrir ultrajes por el nombre (de Jesús)". Si admiras y amas a alguien tremendamente, y te agrupan con ellos y te tratan de la misma manera, es un gran honor. Puede haber un gran dolor también. Las más profundas alegrías de la vida a menudo crecen en el suelo del dolor.

Haga lo que es Correcto desde el Corazón

La cuarta advertencia en estos versos viene de los versículos 15 y 19. El versículo 15 dice: " Que de ninguna manera sufra alguno de vosotros como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometido". El versículo 19 dice: "Hagan el bien". Cuando se tiene una buena teología, una gran confianza en Dios, y una alegría desbordante, incluso en el sufrimiento, los obstáculos para amar a los demás y los incentivos para abusar de los demás se han ido. Las personas que matan y roban y perturban y molestan a los demás son personas que no han conocido a Dios en su grandeza, confiaban en él como un niño, y encontraron en él el cumplimiento gozoso. Así que tratan de satisfacer las frustraciones de su vida haciendo el mal. Pero aquellos que conocen y confían y se deleitan en Dios están libres de la esclavitud del pecado, y la alegría en Dios se desborda en la paciencia y el amor. Ellos hacen lo que es correcto desde el corazón.

Glorificar a Dios en Nombre de Cristo

Lo que nos lleva a la advertencia final en el versículo 16, "Bajo ese nombre ("Cristiano") glorifique a Dios". Dios recibe la gloria de nosotros cuando nuestra forma de hablar y actos en la vida es gloriosa. Si confías en él, demuestra que él es digno de alabanza gloriosa. Si te regocijas en el sufrimiento por su causa, demuestra que es más valioso que los placeres y la aprobación del hombre. Si haces el bien a tus perseguidores en lugar de tomar represalias, demuestra que es gloriosamente suficiente para satisfacer tus anhelos. El único deseo de los verdaderos cristianos es que Cristo sea glorificado en su cuerpo ya sea por vida o muerte.

Hasta ahora hemos visto, en primer lugar, que la situación que atraviesan los creyentes es un inminente sufrimiento-una prueba de fuego; y, en segundo lugar, que Pedro nos exhorta de cara al sufrimiento para construir una buena teología, que engendra una gran fe en Dios, que nos permite regocijarnos en el sufrimiento, que nos protege de todo mal y nos libera para amar, que trae mucha gloria a Dios como el Soberano, Todopoderoso, Fiel Creador.

3. ¿De Dónde Obtenemos esa Fuerza?

La última pregunta sigue siendo: ¿de dónde sacamos la fuerza para enfrentar la persecución y posible tortura y muerte? Hay por lo menos cuatro respuestas en el texto (una buena teología, v. 12; la esperanza de gloria, v. 13; y el temor del cual están hechos los incrédulos, vs.17-18), pero únicamente veremos el que se encuentra en el versículo 14. "Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros".

Dios no se Aleja en tu Momento de Muerte

Jesús dijo: "Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos". "Sí, Jesús, esa esperanza me ayudará a soportar. Pero, Jesús, cuando hay dolor y hastío, es tan difícil mantener al corazón enfocado en el valor de tu gloria. No sé si pueda mantener mis ojos en la recompensa. ¿Cómo puedo estar seguro de que en el momento de mi muerte voy a tener la fuerza para ver tu gloria y elegir la muerte?" Pedro da la respuesta en el versículo 14: en ese momento el Espíritu de gloria y de Dios descansará sobre ti. Dios no estará lejos en la hora de tu muerte, como un maestro de escuela escéptica que te ve agonizar ante un exámen final. Él irá hacia tí en su Espíritu, y te sostendrá.

El Espíritu Te Sostendrá en tu Hora de Muerte

Corrie ten Boom nos cuenta como de niña se preocupaba si ella sería capaz de enfrentarse a los Alemanes si era amenazada. Se sentía tan débil cuando pensaba en lo que podría suceder. Su padre, creo que fue él, le dió un gran ejemplo. Él dijo: "Cuando vas a hacer un viaje en tren, te doy tu boleto con tres semanas de anticipación, o simplemente cuando vas a tomar el tren?" Ella respondió: "Cuando voy a tomar el tren". "De esta misma manera Dios te dará la fuerza especial que necesitas para ser fuerte ante la muerte, justo cuando lo necesites, no antes".

1 Pedro 4:14 promete que en el momento de mayor prueba, Dios viene a sus hijos para darles el coraje y la fe, que ellos no sabían que eran capaces de tener. El Espíritu Santo te ayudará en el momento de tu muerte.

La buena tradición nos dice que Pablo fue decapitado por Nerón. La última carta de Pablo fue probablemente 2 Timoteo. El juicio ya había comenzado. Imagínese al viejo soldado de batalla, marcado por su Comandante, bajo custodia en Roma. Él es llamado ante el tribunal. Todos saben que sus días están contados. Él es un hombre marcado. Así que ninguno de sus amigos permanece a su lado. Él hace su defensa. La decisión se toma para oírlo una vez más - y luego el final. Vuelve a su cuarto y escribe estas palabras a Timoteo (2 Timoteo 4:16-17), "En mi primera defensa nadie me apoyó; todos me abandonaron. ¡Que no sea tomado en cuenta en su contra! Pero el Señor estuvo a mi lado y me dió fuerzas".

Oro para que recuerden las palabras de este mensaje. El Espíritu los ayudará en el momento de su muerte. El Espíritu los ayudará a expirar. Él estará junto a ustedes cuando no haya nadie más. Él mantendrá su fe. Él les dará vistazos de gloria. Él hará que magnifiquen a Cristo en su muerte. El valor que nunca se pensaron que era posible será de ustedes. El Espíritu de Gloria y de Dios descansará sobre ustedes y los llevará a casa.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas