En contra del agradecimiento

De Libros y Sermones Bíblicos

El obispo y el ateo advierten de las demasiadas gracias

Una Meditación de Acción de Gracias

Estos son días de extrañas alianzas en el mal. Eso es lo que el mal siempre ha hecho. ¿Recuerdas cómo Pilato y Herodes eran adversarios hasta que su abuso común de Jesús los unía? - Aquel mismo día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro. (Lucas 23:12).-

Así son las cosas con el obispo y el ateo. Están unidos para destruir el poder de Dios y la cruz de Cristo como poner a los cristianos pobres en la lamentable posición de la gratitud permanente.

El ateo es Christopher Hitchens que acaba de publicar el libro, Dios no es grande: Cómo la religión lo envenena todo,. Recientemente debatió sobre Dinesh D'Souza, un becario de la Institución Hoover en la Universidad de Stanford. En el debate Hitchens dijo que aquellos de nosotros que creemos en el Dios del cristianismo estamos -condenados a vivir en esta postura de gratitud, gratitud permanente, a una dictadura inalterable en cuya instalación no teníamos voz.-

El obispo es John Shelby Spong, el obispo retirado de la Diócesis Episcopal de Newark. En su libro reciente, Jesús para los no religiosos, explota la miserable condición de gratitud que la cruz de Cristo ha producido durante siglos.

-¿Qué significa la cruz? ¿Cómo se debe entender? Claramente el viejo patrón de ver la cruz como el lugar donde se pagó el precio de la caída es totalmente inapropiado. Aparte de alentar la culpa, justificar la necesidad de castigo divino y causar un sadomasoquismo incipiente que ha perdurado con una tenacidad implacable a través de los siglos, la comprensión tradicional de la cruz de Cristo se ha vuelto inoperante en todos los niveles. Como he señalado anteriormente, una deidad rescatada resulta en gratitud, nunca en la humanidad expandida. La gratitud constante, que la historia de la cruz parece alentar, sólo crea debilidad, infantilidad y dependencia.- (277, empasis añadido)

¿Qué podemos decirle a este grupo en contra del agradecimiento?

Al Ateo:

Lo que nos ha hecho es la gratitud permanente e inalterable a un Creador infinitamente glorioso que nos ama. El hecho de que no tuviéramos voz en nuestra creación es lo que significa la creación. También es lo que significa nacer. Ni Dios ni la Madre Naturaleza le dan a nadie la opción de ser creado o nacido. Hay una lección en eso. Somos dependientes. Eso no es discutible. Así son las cosas. Pero si abrazan la realidad de la dependencia y la siguen hasta el don libre de la salvación a través de Cristo, no es la condenación, sino la liberación. No se siente desempoderante para ser llamado -heredero de Dios (Romanos 8:17).-

Al Obispo:

-Sí-, monseñor Spong, -una deidad rescatando resulta en gratitud.- Es cierto. No podemos impedir que la misericordia de Dios haga lo que hace. Nos ha rescatado de nuestro egoísmo y de su horrible punto final, el infierno. Nuestros corazones no pueden dejar de sentir lo que sienten: la gratitud.

Usted dice que esto alienta la "debilidad". No exactamente. Alienta ser fuertes de una manera que hace que Dios se vea bien y nos haga sentir contentos. Por ejemplo, Jesús dijo al apóstol Pablo, “-Mi gracia es suficiente para ti, porque mi poder se hace perfecto en la debilidad.- Paul responded, - Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi[b] poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. (2 Corintios 12:9).- Así que su dependencia lo hizo más fuerte de lo que habría sido de otra manera. Es fuerte con la fuerza de Cristo.

Usted dice que esta "gratitud constante" produce -infantilidad.- La verdad es que no. Los niños no naturalmente no dicen gracias. Vienen al mundo creyendo que el mundo les debe todo lo que quieren. Tienes que perforar "gracias" en el corazón egoísta de un niño. Sentirse agradecido y decir que a menudo es una marca de notable madurez. Tenemos un nombre para las personas que no se sienten agradecidas por lo que reciben. Los llamamos ingratos. Y todo el mundo sabe que están actuando como niños egoístas. Son infantiles. No, obispo Spong, Dios quiere que crezcamos en personas maduras, reflexivas, sabias, humildes y agradecidas. Lo contrario es infantil.

De hecho, lo contrario está francamente malhumorado. C. S. Lewis, antes de ser cristiano, realmente no le gustaba el mensaje de la Biblia que debemos agradecer y alabar a Dios todo el tiempo. Entonces todo cambió. Lo que descubrió no fue que elogiar y agradecer hizo a la gente infantil, sino que las hacía de gran corazón y saludables. Dijo: -Los más humildes, y al mismo tiempo más equilibrados y con gran capacidad, las mentes elogiaban la mayoría mientras las manivelas, los inadaptados y los descontentos alababan menos.- Esa es mi experiencia. Cuando soy desagradecida, soy egoísta e inmadura. Cuando estoy desbordado de gratitud, soy sano, orientado a los demás, a los siervos, exaltadores de Cristo y gozosos.

Al ateo y al obispo:

Ambos parecen asumir que el afecto de la gratitud es pueril e insatisfactorio, algo de lo que tenemos que crecer si fuéramos personas profundamente alegres y útiles. Presumiblemente, te sientes así porque, en tu experiencia, ser autosuficiente y ser agradecido es más satisfactorio que sentirte dependiente y agradecido. He probado este placer que pareces preferir. Es el placer del poder, el placer de estar por encima de los demás, de modo que deben darte las gracias en lugar del revés.

Esto es lo que Jesús advirtió cuando dijo, - Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores (Lucas 22:25). -Benefactores-, personas que no quieren dar las gracias a los demás, pero les gusta cuando la gente les dice las gracias. Su malestar con gratitud —su sentido de que es una disposición infeliz e insatisfactoria— no es auspicioso para sus almas. Es muy peligroso.

Permítanme invitarlos humildemente, y a otros que hayan influido, en las humildes filas de los hijos dependientes, agradecidos y felices del Dios viviente en este Día de Acción de Gracias. Hay una gran gracia. Gran perdón. La misericordia de todo el suministro. La belleza totalmente satisfactoria. La sabiduría inagotable. Todo está en Jesucristo. Y dura para siempre. Que digamos juntos: -Gracias a Dios por su don indescriptible.-