Inclinado hacia el cielo: una oración por el evangelismo en la Casa del Pan

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Sobre esta Traducción
English: Heaven-Bent: A Prayer for Evangelism at the House of Bread

© Desiring God

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Por John Piper sobre el Evangelismo
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Juan Pablo Molina Ruiz


Hice un acuerdo con el Señor. En lugar de ir con las 20 personas que visitaron la casa del pastor Glenn para planear una estrategia de ayuda el 2 de junio, me dedicaría por lo menos una hora a orar por ellos esa noche, y sólo por ellos. Me dirigí a las 7:20 a mi estudio, al sótano; me arrodillé al pie de mi sofá con la Biblia abierta ante mí, y durante una hora elevé este adorado grupo de personas hacia el Señor. Sentí que fue una experiencia muy emotiva. El deseo de mi corazón se hizo cada vez más ferviente hasta el punto en el que mi propia vida resplandecía con la luz de Cristo (Mateo 5:16), y el aroma de Dios se aferraba a mí cada día al salir del paraíso de la oración (2 Corintios 2:14, 15).

La manera de orar una hora es poner la Biblia ante nosotros y dejar que sus promesas y sus principios, y sus oraciones y sus mandatos nos guíen. Por ejemplo, me remití a Gálatas 5:19-22 y le rogué a Dios que aboliera en ese instante las obras de la carne en cada una de esas 20 personas, y que las llenara con su Espíritu. Y en seguida, uno a uno, recorrí los frutos del Espíritu y los llevé a la oración por aquellas personas. Imaginé a Dios quitando activamente temores y envidias e iras y remplazándolos con amor, gozo, paz, paciencia y un gran fervor por entrar al reino.

Fue un buen inicio. Dios ha comenzado lo que será un vínculo y una ayuda en nuestra iglesia: un ansioso cuerpo de personas que busca con amor encontrar el rebaño de Dios. Habrá otra reunión de orientación y planeación con esas personas el lunes 15 de junio, a las 7:00 p.m. en la iglesia. Le estoy pidiendo a Dios que despierte un deseo en muchos más de ustedes de ser parte de este grupo para que dialoguen con nuestros invitados y permitan que nos ayuden (como Jesús a los leprosos) con las necesidades que nos rodean.

Lo que hallé en la oración fue que los obstáculos en el testimonio directo aparecen principalmente cuando apartamos los ojos del Señor. Con él el ánimo es inmenso. Dios promete, por ejemplo: “…recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos…” (Hechos 1:8). Pero ustedes dirán: “No me siento con mucho poder incluso después de haber orado”. No se preocupen. Todos los santos de Dios han descubierto que él nos brinda ayuda en la hora del juicio, no antes. Este es el orden sabio de Dios, porque nos mantiene temblando y con confianza, para que cuando vengan el poder y la bendición le demos a Dios toda la gloria.

Escuchen esta esperanzadora promesa de Jesús: “…no os preocupéis de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir; porque el Espíritu Santo en esa misma hora os enseñará lo que debéis decir” (Lucas 12:11, 12). ¡En esa misma hora! No antes. En muchas ocasiones, cuando iba a visitar a alguien al hospital y me encontraba en el ascensor, me preguntaba: ¿Qué voy a decir? Pero junto a la cabecera (¡no antes!) las palabras me eran dadas.

Ansío que nuestra iglesia rescate gente de las tinieblas a la luz (1 Pedro 2:9). Acompáñenme en la oración para este propósito. Y si Dios lo pone en sus corazones, acompañen al pastor Glenn y al nuevo grupo de apoyo el lunes 15 de junio, a las 7:00 p.m. ¡Dios tiene increíbles bendiciones espirituales para verter sobre una iglesia inclinada hacia el cielo y entregada a compartir esas bendiciones con los demás!

Desde la panadería,

Pastor John.


Belén significa “casa del pan”. La iglesia del pastor John tiene por nombre Iglesia Bautista Belén (Bethlehem Baptist Church).

Citas bíblicas tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS


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