La Chequera del Banco de la Fe/10 de Febrero
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Charles H. Spurgeon
sobre Vida Devocional
Capítulo 42 del Libro La Chequera del Banco de la Fe
Traducción por Allan Aviles
10 de Febrero
“Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.” Hechos 22: 15.
Pablo fue elegido para ver y oír al Señor que le hablaba desde el cielo. Esta
elección divina fue un elevado privilegio para Pablo; pero no tenía el propósito de
acabar allí, sino que tenía por propósito que ejerciera una influencia sobre otros;
sí, sobre todos los hombres. Es a Pablo a quien Europa le debe el Evangelio en
esta hora. Nos corresponde a nosotros, en nuestra medida, ser testigos de
aquello que el Señor nos ha revelado, y es a nuestro propio riesgo que ocultemos
esa preciosa revelación.
Primero, hemos de ver y oír, pues de lo contrario no tendríamos nada que decir; pero cuando hayamos hecho eso, debemos estar ansiosos de dar nuestro testimonio. Ha de ser personal: “Serás”. Ha de ser por Cristo: “Serás testigo suyo.” Ha de ser constante y completamente absorbente; hemos de ser esto por encima de todas las otras cosas, y excluyendo muchas otras cosas. Nuestro testimonio no ha de ser para unos cuantos selectos que nos reciban alegremente; sino a “todos los hombres”, a todos los que podamos llegar, jóvenes o viejos, ricos o pobres, buenos o malos. No hemos de quedarnos callados nunca como esos que son poseídos por un espíritu mudo; pues el texto que está ante nosotros es una orden, y una promesa, y no debemos perderla:
“Serás testigo suyo”. “Sois mis testigos, dice Jehová.”
¡Señor, cumple esta palabra para mí también!
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