La Chequera del Banco de la Fe/28 de Julio
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Charles H. Spurgeon
sobre Vida Devocional
Capítulo 211 del Libro La Chequera del Banco de la Fe
Traducción por Allan Aviles
28 de Julio
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere ntiempo.” 1 Pedro 5: 2.
Esto es equivalente a una promesa: si nos inclinamos, el Señor nos alzará. La
humildad conduce al honor: la sumisión es el camino a la exaltación. La misma
mano de Dios que nos empuja hacia abajo, está esperando para levantarnos
cuando estemos preparados para recibir la bendición. Nos agachamos para
vencer. Muchos se rebajan delante de los hombres, y, sin embargo, no reciben la
protección que ambicionan; pero aquel que se humilla bajo la mano de Dios no
dejará de ser enriquecido, exaltado, sostenido y consolado por el Dios siempre
lleno de gracia. Es un hábito de Jehová derribar al altivo y exaltar al humillado.
Sin embargo, hay un tiempo para la obra del Señor. Hemos de humillarnos ahora,
incluso en este preciso instante; y estamos obligados a continuar haciéndolo, ya
sea que el Señor ponga sobre nosotros Su mano que causa aflicción o no.
Cuando el Señor hiere, es nuestro especial deber aceptar el castigo con profunda
sumisión. Pero en cuanto a nuestra exaltación proveniente del Señor, esa sólo
puede venir “cuando fuere tiempo”, y Dios es el mejor juez de ese día y hora.
¿Clamamos impacientemente pidiendo la bendición? ¿Desearíamos un honor
inoportuno? ¿Qué pretendemos? Seguramente no nos hemos humillado
verdaderamente, pues, de lo contrario, esperaríamos con tranquila sumisión.
Entonces, hagámoslo.
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