La Chequera del Banco de la Fe/2 de Mayo

De Libros y Sermones Bíblicos

Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por Charles H. Spurgeon
Indice de Autores
Leer más sobre Vida Devocional
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Faith's Checkbook/May 2

© Public Domain

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por Charles H. Spurgeon sobre Vida Devocional
Capítulo 124 del Libro La Chequera del Banco de la Fe

Traducción por Allan Aviles


2 de Mayo

“Mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” Gálatas 6: 8.


Da la impresión de que sembrar es un negocio perdedor, pues ponemos buena semilla en tierra para no verla nunca más. Sembrar para el Espíritu parecería ser un asunto muy antojadizo e ilusorio; pues nos negamos a nosotros mismos y aparentemente no obtenemos nada a cambio. Sin embargo, si sembramos para el Espíritu por medio del estudio de cómo vivir para Dios, y buscando obedecer la voluntad de Dios, y entregándonos a promover Su honra, no sembraremos en vano. Vida será nuestra recompensa, y vida eterna. Ya la gozamos aquí, cuando entramos en el conocimiento de Dios, en la comunión con Dios, y en el gozo de Dios. Esta vida fluye como un río que se hace cada vez más profundo y más ancho, hasta llevarnos al océano de la felicidad infinita, donde la vida de Dios es nuestra por siempre y para siempre.

En este día no debemos sembrar para la carne, pues la cosecha será corrupción, puesto que la carne tiende siempre en esa dirección; pero por medio de la conquista de nosotros mismos, hemos de vivir para los fines más elevados, más puros, y más espirituales, buscando honrar a nuestro santísimo Señor y obedeciendo a Su agraciadísimo Espíritu.

¡Qué cosecha será cuando seguemos la vida eterna! ¡Qué gavillas de bienaventuranza sin fin serán segadas! ¡Qué festival será esa cosecha! Señor, haznos segadores de ese tipo, por Tu Hijo Jesucristo.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas