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Sobre esta Traducción
English: The Motivation Behind Everything We Do and Say

© The Gospel Coalition

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Por Paul Tripp sobre Ministerio Pastoral

Traducción por Manuel Bento Falcón


La pregunta con la que terminó mi último artículo es el comienzo de este. ¿Puede haber un peligro mayor en el ministerio que el que la persona que lo dirige pierda su admiración? Dejad que me explique.

Quizás debamos comenzar con uno de los pasajes de admiración de la Biblia, el Salmo 145 (LBLA).

Te exaltaré mi Dios, oh Rey,
y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Todos los días te bendeciré,
y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
Grande es el SEÑOR, y digno de ser alabado en gran manera;
y su grandeza es inescrutable.
Una generación alabará tus obras a otra generación,
y anunciará tus hechos poderosos.
En el glorioso esplendor de tu majestad,
y en tus maravillosas obras meditaré.
Los hombres hablarán del poder de tus hechos portentosos,
y yo contaré tu grandeza.
Ellos proclamarán con entusiasmo la memoria de tu mucha bondad,
y cantarán con gozo de tu justicia.
Clemente y compasivo es el SEÑOR,
lento para la ira y grande en misericordia.
El SEÑOR es bueno para con todos,
y su compasión, sobre todas sus obras.
SEÑOR, tus obras todas te darán gracias,
y tus santos te bendecirán.
La gloria de tu reino dirán,
y hablarán de tu poder,
para dar a conocer a los hijos de los hombres tus hechos poderosos,
la gloria de la majestad de tu reino.
Tu reino es reino por todos los siglos,
y tu dominio permanece por todas las generaciones.
El SEÑOR sostiene a todos los que caen,
y levanta a todos los oprimidos.
A ti miran los ojos de todos,
y a su tiempo tú les das su alimento.
Abres tu mano,
y sacias el deseo de todo ser viviente.
Justo es el SEÑOR en todos sus caminos,
y bondadoso en todos sus hechos.
El SEÑOR está cerca de todos los que le invocan,
de todos los que le invocan en verdad.
Cumplirá el deseo de los que le temen,
también escuchará su clamor y los salvará.
El SEÑOR guarda a todos los que le aman,
pero a todos los impíos destruirá.
Mi boca proclamará la alabanza del SEÑOR;
y toda carne bendecirá su santo nombre eternamente y para siempre.

¿Cuál es la visión del mundo de este salmo? Todo ser humano ha sido cableado por Dios para vivir en una admiración diaria hacia él. Esto significa que la admiración a Dios fue diseñada para ser la motivación más profunda, más moldeadora de vida de todo ser humano. Es el llamado de toda persona. Es el paraguas de protección de toda persona. Es la realidad que define y da forma a todas las otras realidades.

¿Que aspecto tiene esto funcionalmente? La admiración a Dios debería de algún modo motivar todo lo que hago y digo. La admiración a Dios debería ser la razón por la que hago lo que hago con mis pensamientos. Debería ser la razón por la que deseo lo que deseo. La admiración a Dios debería ser la razón por la que trato a mi esposa de la forma en que lo hago y por la que soy un padre para mis hijos de la forma en que lo soy. Debería ser la razón por la que funciono de la forma en que lo hago en mi trabajo o por la que manejo mis finanzas de esa forma. Debería estructurar la manera en que pienso acerca de las posesiones, posiciones y poder. La admiración a Dios debería moldear y motivar mis relaciones con mis vecinos y mi familia ampliada. La admiración a Dios debería dar dirección a la forma en que vivo como ciudadano de una comunidad más amplia. Debería formar la manera en que pienso acerca de mí mismo y mis expectativas de los demás. La admiración a Dios debería levantarme de mis momentos más oscuros de desánimo y ser la fuente de mis celebraciones más exuberantes. La admiración de Dios debería hacerme más consciente y más gimiente por mis pecados, a la vez que me hace más paciente y más tierno con las debilidades de otros. Debería darme el coraje que no encuentro de ninguna otra manera, y la sabiduría para saber cuando algo está fuera de mi alcance. Se supone que la admiración a Dios debería gobernar cada área de mi existencia.

Pero hay más. La admiración a Dios debería dominar mi ministerio, porque uno de los dones misioneros centrales del evangelio de Jesucristo es volver a la gente a la admiración a Dios. Un ser humano que no vive con una admiración funcional a Dios está en profunda desventaja. Está descarrilado, tratando de empujar el tren de su vida en un prado, y puede que incluso no lo sepa. Cuando la admiración a Dios está ausente, rápidamente es reemplazada por la admiración a nosotros mismos. Si no vives para Dios entonces la única otra alternativa es vivir para ti mismo. Por tanto una iglesia debe volver a la gente de nuevo a la única cosa para la que fueron creados: para vivir en una admiración a Dios sólida, gozosa y fiel.

Esto quiere decir que todo sermón debería estar preparado por una persona cuyo estudio esté marcado por la admiración a Dios. El sermón debe ser entregado en admiración y tener como propósito motivar admiración en aquellos que lo escuchan. El ministerio de niños debería tener como objetivo encender en los niños jóvenes una admiración a Dios que de forma a su vida. El ministerio de jóvenes de la iglesia debería ir más allá del entretenimiento Bíblico y hacer todo lo que pueda por ayudar a los adolescentes a ver la gloria de Dios y nombrarla como aquello por lo que vivirán. El ministerio de mujeres debería hacer algo más que dar a las mujeres un lugar para el compañerismo donde hacer labores. Las mujeres necesitan ser rescatadas de si mismas y de la miríada de intereses propios que están pinzados a su corazón; la admiración a Dios proporciona ese rescate. Los ministerios de hombres necesitan reconocer la frialdad en el corazón de tantos hombres a las cosas de Dios y confrontarlos y estimular a los hombres con su identidad como aquellos creados para vivir y dirigir desde un humilde celo por la gloria de Dios, en lugar de la suya propia. Las misiones y el evangelismo también deberían ser dirigidas por la admiración.

Recuerda, Pablo dice que este es el motivo de la cruz. Dice que Jesús vino " para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos" (2 Corintios 5:15, LBLA). Solamente la poderosa gracia puede mantener viva esta admiración. Solamente entonces puede ser utilizada para encender la admiración en otros.


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