La Palabra Eficaz de Dios
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre La Biblia
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Heb. 4:12).
- Hebreos 4:12
Ayer examinamos nuestra necesidad de esforzarnos en ir hacia adelante en la fe para no caer en la desobediencia. La vida cristiana es un viaje, y las pruebas que enfrentamos requieren que nos esforcemos aún más intensamente tras el premio del reposo de Dios que nos es prometido en el Evangelio. Si no nos esforzamos con diligencia, el sufrimiento que pasamos nos hará quitar nuestros ojos de Cristo y nos impedirá entrar de lleno en Su reposo.
Hebreos 4:11 nos advierte de esforzarnos para que no caigamos en la misma clase de desobediencia como la primera generación que salió de Egipto. La pregunta que ahora debe plantearse es: ¿De qué manera fueron ellos desobedientes? Aunque pueda parecer una respuesta simple, su desobediencia fue en contra de Dios.
Pero, ¿qué implica exactamente la desobediencia a Dios? Hebreos 4:12 deja en claro que la desobediencia a Dios significa desobediencia a la Palabra de Dios. El “porque” al comienzo del versículo 12 es un conectivo lógico que conecta la “Palabra de Dios” con la desobediencia del versículo 11. Los israelitas desobedecieron a Dios al desobedecer la Palabra de Dios y fueron castigados.
Esto no debería sorprendernos. La desobediencia a Dios necesariamente implica la desobediencia a Su Palabra, y la desobediencia a Su Palabra necesariamente implica la desobediencia a Dios Mismo. Vemos cómo esto es en el versículo 12, en el que encontramos la descripción del autor de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es descrita como “viva y eficaz”. Estos son los mismos atributos que caracterizan a Dios Mismo. Él no es un Dios de los muertos, sino que Él es el Dios de los vivos (Mateo 22:32). Él se mueve en el mundo y causa que las cosas sucedan. Tomó la tierra y creó a la humanidad de ella (Génesis 2:7). Él lucha en contra de y somete a Leviatán (Job 41:1-8). Al igual que Dios Mismo, la Palabra de Dios también es viva y eficaz. Por medio de Su Palabra, Dios creó los cielos y la tierra (Génesis 1). El pueblo de Israel temió su destrucción si escuchasen la Palabra de Dios directamente (Ex. 20:18-19). La Palabra de Dios crea, destruye y sostiene. El poder de la Palabra de Dios no puede separarse del poder de Dios Mismo.
Hoy encontramos a la Palabra de Dios contenida en la Sagrada Escritura. Él movió a apóstoles y profetas para registraran fielmente Su voluntad y la escribieran en la Escritura (Ex. 34:1; Isa 30:8; Heb.1:1). Si queremos perseverar en la fe, por la gracia de Dios, obedeceremos su Palabra. De lo contrario nos deslizaremos y no heredaremos nuestro reposo prometido.
Coram Deo
Muchas veces la gente dirá que Dios les ha ordenado hacer algo que está en contra de la Biblia. Pero como hemos visto, si desobedecemos la Palabra de Dios, desobedecemos a Dios Mismo, incluso si pensamos que estamos escuchando Su voz. Cuando sienta que el Señor lo está dirigiendo, asegúrese de que la dirección que usted oye no vaya en contra de la Escritura.
Pasajes para Estudio Adicional
Deut. 4:1-2
Isa. 55:10-11
2 Tim. 3:16-17
Ap. 22:18-19
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