Por el amor de Dios, Volumen 1/9 de abril

De Libros y Sermones Bíblicos

Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por D.A. Carson
Indice de Autores
Leer más sobre Vida Devocional
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: For the Love of God, Volume 1/April 9

© The Gospel Coalition

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por D.A. Carson sobre Vida Devocional
Capítulo 101 del Libro Por el amor de Dios, Volumen 1

Traducción por Luximar Arenas Petty


9 DE ABRIL

Levíticos 13; Salmos 15-16; Proverbios 27; 2 Tesalonicenses 1

OBSERVE EL MODELO DE LAS LETRAS MAYÚSCULAS: “Yo dije al SEÑOR: ‘Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti’” (Salmo 16:2). En otras palabras, al tratar a Yaveh (“SEÑOR”), David lo confiesa “Señor”, su Maestro, luego añade, “Ningún bien tengo fuera de ti”.

(1) Visto de una manera, estas palabras delimitan lo que es bueno, y por lo tanto casi definen el bien. Nada es en última instancia, bueno si se abstrae de Dios. Podría ser bueno en un sentido relativo, por supuesto. El Señor hizo el sol y lo declaró bueno y bueno es: que proporciona toda la energía de este mundo. Sin embargo, absorto del conocimiento de Dios, se convirtió en un objeto de culto entre muchos pueblos antiguos (llamado Ra en Egipto y la comunidad del pacto en sí podría quedar atrapada en la adoración del sol sincrético, Ezequiel 8:16), y atrae a un tipo diferente de adoradores del sol hoy. Podemos disfrutar de una salud razonablemente buena, sin duda que es algo bueno. Pero suponga que usamos nuestra energía para hacer lo que es egoísta o malo, o empleamos las bendiciones que el Señor nos ha confiado simplemente para ordenar nuestra vida de forma tan autónoma como sea posible. Separados del Señor, “no tenemos ningún bien”.

(2) Visto de otra manera, el texto es literalmente cierto. Ya que Dios es el Creador de todo, entonces ningún bien que disfrutemos ha llegado a nosotros separado de él. “Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto”, cita Santiago (1:17) Pablo pregunta, “¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿Por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?” (1 Corintios 4:7). Así que nuestra prioridad debería ser el agradecimiento. Separados del Señor, “no tenemos ningún bien”.

(3) Sin embargo, el texto es ciertamente más visceral que eso. Su tono se acerca más a las palabras de Asaf: “¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre” (Salmo 73:25-26). En comparación con el conocimiento de nuestro Hacedor y Redentor, no hay otra cosa que valga mucho la pena, ya sea en esta vida o en la vida venidera. Separados del Señor, “no tenemos ningún bien”.

(4) El texto se activará en algunas mentes de otros pasajes “separados de”. Quizás el más conocido sea Juan 15:5, donde Jesús dice, “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada” (cursivas añadidas). Separados de la vid, nosotros las ramas no damos fruto, y separados del Señor, “no tenemos ningún bien”.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas