Por el amor de Dios, volumen 1/30 de octubre
De Libros y Sermones BÃblicos
Por D.A. Carson
sobre Vida Devocional
Capítulo 305 del Libro Por el amor de Dios, volumen 1
Traducción por Arturo Valbuena M.
30 DE OCTUBRE
2 Reyes 12, 2 Timoteo 2; Oseas 3-4, Salmo 119:121-144
UNA DE LAS MUCHAS DECISIONES PRÁCTICAS un pastor ocupado tiene que enfrentar es si se emprende algún error en particular que asoma su cabeza.
Los factores que intervienen en ese tipo de decisión son muchas. ¿Cuántas personas en realidad están siendo afectadas por ella? ¿Está amenazando con dividir a la iglesia, o se trata de la fijación de uno o dos personas? ¿Se trata de algún asunto relativamente tangencial, o se van al centro del Evangelio? ¿Es algo sobre lo que la Biblia está realmente muy clara, o se refiere a algo en lo que la Biblia no se pronuncia algo muy importante? Además, aun cuando el tema es muy importante, hay que tomar decisiones sobrias sobre el tiempo y la energía que debería dedicar a la misma. Demasiado poco, y muchos de sus feligreses pueden verse adversamente afectados; demasiado, y está siendo alejado de lo que debería ser el enfoque principal de su ministerio, que poco a poco se convierte en un mar tan grande que nunca más volverá a ver la orilla.
A través de los años he sido invitado a dirigir un sin número de “problemas” o “interpretaciones” que han durado no más de unos meses o unos años. Puede ser conveniente hacer lo necesario en estudiar para involucrar a unos cuántos de ellos; algo más es una pérdida de tiempo. Apenas un mes más o menos antes del suicidio en masa de la “Puerta del Cielo”, este culto me envió, y sin duda muchos otros, uno de sus vídeos y una gran cantidad de literatura. Pasé diez minutos completos de exploración de la literatura para ver cómo era. Era absolutamente tal basura que lo guardé, con la esperanza que nunca tendría que responder a esta clase particular de tonterías. Unas semanas más tarde, la mayoría de los adherentes estaban muertos.
Hace dos años un pastor me llamó y me regañó porque no había respondido aún con algo sustancial para el libro de Michael Drosnin, El código de la Biblia. Por curiosidad había acumulado un archivo bastante sustancial, pero eso no fue suficiente para que este pastor. Él sentía que la gente de su iglesia era terriblemente vulnerable, e insistió en que pasara algún tiempo trabajando en ello. Me negué. Dos meses más tarde descubrí que la persona en su iglesia más obsesionada por este problema fue el propio pastor, que no podía dejar el tema en paz.
Qué contraste bienvenido, pues, escuchar a Pablo diciéndole a Timoteo decir a las nuevas generaciones de pastores: “Avísenles ante Dios contra el pelear acerca las palabras, no tiene ningún valor, y sólo arruina a aquellos que escuchan” (2 Tim 2:14). O también: “No tiene nada que ver con discusiones necias y sin sentido, porque saben que producen peleas” (2:23). Responde cuando deba; nunca se fije en la tangente, no pierda el enfoque en lo que es importante, no se deje persuadir dentro de discusiones estúpidas. Los verdaderos problemas son simplemente demasiado importantes.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas