Por el amor de Dios, volumen 1/6 de mayo
De Libros y Sermones BÃblicos
Por D.A. Carson
sobre Vida Devocional
Capítulo 128 del Libro Por el amor de Dios, volumen 1
Traducción por Jaime Duran
6 DE MAYO
Números 14; Salmo 50; Isaías 3 – 4; Hebreos 11
OTRO DÍA PENSANDO ACERCA DE REBELIÓN – ésta vez la rebelión mostrada por el pueblo en Cades Barnea, cuando perdieron la oportunidad de entrar en la Tierra Prometida debido a su pecado (Núm. 14).
(1) Justo como en el capítulo anterior dónde lo diez espías que dieron un informe negativo fueron los responsables de desanimar a la gente, así las personas son responsables de decidir a quién le prestarán atención. Simplemente se van con la mayoría. Si se hubieran adherido al pacto al cual se habían comprometido, si hubieran recordado lo que Dios había hecho por ellos, se habrían aliado con Caleb y Josué. Aquéllos que se van con la voz de la mayoría y no con la Palabra de Dios siempre estarán equivocados y atraerán el desastre.
(2) Dudar del pacto fiel de Dios, así como en lo más mínimo de Su capacidad y deseo de salvar a su propia gente y realizar lo que Él había declarado que haría, es tratar a Dios con desprecio (14:11, 23). De hecho toda queja perpetua participa de tal desprecio. Este es un gran mal.
(3) La gente a menudo oculta su propia falta de fe, y su flagrante incredulidad, al erigir una fachada piadosa. Aquí expresan su preocupación que sus esposas e hijos serán tomados como botín (14:3). En lugar de admitir que tienen miedo hasta la muerte y volverse a Dios por ayuda, implícitamente culpan a Dios por estar menos preocupado por sus esposas e hijos, de lo que ellos mismos están.
(4) El castigo exigido por lo tanto precisamente se ajusta al crimen: esa generación adulta, con un par de excepciones, muere en el desierto ante sus hijos (aquéllos niños sobre los cuales profesan esa preocupación) quiénes heredarán la tierra casi cuarenta años después. (14:20-35).
(5) Hay una especie de arrepentimiento que se lamenta sobre los errores del pasado pero no es resuelto si no es sometido a la palabra de Dios. Los israelitas se lamentan – y deciden tomar la Tierra Prometida, aunque Dios ahora ya les dijo que no lo intentaran, desde que el ya no será su baluarte y fuerza. Moisés correctamente ve que esto no es más que desobediencia adicional (14:41). Inevitablemente son golpeados por sus dolores (14:44-45).
Estas cinco características, de ésta terrible rebelión no son desconocidas hoy en día: una adhesión popular a la opinión de la mayoría religiosa con muy poca preocupación de conocer y obedecer la palabra de Dios, un rechazo indiferente a Dios con desprecio, el cual brota de una incredulidad asombrosa, excusas piadosas que encubren temor e incredulidad, juicios temporales que matan cualquier la posibilidad de un trabajo cristiano osado, y un “arrepentimiento” lleno de fallas e incredulidad que deja un compromiso por hacer las cosas bien, y aún todavía está dispuesto a escuchar la Palabra de Dios y obedecerlo. Dios, ayúdanos a todos.
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