Por el amor de Dios, volumen 1/7 de marzo
De Libros y Sermones BÃblicos
Por D.A. Carson
sobre Vida Devocional
Capítulo 68 del Libro Por el amor de Dios, volumen 1
Traducción por Gabriella Maldonado
7 DE MARZO
Éxodo 18, Lucas 21, Job 36, 2 Corintios 6
SÓLO UNO PUEDE IMAGINAR las conversaciones que Moisés disfrutó con su suegro Jetro durante las décadas que pasaron juntos en Madián. Pero está claro que algunas de la charla fue sobre el Señor Dios. Llamado a su ministerio extraordinario, Moisés temporalmente confió a su esposa y sus hijos al cuidado de su suegro (Éxodo 18:2). Tal vez esa decisión había sido precipitada por el extraordinario acontecimiento descrito en Éxodo 4:24-26, donde a la luz de esta nueva misión de Moisés "sus propios hijos se someten a una circuncisión de emergencia para que el hogar de Moisés cumpliera con el pacto con Abraham, evitando así la ira de Dios.
Pero ahora Moisés se entera de que Jetro viene a verlo, devolviéndole a su mujer Séfora y sus hijos Gersón y Eliezer. Pronto Moisés continúa la conversación que habían comenzado hace algún tiempo. Esta vez le da a su suegro, detalles de todo lo que el Señor había hecho en el rescate de su pueblo de la esclavitud en Egipto. Sin duda, uno de los placeres de Jetro (18:9) son sus lazos con su yerno. Pero si su comentario final se toma literalmente, Jetro también ha llegado a una conclusión decisiva: "Ahora sé que JEHOVÁ es más grande que todos los demás dioses, porque él le hizo esto a los que habían tratado a Israel con arrogancia" (18: 11). Y ofrece sacrificios al Dios vivo (18:12).
Todo este material se ofrece como telón de fondo de lo que ocurre en el resto del capítulo. Al día siguiente, Jetro ve a Moisés tratando de arbitrar todos los conflictos en la joven nación. Con sabiduría y prudencia él anima a Moisés a que haga una gran reforma administrativa; un riguroso sistema judicial donde la mayoría de las decisiones sean tomadas en el nivel más bajo posible, y dejar sólo los casos más difíciles para Moisés, el "tribunal supremo". Moisés escucha con atención a su suegro, y pone todo el plan en marcha (18:24). Son incalculables, las ventajas que esta reforma trae tanto al pueblo como a Moisés. El pueblo, ahora se sienten mejor con el sistema, y Moisés ya no se siente abrumado por tanto trabajo. Y al final del capítulo, Jetro regresa a su casa.
En cierto modo, el resultado es sorprendente. Estructuras importantes administrativas se están llevando a cabo entre la comunidad, sin ninguna palabra de Dios. ¿Por qué Jetro, a lo sumo en la periferia del pueblo, puede asumir el papel extraordinario de ser consejero y confidente de Moisés?
La pregunta que se responde por sí misma. Dios puede usar los medios de la "gracia común" para instruir y enriquecer a su pueblo. La soberana bondad y la provisión de Dios se muestran al traer a Jetro en escena en el momento propicio, como ocurrió en la separación de las aguas del Mar Rojo. ¿No hay analogías contemporáneas?
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas