Qué decirles a los deprimidos, dubitativos, escépticos, confundidos y enojados

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English: What to Say to the Depressed, Doubting, Skeptical, Confused, Angry

© Desiring God

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Por John Piper sobre Amando a los otros
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Lilian


Si se preocupa por la gente y se arriesga a hablar con los deprimidos, los que dudan, los escépticos, los confundidos y los enojados, pronto se encontrará con una persona que le diga a tu abogado: “Ya lo he intentado”. Diga lo que diga, lo minimizarán y dirán que no funciona. No se sorprenda por esta respuesta. Esto es lo que significa estar deprimido, dudar, ser escéptico, estar confundido, enojado. Significa que todo lo que escuchan suena inútil.

Por eso quiero ofrecer algunas sugerencias sobre lo que se debe decir en una conversación que está a punto de ser cortada de esa manera.

1. No se ofenda.

Primero, resista la tentación de ofenderse. No haga pucheros ni se vaya a casa. Es posible que así te sientas. Querían hablar y aquí están tirándome mis sugerencias a la cara con una actitud despectiva. No te vayas. Todavía no. “El amor es paciente” (1 Corintios 13:4, LBLA).

2. Escuche.

En segundo lugar, escuche sus respuestas. Parte de su poder no es solo lo que tu dices, sino cómo se sienten acerca de la manera en que tu escuchas. Si tu verdad produce oídos empáticos, se sentirá más convincente. Esta escucha será un testimonio. En 2 Timoteo 2:24-26, Pablo describe el tipo de compromiso que puede liberar a las personas del pecado y el error. Una característica es “ser paciente de lo malo1”.

3. Termine con esperanza.

En tercer lugar, cuando haya expresado todos los consejos basados en la experiencia que pueda pensar, y parezca que lo han menospreciado todo, no les permita tener la última palabra de desesperación. Deje la última palabra de esperanza. Sugiero que lo haga de esta manera. Diga...

Sé que no te sientes muy ayudado por lo que he dicho. Creo que entiendo algo de lo que se siente. No pretendo ofrecerte una solución rápida, como si tus problemas o dudas pudieran ser solucionados tan fácilmente. Pero tengo más esperanza que tú de que la verdad de Dios es poderosa y tendrá su efecto positivo a su debido tiempo. ¿Puedo compartir una cosa más antes de que te vayas? Simplemente quiero asegurarme de que escuches las mejores noticias del mundo. Jesús dijo que habló para que tuviéramos paz (Juan 16:33). Y Pablo dijo que la fe viene del oír la palabra de Cristo (Romanos 10:17). No lo sientes ahora mismo. Pero Dios dice que la paz y la fe vienen del oír. En otras palabras, pasar de no ver ni sentir la realidad de Cristo a ver y sentir la realidad de Cristo sucede al escuchar noticias sobre Él. Algo sucede. En un momento, no lo ves hermoso, satisfactorio y atractivo. Luego, en el momento siguiente, sí lo ves. En los momentos previos a esta experiencia, escuchar la palabra de Dios parece vacío e inútil. Eso no me desanima. Si dudas de lo que estoy diciendo, eres la persona que necesita escuchar lo que estoy diciendo. Así que déjame contarte esta noticia espectacular. Está en Colosenses 2:13-15.
Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos perdonado todos los delitos, habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él. (Colosenses 2:13-15, LBLA)

Pablo está hablando de lo que Dios ofrece a todos y de lo que experimentan quienes creen en Jesús. Aquí hay cinco cosas asombrosas:

1) Dios te hace estar espiritualmente vivo.

2) Dios perdona todos tus pecados.

3) Lo hace porque canceló el documento de deuda que consistía en decretos contra tí. Le debías a Dios lo que nunca podrías pagar debido a todos tus pecados. Y Él canceló la deuda.

4) ¿Cómo pudo hacer eso? Lo anuló clavándolo en la cruz. Pero los clavos que entraron en la cruz no atravesaron el pergamino. Pasaron por las manos y los pies de Jesús. Ese es el corazón de todo lo que tengo que decirte. Cristo se convirtió en nuestro sustituto y cargó con nuestra deuda.

5) Cuando eso sucedió, el diablo quedó desarmado. ¿Por qué? Porque le quitaron de la mano el arma de la acusación. Siempre agitaba ese documento de deuda ante nuestra cara y ante la corte de Dios. Pero ahora eso está cancelado. El diablo está desarmado. Puede resoplar y resoplar, pero no puede condenarte.

Te dejo con esta noticia. Oraré para que los obstáculos a la fe llena de paz en tu mente sean superados por estas verdades. Jesús dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Medita en estos versículos. Que el Señor te dé luz.


1 La palabra original en español que aparece en 2 Timoteo 2:24-26 es “sufrido”, la cual proviene del griego “anexikakos”, que significa el 'paciente sobrellevar del mal' o “paciente de lo malo”.


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