Siete consejos para estudiantes universitarios

De Libros y Sermones Bíblicos

Transcripción del Audio

Recibimos una pregunta por correo electrónico desde la costa oeste: "Hola Pastor John. Mi nombre es Nathan y soy un estudiante universitario en el Área de la Bahía, en California. Sus sermones y libros me fueron muy útiles en mi primer año de universidad para encontrar gozo. Al recordar sus primeros días en Wheaton College y su participación anual en "Passion Conferences," ¿qué consejo les daría a los estudiantes universitarios hoy en día?”

Bueno, anoté siete consejos. Y podrían ser muchos más, pero sé que estos podcasts deben ser sencillos. Mis consejos son los siguientes:

1. Ama a Dios

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento (Mateo 22:37–38, LBLA). Es decir, usa tu mente, tu formación universitaria, para alimentar el fuego del corazón con el combustible de la verdad. Permite que todo lo que estudies funcione como un medio para enardecer el corazón. Pon todo tu esfuerzo intelectual y físico en proteger y alimentar tu corazón. Nunca cedas al emocionalismo que descuida el pensamiento o al intelectualismo que descuida el corazón.

Amar a Dios con el corazón es la gran esencia de por qué el universo fue creado. Atesorar a Dios sobre todas las cosas. Eso es lo que significa amar a Dios. La mente y el cuerpo — cuando dice amar a Dios con todo el corazón, la mente y el cuerpo — la mente y el cuerpo son los siervos del corazón. Y luego las pasiones del corazón se hacen visibles a través de la mente y el cuerpo. Ese es el número uno.

2. Ama a los Demás

Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:39). Se un siervo en la universidad, y no un egoísta que solo se preocupa por sí mismo. Si quieres ser feliz, también debes querer que los demás sean felices. Eso es lo que significa “amar a tu prójimo como a ti mismo.” Si quieres obtener buenas calificaciones, debes querer que los demás obtengan buenas calificaciones. Si necesitas ayuda con las matemáticas, ayuda a Jim y a Jill con inglés. Si quieres pasar Acción de Gracias en un hogar, ayuda a alguien más a pasar Acción de Gracias en un hogar. Amar a tu prójimo como a ti mismo no comienza después de la universidad.

3. Llénate de la Biblia

Leer la biblia diez minutos al día no serán suficientes en este mundo. Esta es la misma palabra de Dios. Léela. Medita en ella. Memoriza grandes porciones. No escuché a nadie decir de memoria un párrafo de la Biblia hasta que tenía 28 años. Solamente escuchaba versículos. Nunca en 28 años en la iglesia. Nunca escuché un párrafo de la Biblia recitado de memoria. Y, ¡oh, gran efecto el que tuvo en mí!

Cuando Art Lewis recitó Mateo 6: 25–33, eso fue un cambio de paradigma en mi vida. Es importante memorizar capítulos de la biblia. Memoriza capítulos. Memoriza libros enteros. Memoriza el Sermón del Monte. Memoriza salmos específicos. Dudo que un cristiano sea eficaz en nuestro tiempo oponiéndose a la cultura sin memorizar mucha biblia.

4. Termina con la Autosuficiencia

Termina con toda la vanagloria, la autosuficiencia y la autoconfianza, y apóyate diariamente en el Señor para que te ayude en todo, — todo. Jesús dijo, “Separados de mí nada podéis hacer” —nada(Juan 15:5). Créelo. Créelo. Házlo parte de quien eres. “No puedo hacer nada sin Jesús.” Y luego recurre a Proverbios 3:5–6: “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes [ni confíes] en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos [en cada uno — cada hora, cada minuto], y Él enderezará tus sendas.” Vuélvete a Dios cada hora de nuevo. Vuélvete nuevamente a él y ora, ora, ora por su suministro de fuerza, sabiduría y gracia para todo lo que hagas.

No eres tuyo. Vives en la fuerza de otro. Él te compró para esto. Así que aprende a hacer esto; es decir, "El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve [es decir nosotros, cada minuto], que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén” (1 Pedro 4,11). Así que ora, ora, ora — termina con toda autosuficiencia momento a momento, y se totalmente dependiente de Dios.

5. Pertenece a una Iglesia

Pertenece a una iglesia centrada en Dios, que exalte a Cristo y esté saturada de la Biblia, que predique todo el consejo de Dios, y conéctate con hijos de Dios. No esperes hasta después de la universidad para ser un miembro maduro y responsable de la iglesia. Rompe los moldes de la adolescencia tardía que piensan que la vida solo es escuela y juego. No es así. La vida se trata de ser un miembro responsable en una iglesia local y relacionarte con todo tipo de personas de todas las edades. Así que, madura. Rompe el molde de los que te rodean, y crece antes que ellos.

6. Guárdate del Mundo

Guárdate de anhelar lo que el mundo anhela. Si te das cuenta que salir con incrédulos te está haciendo amar lo que ellos aman en lugar de ayudarles a amar lo que tú amas — a la persona que amas — retrocede y llénate de amor a Dios y la verdad de otra manera. Lo mismo con los medios. Si la computadora, el teléfono o la tablet te está haciendo anhelar lo que es destructivo para tu alma, desaste de ello. Corta tu mano. Arranca tu ojo. Haz lo que tengas que hacer para dedicarte radicalmente a Jesús y su santidad.

7. Examínalo Todo

Solo tienes una vida para vivir. Y no es bueno experimentar con ella. ¿Qué hará que la vida funcione? ¿Qué hará feliz mi eternidad? Dios no te dio vida para que experimentes. Te dio la vida y te dio un Libro. Dios ha hablado. No es una cuestión de experimentar. Se trata de aplicar de la palabra de Dios a todo. Él sabe todas las cosas. Él sabe lo que te hará feliz en el momento. Él sabe lo que hará que tu vida cuente aquí y ahora. Así que confía en él.

Conoce su palabra. Examínalo todo.