¿Cómo Produce Amor el Espíritu?
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre Fe
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Javier Matus
El Espíritu Santo es Dios. Él tiene el poder de crear amor en nuestros corazones de la manera que quiera. ¿Por qué entonces crea ese amor sólo a través de nuestra confianza consciente en las promesas de Jesús?
Eso es lo que hace. De acuerdo con Gálatas 5:22, “El fruto del Espíritu Santo es amor”. Así que está claro que el Espíritu Santo es el que produce amor genuino en el corazón. Pero Gálatas 5:6 dice: “En Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor”. Esto por lo menos significa que ese amor viene de la fe. La fe “obra a través del amor”.
¿Entonces cuál es? ¿El Espíritu Santo produce amor (Gálatas 5:22)? ¿O es la fe lo que produce amor (Gálatas 5:6)?
Gálatas 3:5 muestra cómo las dos fuentes de amor encajan. Pablo pregunta retóricamente: “Aquel [Dios], pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?”. Esto significa (al menos) que la poderosa obra del Espíritu en nuestros corazones no es debido a las obras de la ley, sino a oír con fe. Así que la manera en que la fe y el Espíritu se combinan para producir el amor es que el Espíritu hace Sus milagros (incluyendo el amor) a través de la fe. Cuando ejercitamos la fe, el Espíritu Santo fluye en el canal de esa fe con poder que produce amor.
Pero seamos más precisos. Dice que el Espíritu hace maravillas a través de “oír con fe”. En otras palabras, la fe que trae el Espíritu es la fe en algo oído. Es la fe en la Palabra de Dios, el Evangelio. Lo cual significa que es fe en todo lo que Dios promete ser para nosotros en Cristo. Cuando leemos o escuchamos una parte de la promesa de Dios para nosotros en Cristo, y la creemos, es decir, confiamos y descansamos en ella y estamos satisfechos con ella, entonces el Espíritu Santo fluye a nuestros corazones y el amor está siendo producido.
Así vemos que el Espíritu Santo no produce el fruto del amor aparte de la fe en Jesús y Su Palabra. Los actos particulares de fe en Sus promesas traen fortalecimientos del amor. Ahora viene la pregunta: ¿Por qué?. ¿Por qué el Espíritu se limita a Sí Mismo a traer el amor sólo a través de la fe consciente en la Palabra de Jesús?
La respuesta parece ser que el Espíritu Santo ama glorificar la confiabilidad de Cristo y Su Palabra (Juan 16:14: “[El Espíritu] Me glorificará”). Si el Espíritu Santo simplemente causara actos de amor en el corazón humano sin ninguna conexión causal, clara y continua entre el amor, por un lado, y la fe en las promesas de Cristo, por el otro lado, entonces no estaría claro que la confiabilidad de Cristo que satisface todo es honrada a través del amor. Pero el Espíritu está totalmente comprometido a conseguir gloria para Jesús. Por lo tanto, Él se mantiene en silencio bajo la superficie, por así decirlo, y propone “oír con fe” como la causa consciente del amor.
Puedes ver esto otra vez en Juan 7:37-38, “Jesús alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba. El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. El siguiente versículo dice que este río de agua que da vida es el Espíritu Santo. Y ciertamente Él está fluyendo en amor. Lo que significa, otra vez, que el Espíritu produce amor donde se confía en Jesús, es decir, donde Jesús se encuentra satisfaciendo como una fuente de agua.
Conclusión: Cuando quieres convertirte en una persona amorosa, definitivamente ora por la obra transformadora y fortalecedora del Espíritu Santo. Pero también saca tu Biblia y mira a Jesús en Su Palabra. Medita ansiosamente en Sus promesas hasta que satisfaga tu corazón con todo lo que Dios es para ti en Él. Cuando eso suceda, el Espíritu fluirá y Su fruto de amor fluirá.
Mirando al poder y al amor de Jesús,
El Pastor John
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