¿Sabe Dios el día exacto en que moriré?

De Libros y Sermones Bíblicos

Transcripción del Audio

Cerramos la semana con una pregunta muy íntima, un oscuro misterio al que todos nos enfrentamos en esta vida: el momento de nuestra muerte. Un oyente de nuestro podcast llamado Jim escribió la siguiente pregunta: "¿Dios determina cuándo moriremos? y, ¿fue esto decretado incluso antes de que nacer?”

Sí y sí. Así es. Dios determina cuándo mueren todos y lo decidió en la eternidad. Esa es mi respuesta.

Lo primero que debo decir es que Dios gobierna todo lo que sucede con infinita sabiduría y poder. Efesios 1:11 (LBLA) dice que Dios “obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad.” No hay ninguna razón contextual, bíblica o teológica para limitar ese "todas las cosas." Así que, Dios gobierna todas las cosas. Esto aplica dar la vida, sostener la vida, y quitar la vida. Él obra todo, incluso cuando nacemos y cuando morimos, según el consejo de su voluntad. Por ejemplo, Hechos 17:25 dice que no es "servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que Él da a todos vida y aliento y todas las cosas.” O, nuevamente, en 1 Timoteo 6:13, "Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús.” Y así sucesivamente.

Santiago aplica esta soberanía precisamente al hecho de morir y cuándo moriremos. Él dice que en lugar de decir que hoy iremos a dicha ciudad para hacer negocios allí y obtener un ganancia, "Debierais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello." (Santiago 4:13, 15). Y luego Santiago agrega: "Pero ahora os jactáis en vuestra arrogancia" — es decir, él piensa que es arrogante suponer que viviremos un segundo más de lo que Dios quiere que vivamos. “toda jactancia semejante es mala” (Santiago 4:16). El punto es, solo si Dios quiere, viviremos otro minuto. Por lo tanto, el Señor decide cuando moriremos.

Jesús lo dijo de la siguiente manera: "¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra" — es decir, no morirá— "sin permitirlo vuestro Padre. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos” (Mateo 10:29–31). Ahora, ¿cuál es el punto? El punto es, si la muerte de un pequeño pájaro en un bosque remoto es una preocupación para Dios y es determinado por Dios, ¿cuánto más nuestros días serán contados y determinados por Dios con gran cuidado y sabiduría? De hecho, el salmista le dice a Dios: “Tus ojos vieron mi embrión,y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados,cuando no existía ni uno solo de ellos.” (Salmo 139:16). Lo que significa que los días que Dios ha asignado para ti y para mi ya están escritos en un libro. Ya ha sido decidido. No hay ningún día extra fuera del libro que se le haya salido de las manos a Dios.

Job confesó esto sobre sus propios hijos cuando todos murieron en una tormenta. Él dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor" (Job 1:21). Ana dijo lo mismo en 1 Samuel 2:6: “El Señor da muerte y da vida; hace bajar al Seol y hace subir." En otras palabras, la vida y la muerte están en las manos de Dios. Moisés dijo lo mismo al citar a Dios en Deuteronomio 32:39, “Ved ahora que yo, yo soy el Señor, y fuera de mí no hay dios.Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y yo sano, y no hay quien pueda librar de mi mano.”

Por es que mi respuesta es: Sí, Dios es Dios. Él gobierna el mundo, y eso incluye el momento de nuestra concepción en el vientre y el momento de nuestra muerte. Los hijos de Dios no lo desean de otra manera, ¿verdad? Dios siempre es mejor que el destino ciego. Dios siempre es mejor que el azar. Dios siempre es mejor que los triunfos demoníacos. ¿Qué más querríamos, sino que Dios determine el momento de nuestro nacimiento y nuestra muerte?

Y en respuesta a la otra parte de la pregunta de Jim: Hay razones para decir que Dios decide esto en la eternidad, a sea que vivamos o que muramos y cuánto tiempo viviremos. Una de las razones es que habla de que somos escogidos en Cristo antes de la fundación del mundo. Es difícil imaginar que Dios nos elegiría para la salvación antes de la creación y que dejaría algo tan relativamente insignificante al azar, como lo es nuestro nacimiento y el momento de nuestra muerte, mientras se ocupa de el gran evento desde antes de la fundación del mundo.

“Eres inmortal hasta que el propósito de Dios para ti se haya completado.” De hecho, Efesios 1:11 dice que Dios “obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad.” No hay tal cosa como el azar para Dios. Por lo tanto, todas las cosas se mueven según su plan y, puesto que Dios conoce todo el futuro, lo tiene todo en cuenta cuando planea desde el principio. No tiene que esperar para ver cómo se desarrolla la historia antes de completar su plan. La historia y nuestras vidas fueron planeadas, y fueron planeadas antes de la fundación del mundo.

Entonces Jim, tú y todos los hijos de Dios están en muy buenas manos. Eres como dijo Henry Martyn — por favor permite que esto te impacte — "Eres inmortal hasta que el propósito de Dios para ti se haya completado.” ¿Qué podría ser más emocionante? ¿Qué podría ser más poderoso? ¿Qué podría provocar más valor por la causa de Cristo que esto?