¿Se preocupa Dios más por nuestra santidad que por nuestra felicidad?

De Libros y Sermones Bíblicos

Diríamos que si Dios se preocupa por nuestra santidad (y EL lo está), entonces Él también debe estar preocupado por nuestra felicidad - no de la llana felicidad de tipo superficial, pero sí de la felicidad que consiste en una profunda satisfacción en El. La razón es que este tipo de felicidad es necesaria para ser santo; es un aspecto central de la santidad. ¿Será Dios honrado por alguien que ha dicho: "Yo busco a obedecer a Dios, pero no me gusta"? O, "Yo soy cristiano, pero no me hace feliz saber que tengo una relación con Dios"? Dios es honrado cuando le seguimos porque queremos, no sólo porque debemos hacerlo.

Nosotros continuamente tomamos placer en las cosas terrenales, ¿no deberíamos deleitarnos aún más en Dios para demostrar que EL es más valioso que todo lo que tenemos en este mundo? ¿Cómo es que es santo deleitarse en cosas como los amigos, la familia, la comida, el buen tiempo, y así sucesivamente (y sin duda hay un lugar para el deleite), pero no nos deleitamos aún más en Aquel que es mucho más importante que todas esas cosas?

Hay muchos textos bíblicos que nos mandan a ser felices en Dios. Si Dios nos ha ordenado que nos deleitemos en Él, entonces la felicidad es necesaria para vida santa (obediente).

“Justos, alegraos en el SEÑOR, y alabad su santo nombre" (Salmo 97:12).

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón..." (Mateo 22:37).

"Aclamad con júbilo a Dios, toda la tierra; cantad la gloria de su nombre, haced gloriosa su alabanza; Decid a Dios: ¡Cuán portentosas son tus obras! "(Salmo 66:1-3).

"Deléitate en el Señor" (Salmo 37:4).

"Regocijaos en el Señor siempre; Otra vez digo: ¡Regocijaos!" (Filipenses 4:4).

Recursos adicionales

John Piper, Desiring God, los capítulos 3 y 4.

John Piper, "El verdadero cristianismo: gozo inexpresable en el Cristo invisible".

"El gozo no es opcional”