¿Tu mundo es demasiado pequeño?

De Libros y Sermones Bíblicos

En los últimos siglos, nuestro conocimiento colectivo del cosmos junto con todo lo demás ha aumentado astronómicamente. Ahora sabemos que en comparación de tamaño, nuestro sistema solar es para el universo lo que un átomo es para nuestro sistema solar. Un resultado de este conocimiento es que tenemos una tendencia a ver todo a través de lo que llamaré una perspectiva telescópica: Vivimos, como dicen en Walt Disney, en -un mundo pequeño y pequeño.-

No sólo eso, sino que el avance tecnológico ahora nos permite vivir y movernos en nuestro pequeño mundo a alta velocidad y alto volumen. Podemos recorrer grandes distancias a gran velocidad en coches y aviones, viendo muchos breves atisbos de nuestro pequeño mundo. Y cuando no estamos viajando, estamos apretando en nuestros días cortos tanta actividad, navegando tanta información, e interactuando brevemente con tantas relaciones sociales como podamos.

Vivimos en un mundo pequeño a alta velocidad. Y el problema es que esta forma de vivir tiende a producir estéril espiritual en lugar de riqueza.

El panorama general

G. K. Chesterton, antes de su tiempo como de costumbre, estaba sonando esta advertencia hace más de un siglo y diciéndonos que volviémos a sacar nuestros microscopios:

La verdad es que la exploración y la ampliación hacen que el mundo sea más pequeño. El telégrafo y el barco de vapor hacen el mundo más pequeño. El telescopio hace que el mundo sea más pequeño; es sólo el microscopio lo que lo hace más grande. En poco tiempo el mundo estará lleno de una guerra entre los telescopistas y los microscopistas. El primer estudio de cosas grandes y vivir en un mundo pequeño; el segundo estudio de cosas pequeñas y vivir en un mundo grande. (Herejes, capítulo 3)

Chesterton no lamenta el avance tecnológico y el descubrimiento cosmológico. Estaba lamentando nuestra tendencia a creer que siempre viendo la vida a través del telescopio y comprimiendo frenéticamente tratando de aprender, ver y experimentar un poco sobre muchas cosas hace que una vida más sofisticada y rica. No es así.

El panorama general del mundo o de un país o una cultura o un jardín o persona es, por definición, superficial. Volar en sí nos ayuda a ver muy poco del mundo. Los resúmenes de libros no nos cuentan toda la historia. Sólo Facebook no nos ayudará a fomentar amistades profundas e íntimas. Aumentan la velocidad y el volumen. Pero tienden a hacer el mundo más pequeño.

Más bien, debemos aumentar nuestras perspectivas a gran vista y enfoques de alta velocidad y alto volumen con enfoques pacientes, de ritmo lento, cuidadosos y prolongados, examen y reflexión, así como una discusión que requiere mucho tiempo. Estas son cosas que revelan glorias que nunca veremos simplemente a través de nuestros telescopios solos. Pueden funcionar como microscopios, que nos ayudan a ver muchas más maravillas a nuestro alrededor en cosas que creíamos que sabíamos, cosas a las que estamos acostumbrados, cosas con las que nos hemos aburrido. Estos microscopios ayudan a agrandar nuestro mundo.

Hacer espacio para microscopios

No hay una manera fácil de incorporar más observación microscópica en nuestras vidas superficiales y de ritmo rápido. Se necesita un esfuerzo deliberado, incluso despiadado. No soy muy bueno en eso, pero estoy decidido a mejorar.

Los microscopios más importantes que tenemos, los que no se pueden descuidar, son la lectura bíblica y la oración, que, en una metáfora diferente, también se convierten en telescopios, ayudándonos a ver a nuestro Dios masivo tal como es, no distorsionadamente pequeño.

Pero leer, hacer diarios, meditar, meditar sin prisas, caminar largo y lento, pausar para notar flores, árboles, nubes, risas, cantos de pájaros, brisas, niños, arquitectura, la maravilla de la lluvia, el sabor de la comida y dormir lo suficiente, estos son los tipos de cosas para las que debemos hacer un lugar para si queremos riqueza espiritual. Todos ellos revelan aspectos de la plenitud de Dios (Salmos 24:1).

Nuestro mundo puede ser cósmicamente pequeño, pero no es cósmicamente insignificante. El Creador y Sostense de este vasto universo (Juan 1:1–3) una vez caminó por este pequeño planeta (Juan 1:14). Y lo ha llenado de gloria. Pero perderemos gran parte de la gloria si sólo miramos a través de un telescopio y si nos movemos demasiado rápido demasiado tiempo.

Los Rolling Stones son muertos

Una última palabra de Chesterton para nosotros, las generaciones de piedra rodante que viven décadas después de él:

En la caliente ociosidad de la juventud todos estábamos más bien inclinados a discutir con la implicación de ese proverbio que dice que una piedra rodante no recoge musgo. Nos inclinamos a preguntar, -¿Quién quiere reunir musgo, excepto las ancianas tontas?- Pero por todo lo que comenzamos a percibir que el proverbio es correcto. La piedra rodante rueda el eco del rock al rock; pero la piedra rodante está muerta. El musgo está en silencio porque el musgo está vivo.

Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra. (Salmos 46:10).