Él Reinará Para Siempre
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Jesucristo
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Mas del Hijo dice, ‘Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo, cetro de equidad es el cetro de tu reino’” (Heb. 1:8).
- Hebreos 1:7-9
Por segunda vez, el autor de Hebreos compara a Jesucristo con los ángeles. En el versículo 7, el autor cita del Salmo 104 en donde el salmista proclama la grandeza de Dios y Su providencia sobre toda la creación. Citando al versículo 4, el autor de Hebreos proporciona evidencia del Antiguo Testamento que los ángeles son siervos bajo las órdenes de Dios. “El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego,” entonces, el escritor dice que los ángeles fueron creados por Dios y son usados por Dios para llevar a cabo Su voluntad. Sin embargo, el decir que los ángeles son siervos de Dios no es para menospreciarlos, sino que, al ser comparados con el Hijo, los ángeles son puestos en su lugar correcto.
Dios ha declarado al Hijo que Él reinará para siempre y que Su reino que se regirá con justicia. Una vez más, citando de los Salmos, el autor de Hebreos atribuye, con absoluta certeza, el nombre “Dios” directamente a Jesucristo. En este punto, el propósito del autor se hace muy claro. En el versículo 5, escribe, “Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás…” Luego, en el versículo 8, citando al Salmo 45:6, escribe, “Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre…” Sobre este punto, John Owen escribe: “Es el Cristo, el Hijo, al que se le habla y es denotado por el nombre ‘Elohim’, ‘Oh Dios’, como siendo el verdadero Dios por naturaleza.” No hay ninguna duda de lo que el autor está comunicando cuando cita del Salmo 45 —Jesucristo, la simiente de la mujer, el descendiente de David, es el rey eterno de gloria, cuyo reino nunca terminará.
Cristo es descrito como un rey que ama la justicia y odia la maldad. “Esto demuestra la justicia completa del reino de Dios. Las leyes de su gobierno son justas, y sus administraciones son justas. Todas proceden de un amor constante de la justicia y un odio de la iniquidad,” escribe Owen. El amor de Dios de lo que es correcto se observa a través de la Escritura, y aquí se nos dice que Su amor por lo que es correcto, y Su odio por lo que es malo, es una característica de Su gobierno. Él no sólo es justo, sino que Él ama la justicia. Y, no sólo ama la justicia, sino que Él administra su reino con justicia. Por lo tanto Él ha sido ungido con “el óleo de alegría.” Él no es sólo un siervo angelical —Él es el Hijo de Dios encarnado, cuyo reino justo permanecerá para siempre.
Coram Deo
Los cristianos son llamados “herederos del reino” (Santiago 2:5). Hemos recibido el perdón del Rey por causa de un sacrificio, pero no es un sacrificio cualquiera —el Rey de gloria se sacrificó a Sí Mismo para nuestra justicia eterna, y Él reinará para siempre. En efecto, el Rey de la gloria, nuestro Rey, es digno de toda gloria, honra y alabanza.
Pasajes para Estudio Adicional
Sal. 45
Isa. 66:1-6
1 Cor. 15:24-27
Tito 2:11-14
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