El Tesoro que convierte tesoros en basura

De Libros y Sermones Bíblicos

El Texto que No Prediqué

Filipenses 3:7-15

Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe.

Pablo tiene una forma de jugar su juego, ganar y luego decir que el juego no tiene sentido. Lo hace, por ejemplo, en 2 de Corintios 11:21-12:11 donde enumera sus "logros superiores" y luego dice: "Me he vuelto insensato; vosotros me obligasteis a ello "(2 Corintios 12:11). En otras palabras, puedo jugar el juego de medirme a mí mismo por sus normas, ganar, y luego llamar a todo inestimable (sin valor). Es un juego de tontos.

Él lo hace de nuevo aquí en Filipenses 3. El advierte a la iglesia de tener cuenta a los maliciosos perros, quienes mutilan la carne (personas que insisten en la circuncisión como una forma de estar bien con Dios). El problema con estas personas es que "ponen la confianza en la carne", es decir, cuentan con sus obras para la justificación (vv. 2-3, cf. V. 9). Así que Pablo dice, OK vamos a jugar ese juego por un momento. Y luego enumera sus obras de la carne y golpea a sus oponentes fuera del ring con logros legales. "Si alguno piensa que tiene razones por las qué confiar en la carne, yo tengo más." Lo cual es cierto.

Luego vienen tres de los mejores versos en toda la Biblia. En esencia: la victoria que acabo de ganar en la disputa de la carne es un montón de basura (la palabra en griego es skubala, v. 8). Y la razón por la que utiliza una palabra tan fuerte (basura!) es que la alternativa es Cristo. Comparado con Cristo, siendo el más grande fariseo de su época, fue un montón de basura.

Pero esta comparación es muy vaga. Pablo no es vago. El no se limita a decir que en comparación con Cristo los logros legales son basura, sino que es más específico. Él dice que lo que es superior a los logros morales y religiosos es 1) conocer a Cristo, 2) ganar a Cristo, y 3) encontrarse en Cristo.

1. Conocer a Cristo. "De hecho, estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor" (v. 8). "Conocer" aquí no es sólo saber el hecho de que Jesús es el Señor. Es el tipo de conocimiento que impulsa la frase, "mi Señor"! El Conoce al supremo Señor del universo (ver 2:9-11) como su Señor. Así que hay dos aspectos de la pasión de Pablo por Cristo aquí. Uno de ellos es el conocimiento racional y relacional de la persona más grande en el universo. La mente de Pablo y su corazón están llenos de Cristo. La otra es que él pertenece a Cristo como sujeto a toda-decisión, y a toda-protección de Dios. Esto es mejor que estar en la parte superior de cualquier cumulo humano.

2. Ganar a Cristo. "Por amor del cual lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo" (v. 8). "Ganar" significa recibir todo lo que Cristo tiene para nosotros en el cielo, y no sólo en la tierra. Pablo ya ha dicho, "Vivir es Cristo y el morir es ganancia" (v. 21), porque "partir y estar con Cristo, es muchísimo mejor" (1:23). Y también dijo: "sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús" (3:12). Así que está claro que parte de lo que hace de los logros humanos un montón de basura en comparación con Cristo es que pronto (y muy pronto!) el va a encontrarse con el Rey-de una manera mucho más completa e íntima y sorprendente y satisfactorio que nada de lo que haya conocido aquí. Y ha conocido tanto de Cristo aquí, que ha basado en eso solamente el veredicto de basura.

3. Encontrarse en Cristo. ". . . ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe"(v. 9). Pablo se sintió abrumado por el hecho de que "en Cristo"- es decir, unidos a Cristo por la sola fe, el poseyó una justicia que fue infinitamente mejor que todo lo que podrían ser sus logros legales. Pablo sabía que necesitaba una vida justa para ser aceptados por Dios y para disfrutar de todas las glorias de Cristo para siempre. Él no tenía tal justicia en sí mismo. El necesitaba el don gratuito de la justicia desde Dios mismo. Dios se lo dio a él en Cristo.

Por lo tanto, Jesucristo fue a la vez el tesoro que él apreciaba, y quien daba el derecho para tener el tesoro. Sólo en Cristo Pablo tenía el derecho de saber y ganar en Cristo. Y eso es todo lo que él quería. Eso es el evangelio. Esto es lo que queremos decir con “Atesorando Juntos a Cristo”. Sólo Cristo es el fundamento de nuestra aceptación de Dios y el objetivo del deseo de nuestro corazón. Él es nuestra justicia y nuestra recompensa. En comparación con él (conociéndole, ganándole, encontrándose en él) todo lo demás es basura.

Atesorando a Cristo junto con ustedes,

Pastor John