La Ofrenda de Isaac
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Fe
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac” (Heb. 11:17).
- Hebreos 11:17-19
Aunque tenemos el privilegio de vivir bajo el nuevo pacto, todavía esperamos recibir algunas de las cosas que han sido prometidas. Estas cosas —los cielos nuevos y la tierra nueva, la perfecta santidad, la comunión ininterrumpida con Dios— aún no están aquí en nuestra experiencia diaria. Pero son una realidad posicional, anticipando el futuro. Jesús ha hecho la obra necesaria para lograr todas estas cosas. Aquellos de nosotros quienes estamos en Cristo estamos sentados con Él en lugares celestiales (Ef. 2:4-7). Por tanto, esta herencia prometida es realmente nuestra, aunque Dios ha demorado su plena manifestación en nuestra vida cotidiana.
Sólo a través de la verdadera fe perseverante se nos otorgan estas promesas, primero como una realidad posicional y más tarde como una experiencial. Un buen ejemplo de la fe perseverante se encuentra en el pasaje de hoy. En Hebreos 11:17-19 se nos recuerda que por la fe Abraham ofreció a Isaac. Estos versículos se refieren a Génesis 22, donde Abraham obedeció fielmente el mandato de Dios de sacrificar a Isaac sobre el altar.
¿Pero por qué esta ofrenda fue tal acto de fe? La respuesta es que Isaac era el hijo de la promesa (Heb. 11:18). Recuerde que Dios le prometió a Abraham muchos descendientes, pero pareció demorar mucho tiempo el cumplimiento de esta promesa. Después de muchos años nació Isaac (Gén. 21:2), y a través de él vendría la nación prometida (v. 12).
Imagínese lo difícil que fue para Abraham obedecer a Dios a través de este sacrificio. Dios le estaba pidiendo hacer algo que podía invalidar la promesa. Porque si Isaac, el hijo de la promesa, fuese muerto, ¿cómo podría Dios ser fiel a su palabra para hacer una nación de Isaac?
Abraham, de todos modos, confió en Dios. Él sabía que Dios cumpliría su promesa y nombraría descendientes a través de Isaac aunque fuese sacrificado. Su confianza en Dios le hizo saber que Dios sería fiel a Su promesa en Isaac incluso si tuviese que levantar a Isaac de entre los muertos (Heb. 11:19). Sabía que aunque podría parecer imposible, el obedecer la orden de matar a Isaac no iba a anular la promesa de Dios.
John Owen dice que “a veces, a través de la providencia de Dios, puede aparecer una inconsistencia entre los mandamientos de Dios y Sus promesas. Nada puede reconciliar esto más que la fe postrando el alma hacia la soberanía divina.” La verdadera fe, como la de Abraham, cree que Dios puede hacer lo imposible.
Coram Deo
El mandato de Dios de que el Mesías debía morir (Is. 53) a primera vista parecía ser inconsistente con Su promesa que el Mesías gobernaría la tierra (Zac. 9:10). Pero ahora vemos que ambos son perfectamente consistentes. Debemos determinar en nuestros corazones confiar en Dios, incluso si Su voluntad a veces puede parecer inconsistente a nuestra comprensión limitada.
Pasajes para Estudio Adicional
Gén. 22
Marcos 9:30-32
Hechos 17:32
1 Cor. 1:18-25
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