La Teoría de Rescate
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Expiación
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Katie Muirhead
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10:45).
Marcos 10:35–45
Al continuar estudiando la Expiación de Jesús, ya hemos notado dos cosas sobre la muerte de Cristo en la cruz. Primero que todo, hemos visto que la muerte de Cristo debe ser entendida como un medio para satisfacer las exigencias de la justicia de Dios. Segundo, hemos visto que Cristo fue nuestro sustituto, murió en nuestro lugar para soportar el castigo que merecían nuestros pecados y se realizó todo lo necesario para que pudiéramos ser contados como justos.
Estos dos aspectos de la Expiación deben mostrarnos inmediatamente que la Expiación no fue un acontecimiento sencillo que adolecía de profundidad y complejidad sino el pleno significado de la Expiación es multifacético. El testimonio de este evento del Nuevo Testamento no es monocromático sino contiene una variedad de perspectivas y descripciones exactas de lo que sucedió en la cruz.
Otra manera en la que el Nuevo Testamento ve la Expiación es contemplándola como una victoria cósmica de Jesús sobre Satán y su reino. Pasajes como Hebreos 2:14 nos dicen que cuando Cristo murió en la cruz, destruyó el poder del malo.
La Expiación y su relación con el reino de Satán ha sido un tema candente en la historia de teología Cristiana. Otra perspectiva que ha circulado en la historia de la iglesia es que la muerte de Cristo fue un rescate pagado a Satanás. Cuando Cristo murió, Él pagó el precio a Satán para asegurar nuestra liberación de la esclavitud del reino de Satán.
Existen varios problemas con esta punta de vista. Primero que todo, la Biblia no nos cuenta que le debemos algo a Satán. Segundo, da mucho más poder y crédito a Satán de lo que merece. Finalmente, descuida la idea bíblica que cualquier deuda que debemos es una deuda que debemos a Dios.
Pecadores son esclavos de Satán. Pero no son esclavos solamente porque Dios les ha permitido serlo. La humanidad se encuentra en esclavitud porque es parte del castigo por los pecados. El pago se debe a Dios, no a Satán.
La Biblia ve esta Expiación como un rescate pagado (ve Marcos 10:45). Pero es un rescate que se paga a Dios, nuestro Padre. No existe ninguna negociación entre el Diablo y el Señor para la liberación de los cautivos. Más bien, somos redimidos porque Cristo aplastó la cabeza de la serpiente después de pagar el rescate a Dios. Y mañana veremos con más detalle como se paga este rescate.
Coram Deo
Nuestros pecados nos hacen deudores a Dios, no a Satán. Por lo tanto, el rescate fue pagado a Dios, nuestro padre. En la cruz, Satán recibió nada más que la destrucción de su poder y la garantía que su reino sería eliminado completamente. Regocíjate que Cristo ha destruido todo el poder del malo.
Pasajes Para Estudio Adicional
Gen. 3:14-15
Sal. 89:1-28
Col. 2:13-14
1 Jn 3:8b
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