La Voz Del Cual
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Los Pactos
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo” (Heb. 12:26).
- Hebreos 12:26-27
La semana pasada concluimos cuando comenzamos a examinar el pasaje de la advertencia final que se encuentra en el libro de Hebreos. Hemos leído en 12:25 de la enorme responsabilidad que tenemos bajo el nuevo pacto de permanecer fieles a Cristo, porque si Israel no escapó cuando Dios les advirtió a través de Moisés en la tierra, nosotros de ninguna manera evitaremos el castigo si ignoramos las advertencias dadas a nosotros ahora desde el cielo.
Nuestra responsabilidad de mantener el pacto es tan grande debido a la era superior en la que vivimos. Como nos recordaron los versículos 18-24, ya no venimos a Dios por medio de las sombras del antiguo pacto. Más bien, tenemos acceso directo a la presencia de Dios por medio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (10:19).
Antes de ver el pasaje de hoy, hablemos brevemente del concepto de guardar el nuevo pacto. Siempre debemos recordar que, si Dios nos llama a guardar el pacto, en última instancia no podemos hacerlo por nosotros mismos. Más bien, es Cristo quien guardó el pacto perfectamente por nosotros. Cristo es el único quien es perfectamente justo y quien ha guardado todos los mandamientos de Dios, tanto en el antiguo pacto como en el nuevo (1 Pedro 2:22). Si estamos en Cristo, Su fidelidad al pacto se acredita a nosotros, y por lo tanto, el Padre nos ve como guardadores del pacto. Aun así, demostramos que estamos en Cristo sólo si le obedecemos a Él (Santiago 2:14-26).
El pasaje de hoy da más detalles acerca de la advertencia explícita que se encuentra en Hebreos 12:25. Se nos dice en el versículo 26 que “la voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.” En el versículo 27, se nos dice que Dios va a hacer esto “para que queden las [cosas] inconmovibles.”
El versículo 26 se refiere al Monte Sinaí y el terremoto que experimentaron los israelitas (Ex. 19:18) que demostró la solemnidad y la responsabilidad del antiguo pacto. Sin embargo, este conmover fue sólo un anticipo del mayor conmover por venir. En Hebreos 12:27, el escritor cita a Hageo 2:6 y la promesa que Dios hace de hacer temblar todo el universo en la venida de Su gloria. Cuando eso suceda, sólo lo que es inconmovible permanecerá. Por lo tanto, el abandonar a Jesús sería confiar en aquellas cosas que, en Su venida, serán destruidas.
Coram Deo
¿Dónde pone usted su confianza? ¿Está en el dinero, el estatus, o el empleo? ¿Se encuentra en sus relaciones? Tómese tiempo para preguntarse dónde pone su confianza realmente. Pídale al Señor que le ayude a poner su confianza en Él solamente, y comience a tomar algunas medidas para confiarle a Él todas sus preocupaciones más plenamente.
Pasajes para Estudio Adicional
Sal. 40:3
Prov. 3:5-8
Mat. 7:24-27
1 Cor. 3:10-15
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas